Holaaaaa! Gracias por leer mi historia. Lo aprecio mucho de verdad, ya que soy nueva en Wattpad y no tengo muchos seguidores. Me gustaría explicar algo antes de seguir con el tercer capítulo. La trama de esta historia está ambientada hace miles de años por lo que las costumbres y nombres son totalmente diferentes a las de hoy en día. No se desanimen solo porque use nombres feos pues trataré de condicionarlos a la época que reflejo. Otra cosa. Este relato está basado en una historia de la Biblia. Es basado en hechos reales pero tiene mucha especulación de mi parte, es decir, que trataré de contar no solo lo que viene en la Biblia, sino que daré mi opinión acerca de lo que pudo haber pasado si es que me entienden. Entonces les exhorto a que sigan leyendo y que me den su opinión. Ahora, sin más, disfruten el capítulo.
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Capítulo contado por Abram.
La sequía ha arreciado mucho, por eso, en la próxima luna nos iremos de Ur. Es triste dejar atrás todo lo que construimos: dejaremos de vivir en casas, con un techo firme para dormir en una tienda por tiempo indefinido, solo para buscar un nuevo lugar donde asentarnos, donde nuestros rebaños encuentren pasto fresco y agua para beber, donde nuestros cultivos crezcan en los campos hasta el tiempo de la siega pues aquí hay tanta hambre que las personas se llevan el trigo verde a sus casas para hacer un poco de pan. Es triste. En estos momentos recuerdo a mi madre. Ella me decía que cuando la situación es crítica y no se me ocurriera nada para hacer, me arrodillara y clamara a Dios pues a ella le funcionaba. Pero es que en Ur hay tantos dioses que no sé a quién rogar y una estatuilla de menos de un codo de tamaño no podría hacer nada ni por mí ni por mi familia.
-Tío Abram-escucho la voz de mi sobrino Lot a mis espaldas. Veo que llega con Elam, sí, el recién casado.
-Buenos días Lot-Digo dirigiendo mi mirada hacia él, luego me dirijo a Elam- Hijo, ¿cómo te va la vida de recién casado?
-Excelente-responde-Ada es la mujer de mis sueños, no podía haber elegido mejor.
-Me alegro mucho que les vaya bien-
-Gracias.
-Tío…-interrumpe Lot-mi padre quiere verte, al parecer es urgente.
-Está bien, voy para allá.
-No demores-dice Lot-, no se ha sentido muy bien en estos días.
-Ya vuelvo.
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Mi hermano Harán siempre ha sido un hombre fuerte tanto física como mentalmente. De hecho, hemos aplazado nuestro viaje para darle tiempo a que se recupere pues ha estado muy débil. Mi hermano Nacor, sin embargo, decide quedarse pues Milca, su esposa está embarazada, casi al punto de dar a luz y no quiere arriesgarla, es comprensible. Cuando llego a la casa de Harán paso directamente a su habitación pues soy de la familia.
-Abram…-dice cuando me ve-
-Hermano, estoy aquí-le respondo.
-Necesito que me prometas algo- dice serio
-Lo que quieras…
- Sé que no me voy a levantar de este lecho-tose y en su mano observo una gran mancha de sangre. ¡Oh no!
- No digas eso- digo tratando de tranquilizarme, no puedo perder a mi hermano.
-Tengo que prepararte Abram-tose nuevamente, más sangre- Necesito que salgan de Ur en la próxima luna, no importa que no los acompañe pues mi sueño se hará realidad en ustedes.
Una lágrima se desliza por mi rostro mientras Harán no para de toser.
-Prométeme que se irán-me pide.
-Lo prometo.
-Prométeme que apoyarás a Lot en cada paso que dé. Sé que mi hijo es responsable pero aún es joven y necesitará mucha ayuda de alguien sabio como tú-tose- Promete que serás un ejemplo para él.
-Lo prometo- digo con un gran nudo en mi garganta.
-Entonces ya puedo irme en paz- dice cerrando sus ojos- Por favor, cumple tu palabra.
Comienzo a llorar desesperadamente cuando veo que su pecho no se mueve. ¡Oh no! No está respirando. Esto no puede ser. Mi confidente, amigo y hermano se ha ido, lleno de vida. Esto solo puede ser una pesadilla. Tapo su cabeza y sé que me toca la peor parte: avisar a la familia y hacer cumplir su última voluntad.
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Han pasado tres días desde la muerte de mi hermano. Cuando le hice saber a mi padre rasgó su túnica y se cubrió de cenizas en señal de dolor y tristeza. Creo que le afectó mucho esta pérdida pero es tiempo de comunicarle el último deseo de Harán.
-Padre, llevas días sin probar bocado-digo entregándole una bandeja con pan y fruta seca.
-No tengo fuerza- me dice lloroso.
-Padre,-tomo aire- hay algo que Harán me pidió antes de morir.
-¿Qué es?, necesito saberlo
-Solo promete que cumplirás su última voluntad
-Claro que lo haré, es lo único que me queda para hacer por él.
-Él quería que no aplazáramos más el viaje, sino que buscáramos fortuna en un lugar bien lejos de aquí cuanto antes, pues su sueño se cumpliría en nosotros.
Mi padre se queda en silencio.
-Y, ¿entonces?-pregunto dudoso
Mi padre se levanta bruscamente y se dirige a la puerta. Antes de salir de ahí se gira y me dice
-Prepara todo. Marchamos mañana al amanecer…
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Un pacto eterno. La historia de Abraham y Sara contada desde otra perspectiva.
Fiction HistoriqueEn una ciudad convulsa llamada Ur de los Caldeos vive un hombre recto llamado Abram. Luego de un acontecimiento terrible debe abandonar su ciudad natal y adentrarse en otra realidad. Sólo que sus planes no coincidían con los de Dios...