Un pacto eterno. La historia de Abraham y Sara contada desde otra perspectiva.

Capítulo 7

Contado por Lot…
-¡Tu familia es un completo caos, Lot!-
Abro los ojos de golpe y veo que aún es de noche. ¡Oh no, no otra vez! Dirijo mi mirada al otro lado de la cama y veo a mi esposa mirándome acusadoramente.
-Ana, por favor, vuelve a dormir. ¿Aún no ha amanecido y ya te quejas?-digo sabiendo lo que viene.
-No Lot, usted me trajo hasta aquí y me va a tener que escuchar-dice con ese tono que amo, pero que le he cogido asco en los últimos tiempos-. Yo tenía una hermosa vida en Sodoma. Vivía como una reina y tenía doncellas mis pies. Pero un día, viajo a Ur para acompañar a mi padre a que me busque marido y ¿qué me encuentro? Un joven guapo que estaba tratando de vender unas telas.
-Por favor amor, yo me sé esa historia de memoria. Yo la viví también.-le digo con la esperanza de que pare.
-¿Acaso no me puedo desahogar con mi esposo?-dice enfadada.
-Está bien Ana, desembucha-digo con fastidio.
-¿Dónde me quedé? Ah, sí-carraspea la garganta y me preparo para oír su historia, de nuevo-Cuando vi a ese joven taaaan guapo le dije a mi padre que investigara sobre su familia y, ¿qué descubrí? Que el joven se llama Lot y su familia era una de las más ricas en Ur. Mi padre arregló mi matrimonio y me casé. Cuando apenas me acostumbraba a mi vida de casada mi suegro se enferma gravemente y muere. Y de ahí todo el lío que provoca un funeral-Comienzo a alterarme pues no me gusta que hable así a la ligera y mucho menos de mi padre.
-Ana, no hables así-le digo tratando de calmarme.
-Pero es la verdad. A los días del fallecimiento de Harán ya estábamos caminando en medio del desierto en busca de algo incierto. Después de años llegamos aquí y, ¿qué pasa? La ciudad tiene el nombre de mi recién fallecido suegro.
-Estuvimos semanas viajando, no años-le digo.
-Yo sentí que fueron siglos. Y lo peor es que mi piel ha quedado dura y seca después del viaje y aquí no venden siquiera una jarra de leche de burra.
-¿Leche de burra?-le pregunto-¿No te gusta la leche de cabra?
-No es para tomar, Lot-dice molesta-La leche de burra es para un tratamiento de belleza. Lo usan mucho en Sodoma. Te deja la piel perfecta.
-No lo sabía.
-Lot, ¿por qué no volvemos a Ur? O mejor, vamos para Sodoma-me pide suplicante- Harán es muy bonito pero con tu dinero podríamos empezar en otro lado.
-Ana, mi dinero depende mucho de mi tío Abram y de mi abuelo. Aún no he ganado el suficiente dinero por mi cuenta como para empezar desde cero en cualquier otro lado- Veo una profunda decepción en su rostro.
-¿Es decir que me casé con un hombre que depende de otros…?-pregunta bajando la voz. Se levanta de la cama bruscamente y sale corriendo disparada.
-¡Ana!-la llamo. Comprendo que necesita tiempo para asimilarlo. Mi padre me dejó su dinero pero quiero ganar más y darle todas las comodidades a Ana, quiero quedarme con mi familia porque aún no estoy diestro con los negocios y yo quiero triunfar, no fracasar, solo que eso es imposible que Ana lo entienda.
Unas arcadas me devuelven a la realidad. Corro hacia dónde está mi esposa y la veo ahí, vomitando en el suelo. Le saco delicadamente el cabello de su rostro y le ayudo a sujetar su cabeza. Veo que está pálida. No puede ser que Ana se vaya a enfermar por esto.
-Ana, ¿te sientes mejor?-le pregunto después de un tiempo.
-Sí, esto es normal-me dice con simpleza
-¿Normal? ¿Crees que es normal que después de conversar un tema delicado salgas corriendo y comiences a vomitar?-le pregunto alzando un poco la voz.
-Perdóname Lot- Oh, esto no me lo esperaba- Yo solo estoy siendo egoísta aun sabiendo que tú te desvives por mí. Estoy cómoda en Harán solo quería que mis hijos crecieran cerca de sus abuelos.
-¿Tus hijos? Querrás decir nuestros-le digo sonriendo- No me asustes más, por favor. Me asusté mucho cuando te vi así.
-Ya te dije que es normal en mi estado-dice sonriendo.
-¿Tu estado? ¿Acaso estás enferma?-Le pregunto preocupado.
-No estoy enferma amor-me dice mirándome a los ojos-. Estoy embarazada.
Mi mundo se detiene. ¡Mi esposa está embarazada! ¡Voy a ser padre!
Abrazo fuerte a mi esposa y le digo que la amo con todo mi ser. La beso apasionadamente saboreando en sus labios nuestro futuro.
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Holaaaaa!!!!!!! He querido que este capítulo fuese contado por Lot pues él será un personaje que marcará varios momentos cruciales en esta historia. Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo disfruté escribiendo. ¡Gracias por leer! ¡Dios les bendiga!
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