Problemas en el Paraiso.

Un bebe

Un pequeño bebé de 6 meses gateaba inquieto a donde pudiera pasar, tenía hambre y lloraba en busca de su madre para que lo alimentara. Se topa con su madre en el piso y con el poco conocimiento que tiene le da pequeñas palmadas para que le haga caso, sus esfuerzos son en vano su madre no se mueve, el pequeño piensa que esta enojada y llora más fuerte pero nada, no hay respuesta.

Un par de chicos llegan a la casa al escuchar el llanto incesante del bebé, al entrar ven todo desordenado.

Uno de ellos pregunta ¿hay alguien? No reciben respuesta pero siguen escuchando al bebé en la segunda planta, con miedo van adentrándose más a la casa y al ver lo que se encontraba arriba solo atinan a tomar al pobre niño y salir corriendo.

Al salir de la casa ven a la policía, el miedo los invade y el parar de correr no es una opción.

Van por donde pueden y creen que la policía no los alcanzará.

"Deja al niño", grita uno de ellos y sin pensarlo mucho lo deja en un bote de basura escondido en un callejón.

El pequeño no sabe que a pasado pero sabe que el calor de su madre se a ido y el poco contacto humano que tuvo hace un momento se había terminado.

El genio multimillonario paseaba por la ciudad con su carro de lujo, pensando en las discusiones que había tenido anterior mente con su pareja antes de que se fuera a una misión.

Había pasado por muchos lugares comprando todas la cosas que creía llenaría su enojo, entre toda la comida chatarra que tenía y se había comido, su auto era un desastre, pensó en limpiarlo cuando llegara a casa pero aún no creía volver ese día, a lo mejor y se iría de viaje a alguna playa para relajarse y aclarar sus ideas para cuando volviera su esposo hablaran calmadamente. Así que con fastidio busco con la mirada donde podría tirar su basura, no tarda mucho en encontrar un callejón donde observa un basurero.

Se detiene y empieza a juntar todos los desechos y aprovecha para ordenar un poco, una vez terminó con el auto fue por lo que se había detenido en primer lugar, con asco al oler la basura se acerca al bote y al quitar la tapa nota una manita, creyendo que es una muñeca termina de tirar los envoltorios de la chatarra, cuando escucha un pequeño quejido se le hiela la sangre, con cuidado empieza despejar lo que le impide ver que era realmente lo que se encontraba en la basura, cuando ve al pequeño bebé le da un dolor de estómago por el miedo y la impresión de lo que aún no daba crédito.

Aún sin reaccionar Tony habla a su IA.

-Jarvis, busca signos vitales y el hospital pediátrico más cercano.- Saca al pequeño de la basura y nota que tiene sangre, los nervios le aumentan de sobre manera, también le llega un olor asqueroso emanando del pequeño.

- Signos vitales débiles y no noto ninguna lesión, la dirección ya esta en auto, señor si no le molesta conduciré yo, no lo veo en condiciones para manejar.- Como amaba a su IA que le daba seguridad.

-De acuerdo Jarvis, tu conduce.- Tony regresa al auto echo un manojo de nervios.

Empieza el camino al hospital y Tony no deja de abrazar al pequeño casi rezando que el niño esté bien.

El bebé llora con las pocas fuerzas que le quedan y hunde su cabeza en el pecho de Tony buscando calor. Stark intenta calmar al pequeño meciéndolo, dando pequeñas palmadas en su espalda, nada funciona.

-Tranquilo pequeño, yo cuidaré de ti, me encargaré de que estés a salvo, todo estará bien.- Aunque la voz no le tembló, todo su cuerpo parecía gelatina, jamás había tenido contacto con los bebés, siempre dijo que mientras más lejos mejor y ahora gracias a ese echo no sabía ni como cargarlo, lo veía tan frágil que pensaba que con un pequeño error lo lastimaría o peor lo mataría.