Capítulo 12

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La escuela se había vuelto lo más desagradable que alguna vez Morgan se pudo imaginar, resignada a que ya no podría pasar tiempo con María además de que no quería estar con ella, intento hacer nuevos amigos lo que no le resulto para nada bien, los niños no querían acercarse a ella por que se corrió la voz que sus hermanos eran personas aterradoras, con quienes era mejor no meterse y las niñas tampoco querían juntarse con ella por que le tenían miedo a María.

Las clases a pesar de que se le facilitaban, últimamente no se concentraba y eso estaba afectando su rendimiento, los profesores lo notaron e intentaron hablar con ella pero no hubo resultados.

En los ensayos pasaba igual, simplemente no podía conectar con la música que María tocaba y la razón era simple, ya sabía que era adoptada y con ello que sus hermanos realmente no lo eran, no sabía como expresar todo lo que sentía pero ya no los veía de la misma manera y a Tony y Steve igual.

Después de que María interrumpió su búsqueda, llegando a casa entró a la oficina de Tony queriendo buscar hojas para dibujar pues se le habían terminado, sin querer al igual que Harley encontró sus papeles, sabia lo que significaba pero no lo entendía del todo, lo que le estaba causando un enorme conflicto.

Cuando pudo leer los papeles, buscó en internet lo que no entendía, llenándose de información que le estaba lastimando que le hacía pensar cosas que estaban mal.

Era de madrugada, por eso de las 4, cuando aún estaba oscuro y casi no había personas, una joven que no pasaba de los 16 corría con una hermosa bebé, hasta llegar al orfanato, la metió en una caja de cartón con muchas cobijas, era consiente que hacía mucho frío, la pequeña no lo soportaría, dejo una nota y con lágrimas en los ojos no dejaba de pedirle perdón a su hija, la estaba matando, dejar a su hija la estaba matando, pero era lo mejor, nadie la apoyó y no pudo realizarse el aborto, la estaban presionando para interrumpir el embarazo y no pudo, quería que su hija naciera pero su familia la despreciaba, no la apoyaba y no quería que su hija estuviera con una familia que no la amaría, que cuando los viera la mataran con la mirada y tampoco quería que su amada hija tuviera los repugnantes apodos que la gente le pone a las personas, bastarda, puta, error, no deseada y no quería eso.

Se fue dejando su corazón con su pequeña, llorando y destrozando su Alma a cada paso que se separaba de ella. Pocas horas después los del orfanato escucharon a la bebé llorar y la vieron con un peluche pequeño, tal vez de muchos años y con el la nota.

"Por favor cuiden bien de mi hija hasta que una hermosa familia la adopte, me encantaría verla pero se que no es posible, toma formula y no pude traerle su ropa, le dejo su peluche es su favorito, no lo pierdan, no puede dormir sin el y le encantan las canciones de cuna con sonidos del agua eso la calma, no importa que, por favor todas los noches díganle que la amo ella fue una niña muy amada por su madre y debe de saber que es una niña amada aunque no esté con ella"

La hoja tenía rastros de lágrimas secas que en algunas partes había corrido la tinta de la pluma.

En el sobre venía otra carta que decía "Para la futura familia de mi bebe" y respetando lo que la carta decía guardaron las cartas hasta que el momento llegara. Tiempo después las plegarias de la joven se hicieron escuchar y llegó una hermosa pareja de dos hombres, con excelente posición económica y mucho amor que dar, lo mejor es que tendría hermanos con quienes jugar.

El trámite estaba echo, la pequeña era su hija oficialmente y con los papeles de la adopción se entregó la carta de la madre.

"No se cuanto tiempo abra pasado desde que tuve que dejar a mi hija en la puerta de ese orfanato, pero les agradezco por que adoptaron a mi bebé, no me juzguen se que algunas personas piensan que una abandona a sus hijos en las puertas de un lugar desconocido con personas de las cuales jamás sabremos sus nombres y menos sus rostros, pero hice lo correcto, ahora estará con ustedes y la amaran tanto como yo, me encantaría verla les dejo las maneras de comunicarse conmigo en caso de que me quieran conceder ese deseo, pero que ella no lo sepa, no quiero que se entere que es adoptada, no merece saber que la deje y no quiero causarles problemas, solo quiero saber que esta bien y recordarme a mi misma que hice lo correcto viendo su sonrisa brillante y resplandeciente, por favor que conserve su peluche es lo único que le pude dejar, era mío y no creo que alguien más lo merezca más que ella como representación de él amor que le tengo.

Gracias y les deseo que sean muy felices con mi pequeña"

Un día a su casa llegó una carta sin remitente, solo tenía escrito "para una madre y mujer valiente". Al abrir la carta no pudo evitar llorar a mares y tener una sonrisa triste, era una foto de su hija con una hermosa sonrisa abrazando el peluche que le había dejado, atrás de la foto tenía escrito "No te juzgo y no me alegra que ayas tenido que dejar a Morgan pero te lo agradezco por que nos a traído mucho a alegría a nosotros y a sus hermanos", eso calmo su incertidumbre de años sabiendo que si hizo lo correcto y que su hija estaba en excelentes manos.

Esas cartas no las vio Morgan, Tony las tenía en su tocador como un recordatorio constante que tenia que proteger a sus hijos.

Se encontraba en su cama abrazando ese hermoso peluche que tenía desde que tenía memoria y lloraba amargamente ante su con función y su decepción.

Problemas en el Paraiso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora