Un chico cálido y de escasos recursos que baila ballet y un chico distante y valiente que práctica boxeo.
Los dos se conocieron en el palacio de los niños, crecieron y se apoyaron mutuamente, incluso ante las dificultades y dudas, marcharon firmeme...
–Después de haber mantenido una dieta vegetariana, el pollito no puede ser alimentado —Tae-hee, la madre de Taehyung, estaba preparando una cesta con dos pequeños platos con agua y comida para el pollito.
–¡Espera! —el menor venía persiguiendo al pollito y detrás suyo el gallo cacareaba.
–El patio está lleno de pollitos ¿En serio tiene que ser este? —el joven ingresó a la casa con el pollito en sus manos y lo dejó con cuidado en la cesta– ¿A quién se lo quieres regalar?
–¡Se lo quiero dar a Jungkook! —respondió con una sonrisa geométrica mientras colocaba sobre la cesta un pañuelo.
–Estas sudando de tanto correr —con su mano alejó un poco de cabello sudado de la frente de su hijo– ¿Los niños de la ciudad pueden criar pollos?
–¡Definitivamente pueden! Jungkook puede hacerlo —respondió sin dudar de su hyung, tomó su mochila colocándola en su hombro, tomó la canasta y fue hacia la puerta pero antes voltea a ver a su madre– Además, su casa tiene un jardín muy grande —se despidió con una gesto de su mano.
La madre suspiró y miró a su hijo irse caminando– Está bien, vete y ten cuidado en el camino.
–De acuerdo~
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Cuando llegó al salón de su clase de ballet todas se amontonaron a su alrededor al ver la cesta y escuchar el ruido que hacía el pollito.
Quitó un poco el pañuelo que cubría la cesta, las chicas se asomaron y chillaron de ternura al verlo acostado sobre un trapo que lo mantenía caliente.
Taehyung volvió a colocar el pañuelo en su lugar alejándose de las chicas pero entonces notó la presencia de alguien asomándose por la puerta.
–¡Yoongi hyung! —se acercó con la cesta en una mano y con la otra hizo un gesto como saludo.
–¿Qué están haciendo las hadas? ¿Por qué han durado tanto los chillidos? —regresó el saludo con un asentamiento de cabeza pero al ver a Jimin acercarse no perdió la oportunidad de molestarla golpeando con su dedo su frente.
–¡Te golpeare si te atreves a jugar con mi frente otra vez! —apartó su mano de su frente con una mirada molesta y casi gruñendo.
–Solo quería jugar —fue interrumpido por Tae.
–¿Ya llegó Jungkook hyung? —desvío la atención del mayor hacia él y su amiga finalmente lo soltó.
–¡Jeon segunda generación! —le habló en voz alta mirando por sobre su hombro al mencionado.
Taehyung se asomó y vio al boxeador limpiándose el sudor con una toalla en sus hombros, los ojos de este se posaron sobre él y automáticamente una sonrisa se formó en sus labios.
