Sin necesidad de palabras

Cap 8

En el capitulo anterior:

Daniel:J-jay, antes, que era lo que querías decir?- pregunto mirando al rubio.

Jay solo rasco su cuello, para después suspirar y comenzar a hablar.

Jay:Bueno..., Daniel, yo... la verdad..., la verdad es que te conozco desde hace 9 años...-comenzo el rubio con la mirada sorprendida del castaño.
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Narrador omnisciente:

Sabia que eso podría sonar a acoso, sin embargo no era así, o al menos no era como el otro pensaba.

Jay:N-no lo malinterpretes-se apuro a decir cuando noto como el otro intento alejarse, pero no lo culpaba, el también se querría alejar si alguien le dice conocerlo desde tanto tiempo y el no lo conoce..., o mas bien no lo recuerda- te contare como es que te conozco...

Daniel ante esto solo pudo asentir y escuchar atentamente lo que el contrario diría.

Flashback:

Un niño de 9 años se encontraba escondido tras unos arbustos pues no quería que lo encontraran.
Se sentía tan triste pues su madre lo había castigado, lo malo es que había sido injusto, él no le había echado esas pastillas a la comida de su mamá.

Le parecía ilógico como era que ella podía creer eso, si no lo dejaban siquiera acercarse a la cocina.
Ademas, el sabia quien lo había hecho, él claramente pudo ver como fue que una de las empleadas le ponía algo de un frasco a la comida justo antes de entrar al comedor.

Pero aun contándole, claro con lenguaje de señas, quien fue la persona que realmente lo había hecho, lo castigo y ordeno a otro de los empleados que lo llevara a su habitacion.
Lo que no se espero nadie fue que aquel niño de cabellos rubios se fuera corriendo hacia la entrada, saliendo así de su casa.

Mientras el niño se alejaba de su casa, pudo escuchar a su madre gritar furiosa a los guardias y empleados que lo trajeran devuelta.
El tono que uso asusto al niño un momento, pero luego lo hizo molestarse, pues quien debería estar molesto seria él.
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El niño corrió sin rumbo fijo pues se encontraba demasiado enojado como para darse cuenta, solo fue hasta que sus pies ya no resistieron que dejo de correr.
Mientras regularizaba su respiración observo a su alrededor y no pudo evitar preguntarse:
¿Donde estoy?...
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Ya había pasado un tiempo desde que llego a aquel lugar desconocido y luego de un pequeño recorrido, pudo ver por un lado a algunos niños en unos juegos, mientras por el otro se encontraban otros con sus padres, y se dio cuenta de que se encontraba en un parque.

Observar como aquellos niños reían con sus padres, lo hizo sentir una opresión en su pecho..., sus padres no tenían tiempo para jugar con el o tan solo para charlar, el único momento en el que los podía mirar era el almuerzo, y aun así no se dirigían la palabra, también había ocasiones en las que no los miraba en todo el día.

El también quería que alguien jugara con el..., también quería reír junto a alguien..., pero al parecer, no seria posible para él.
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Mientras seguía observando el lugar pudo notar como entraban dos de los guardias de su casa, y lo único que podía pensar era huir, pero..., ¿a donde?

Como una opción rápida pensó en esconderse en alguno de los arbustos, o incluso en los arboles, pero al estar nervioso se tropezó y cayó entre unos arbustos frente a él.

Que blandito...

Fue lo que pensó luego de un rato de haber caído, pero ese pensamiento se vio interrumpido luego de que se escuchara como alguien se quejaba.

Un niño mas pequeño que el se encontraba debajo suyo, lo que causo que el otro se levantara de encima suyo rápidamente, claro sin salir de los arbustos.
Al observarlo bien, pudo ver a un tierno niño de mejillas rosadas que luego de sentarse lo miraba curioso.

🌸-Hola~, ¿Como te llamas?- pregunto con una sonrisa.

El otro se sentía nervioso ya que era la primera vez que otro niño le hablaba.

--J-jay-su voz salio débil y entrecortada ya que era la primera vez que hablaba.

Los ojos del niño frente a él brillaron, y con emoción dijo el suyo:

🌸-Que lindo nombre, yo soy Daniel.

Ok tal vez decir que Jay se encontraba maravillado era poco..., ¿como era posible que existiera alguien que podía ser tan bonito y tan tierno al mismo tiempo?.

Daniel iva a seguir hablando, cuando se escucho como decian, o mas bien gritaban el nombre de su acompañante.

Jay se puso nervioso y eso lo noto Daniel, quien le dijo que guardara silencio poniendo uno de sus deditos sobre sus labios.

Luego de un rato ya no se escucho nada, así que Daniel decidió preguntar que era lo que pasaba, ya que los hombres que habían entrado no se veían nada amables que digamos, ademas el rubio se veía triste.

Daniel:Esos hombres que decían tu nombre, ¿que era lo que querian?-a pesar de que lo dijo preocupado, ese tono dulce no se fue de su voz.

Jay al mirar los ojos de aquel que tenia enfrente, decidió contarle por que era que se escondía y lo buscaban.
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Daniel-P-pero tu no hiciste nada malo- dijo molesto para después hacer un puchero.

Jay solo pudo gritar en sus adentros por lo tierno que se veía Daniel.
No se resistió y apretó las mejillas de aquel adorable niño, haciendo a este sonrojarse y chillar.

Cuando lo soltó, solo pudo sobarse sus mejillas.

Daniel-Quiero que me prometas algo.

Dijo poniéndose "serio" aunque eso lo hizo ver aun mas adorable, haciendo que el corazón del contrario se acelerará de sobre manera, ¿que acaso quería matarlo de ternura?.
Jay solo asintió con sus mejillas rojas.

Daniel-Quiero que nunca nos separemos, y si lo hacemos nos vamos a buscar hasta encontrarnos-al terminar de hablar alzó su meñique en señal de que de esa forma sellarian su promesa-Ah!, y para que podamos reencontrarnos diremos un nombre, tu vas a ser holang-i.

Luego espero a el nombre que le pondría Jay.

Jay-t-tu seras..., kotenok- dijo tímido.

Fin Flashback.

Cuando Jay termino de contarlo miro a Daniel el cual estaba sonrojado y con sus manos en su cara tratando de ocultarla.

Jay-Entonces..., ¿ya me recuerdas?... kotenok.
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Emm...
Hola?
Capitulo nuevo, al fin YEIII~
Bn espero le guste.