- Vamos Cho, ven conmigo.- Me dijo luego de aquello que me susurró al oído. Me tomó de la mano y comenzó a correr. Casi no alcanzo a tomar mi mochila.
- Apurate Cho!, ya casi no hay tiempo! -me dijo, apurándose un poco mas
- Tiempo para que!?- Le dije con la respiración agitada.
- Tiempo para... las dos...
- Pero... donde me llevas!?
- A mi casa...- dijo calmando un poco el paso.
- A tu casa...?, Que bien!, por fin la conoceré!- Dije realmente feliz- Pero por qué no nos queda tanto tiempo?
- Porque mi padre llegará en no mucho rato... Pero debo advertirte algo... - se detuvo bruscamente, choqué contra su espalda y se dio media vuelta para hablarme- Mi casa es un completo desastre, lo mas ordenado es mi habitación. Y.. mi padre se comporta muy extraño cuando hay visitas... Por eso no te he invitado a mi casa, de verdad me avergüenza todo aquello... Me asusta lo que pienses de mi y de mi padre...- bajó la mirada y soltó mi mano- La única opinión que me importa es la tulla, me importa que no pienses cosas malas de mi, por eso, cada vez que han habido rumores sobre mi, a la única persona que le explico es a ti, Cho...- Sus mejillas se ruborizaron. Era tan hermosa...
- No me importa como esté tu casa, Mily. Mucho menos como se comporte tu padre.- puse mi mano en su delicada cara y ella subió su mirada, mostrando sus hermosos ojos- Lo único que me importa es estar contigo, nada mas - sus ojos se llenaron de brillo y me abrasó- Vamos, se hace tarde. - le dije y seguimos nuestro camino a paso acelerado.
Durante el camino solo no reímos de cosas de las que solíamos reírnos siempre. Su risa siempre me pareció encantadora. Tenía esas risas delicadas, casi inaudibles, porque tapaba su boca al hacerlo, eso me parecía aún mas adorable. De pronto ella paró en seco y se quedó mirando una casa. Obviamente era la suya, quedaba realmente cerca, solo a unas cuantas cuadras del colegio.
- Listo, hemos llegado... Se que es fea y pequeña, pero... - Se adelantó para abrir la puerta- Es mi casa y obvio no tengo otra... Pasa....- Sonaba realmente avergonzada.
- Sabes?- Le dije al entrar- tu casa es totalmente norm...
- Shhh... Calla.- Dijo al tiempo que ponía dos de sus dedos sobre mis labios- Eres tan perfecta, Cho... Todo lo que he pensado para "mi persona ideal" lo tienes tu. Eres perfecta para mi.- me abrasó del cuello, yo la tomé por la cintura- T-te... te amo...- Me dijo, volviendo a sonrojarse.- Vamos a mi pieza.- Su sonrisa se tornó algo malvada.
- Cual es?- le dije, mirado hacia un pasillo que comenzaba justo detrás de ella.
- Eeeees... - caminamos por el pasillo, Mily abrió la segunda puerta- Esta. - entramos a su pieza. Tenia a la perfección toda su personalidad
- Es perfecta. Es como tú, perfecta.
- Te gusta?- me dijo sorprendida- Nadie me lo había dicho, aun que nadie había entrado.
- Quizá es por que no le has gustado a nadie como tu me gustas a mi, nadie puede verte como yo. - sus ojos se pusieron algo llorosos - que pasa?
- N-nada...-sonó el teléfono y Mily corrió a contestar- Sí? ... Ah! hola, que pasó? ... A ok ... N-no... Estoy con mi amiga... Cho... Ok, ok, chao - Colgó
- Quién era...? -le pregunté ya estando a su lado.
- N-nadie... No es importante...
- Mily... - me puse en frente a ella- Quién era?
- Era mi padre -dijo mirando a un lado- Dijo que llegará más tarde... Pero no importa... Así tendremos más tiempo para nosotras.- Volvió a sonreír como siempre.
- Okay... - respondí dudosa- Tengo hambre, comemos?- No pude evitar morder mi labio inferior.
- Claro!, Tengo... Fideos, arroz... Muchas frutas y verduras... También tengo carne, aunque a mi no me gusta del todo, pero puedes comer si gustas... también tengo...
- Ssshh...-me adelante a ella y puse mis dedos sobre sus labios, tal como ella lo hizo, me acerque aún mas a ella y le dije- No quiero eso Mily... yo tengo hambre, pero de ti...
Comenzamos a besarnos y caminamos lento hacia su habitación. Al llegar, nos tiramos a su cama y comenzamos a tocarnos sin restricción... era realmente excitante todo aquello, poder tocarla sin preocuparnos del resto del universo. Comenzamos a quitarnos la ropa con demasiada calma. Podía sentir como su piel fría se ponía tibia al momento de pasar mis manos...
Pero como nada es perfecto del todo: Suena el teléfono. Mily se puso una camisa, y fue a contestar rápido.
- Hola? ... S-si... No, estoy con mi, amiga... En cuánto rato?... Es que estamos ocupa... P-pero yo... No quiero. ... OK! PERO RÁPIDO!!!- Y colgó. Parecía bastante enojada y aún mas preocupada.
- Tu padre otra vez?
- No...
- Quién era entonces...?
- E-era mi... Mi novio. - su expresión fue realmente triste, las lágrimas se asomarnos en sus ojos al instante.
- Tu qué?... Pero... Yo pensé que... Que no tenías...- Estaba realmente confundida- M-me hiciste creer que yo era la única ahora... Jamás pensé que tu...
- Que yo tuviera novio?, Recuerdas que hace tres meses te dije que tenía novio?
- S-si ...
- Se cambió de casa, ahora vive lejos... No lo veo desde aquel tiempo. Su madre vino a ver a su hermana, la tía de él, por eso él vendrá...
- Y no habían terminado?
- No, la verdad, no fue necesario. Cuando se fue cortamos toda comunicación, por eso yo pensaba que jamás volveríamos a vernos y...- Mily miró a mis ojos, y las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas- Cho... Perdóname... Por favor, perdóname... De verdad no quería hacerte daño...
- Mily, tranquila, entiendo qué pasó... No llores, si?, todo está bien.
- Gracias Cho, eres la mejor.
- Y sabe donde vives?, No me habías dicho que no traes gente?
- Es cierto, él no entró nunca, solo vino por mi un par de veces y ya.- de repente sonó el timbre, Mily fue a ver.
Parece que estaba cerca, porque pude ver la silueta de un chico ahí fuera.
-Cho, él es... Él es mi novio.
...