Han JiSung es la niña perfecta y la princesa de su madre, su muñequita de ensueño y nunca pero nunca debe salir de su habitación... mucho menos de la casa.
Lee MinHo un muchacho que vive casi encerrado en su cuarto con sus videojuegos y pantallas 4k...
Después del pequeño escándalo de paternidad de un gato, se pasaron toda la tarde viendo películas hasta que se quedaron dormidos, pero en la mañana algo pasó que repentinamente JiSung corrió al baño y se encerró ahí algo que obviamente preocupo a MinHo.
- ¿JiSunggie~? ¿Qué tienes? si no me dices no te voy a poder ayudar - dijo con una voz muy dulce y al fin JiSung se dignó a responder.
- N-no te preocupes hyung, esto me pasa desde los 12 años, solo tengo que quedarme aquí encerrado hasta que se me pasé - dijo mitra se sentaba de espaldas a la puerta.
Y no hubo necesidad de describir que es lo que le pasaba a JiSung, era obvio que le dio una erección mañanera.
- ¿Si sabes que hacer en esos casos? - dijo pegando su oreja a la puerta.
- Mamá me dice que eso no lo hacen las señoritas de bien, así que me quedo encerrado en un lugar solo hayas que se me pasa - dijo y ante eso MinHo quedó perplejo, esa señora estaba más que loca.
- JiSung... Dejame entrar por favor - dijo con una voz neutral.
- No, mamá dijo que - no lo dejo terminar ya que MinHo le hablo nuevamente.
- JiSung, está bien no are nada que no quieras - y como si fuera are de magia JiSung abrió sin reproches.
Al entrar MinHo cargo a JiSung hasta llevarlo al sofá y presenciar algo muy muy erótico y tierno.
JiSung están apretando sus piernitas para ocultar su bulto, su vestimenta era una falda cuadriculada, con pequeños moños color rosa pastel con una blusa blanca y unas medias transparentes con puntos de color blanco.
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MinHo estaba excitando pero, para su mala suerte tiene que empezar despacio porque al parecer el pequeño JiSung nunca se a tocado.
- Suggie, ¿Nunca te haz tocado de verdad? - dijo mientras le acariciaba el cabello.
- N-no - dijo cubriendo su cara con sus pequeñas manos.
- MinHo~ d-duele - dijo apuntando a su pequeña erección.
- Bebé, puedo ayudarte a que deje de doler pero, solo si tú quieres- dijo mientras miraba de nuevo lo bello que era JiSung.
- ¿D-de verdad puedes hace eso? - dijo mientras miraba como MinHo lo veía el no entendía cual era la razón por la que lo veía así, el era demasiado inocente.
- Si bebé, no aremos nada que tú no quieras, lo prometo - dijo mientras empezaba a acariciar los muslos de JiSung.
Y es en ese momento cuando MinHo recayó en lo que había dicho, se arrepintió de sus palabras una y otra vez pero, la respuesta de JiSung lo dejo perplejo.
- Y-yo... Si quiero que deje de doler, MinHo ¿Puedes ayudarme por favor? - dijo y después de decirlo su cara tomo un leve color carmesí.
