CAPITULO VI

94 12 0
                                    

════ ∘◦『✮』◦∘ ════

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


════ ∘◦『✮』◦∘ ════

Tarde.

Edrei.

La cabeza me comienza a dar vueltas de tan solo ver todos los asuntos y misiones que dejo pendientes por realizar el anterior Coronel, me pase toda la tarde revisando todos los errores de la central y tengo una montonera de papeles acumulados en el escritorio, aparte de que la secretaria tiene que traerme mas papeles y ni siquiera me puede ayudar.

Porque según el anterior jefe que tenia no le dejaba meter sus narices en su trabajo ni en alguna otra misión, todo esto me tiene que el humor por los suelos y con el cansancio por encima de las nubes, necesito una ayuda de alguien que haya estado en cada una de esas misiones.

Pero lo de llamar a Mara porque por el rango que tiene no puede acceder a ese tipo de misiones, pensar en eso me tiene la bilis a punto de salir, pero al revisar los expedientes aparece un nombre en la mayoría de ellos, y la mayoría con éxito y en los que no estuvo fue un rotundo fracaso.

Al parecer la capitana Balajar es un diamante en bruto en todo lo que ejerce y se desarrolla bien en varias ramas de la milicia, lo que es poco común para alguien de su edad y el rango que tiene. Normalmente con los reconocimientos y conocimientos podría llegar a ser coronel o mas incluso.

—Llama a la capitana Balajar, la necesito en mi oficina ahora—le hablo a la secretaría por el teléfono.

—La Capitana Balajar ya se fue a su casa Coronel—me responde y me empieza a aumentar la jaqueca.

—¡Pues llámala y que venga ya!, ¡Que la necesito ahora!—Le grito por el teléfono y me cuelga en segundos, vuelvo los ojos y la cabeza a los documentos y se pasa de apoco la hora. Como odio hacer este tipo de cosas, prefiero estar en las calles, a estar detrás de un escritorio lleno de papeles.

Vuelvo a ver la hora y ya pasan de las once de la noche y hasta ahora ni las luces de la Capitana Balajar, el golpe en la puerta me saca de mis pensamientos.

—Adelante—respondo al segundo golpe y ella entra y se acerca a mi escritorio, al parecer la llame con el pensamiento.

Se acerca y realiza el saludo correspondiente.

—Descanse—le digo y se queda mirando a mi dirección pero no en si a mi.

—¿Sabe porque la mande a llamar a estas horas, verdad?—le pregunto y recién me mira.

—No señor, a lo que me dijo hoy, me llamaría por la tarde para que le ayude con los informes que necesitara, me quede hasta hace un rato y como no me llamó me fui, discúlpeme si hice mal en no avisarle—.

—No hay porque, la culpa fue mía por no haberte mandado a llamar más antes, y te solicite recién porque en la mayoría de los informe que tengo aparece tu nombre, al parecer fuiste a todas las misiones que te asigno el y en cada una de ella salieron bien librados, y en las que no, pues casi y los atrapan a varios. También en los informes aparece que no quieres subir de rango mi pregunta es ¿Porque, que hay de malo?—Le pregunto y se queda congelada sin mover ni una pestaña.

INFRAMUNDO ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora