Problemas en el Paraiso.

Capitulo 31

Los pájaros cantaban, la briza fresca de la mañana movía los arboles provocando ese hermoso ruido del bosque y el olor del desayuno recién echo hacia de esa mañana muy hermosa. Sacaba la pizza del horno cuando sus hijos bajaron para desayunar, Peter cargaba a los 3, a Harley en los hombros y a Morgan y a María en sus brazos como changuitos.

-Buenos días.- Saludaron Steve y Tony.

-Buenos días Padres.-Respondieron al mismo tiempo, bajándose de su hermano.

-Ya llego la invitación de su tío Thor.-Dijo Tony enseñando la invitación y Morgan se la quito sonriendo pues esperaba esa reacción de su hija.

-¡La boda de mi tío Loki!.-La abrió con prisa para leerla.-¡Es hoy!.- Gritaba de la emoción.

-Si que tenían prisa por casarse.- Dijo Harley bromeando.

-Vamos a desayunar, por que se les ara tarde para ir a la escuela.- Steve puso el resto de la comida en la mesa.

Todos se sentaron a desayunar y hablaron para ponerse de acuerdo para ir a la boda de los asgardianos y el plan era el siguiente, mientras ellos estaban en la escuela sus padres aprovecharían para ir a comprar las cosas para la casa y el regalo de bodas para sus amigos ademas de pasar por las ropas que Tony mando a hacer por la insistencia de Morgan, pasarían por las niñas después de la escuela y regresarían a casa, cuando Harley y Peter salieran de la escuela irían por sus novios que también habían sido invitados, regresarían a casa para alistarse para después ir a la boda.

-Bien, al auto.- Hablo Tony una vez todos terminaron de desayunar.

Y así empezaba un nuevo día para la Familia Stark Rogers, todos en el auto cantaban canciones a todo pulmón, jugaban adivinanzas, contaban chistes, se divertían.

El primero en llegar a la escuela fue Peter, despidiéndose de sus hermanas con un beso en la mejilla, de su hermano con un abrazo al igual que de sus padres.

-Ten un buen día hijo.- Steve lo miraba con mucha alegría y alivio.

-Claro, nos vemos después.

-¡Te amamos!.- Grito Tony.

-¡Yo los amo más!.- Corrió a la escuela con una enorme sonrisa en la cara a pesar de que tenia las miradas puestas en el pero no le importaba, ahora más que nunca era feliz.

El segundo fue Harley que salió rápidamente pues se le hacia tarde para su entrenamiento de béisbol.

-¡Mucho éxito hijo!.- Grito Tony.

-¡Gracias!.-Corría pero antes de entrar a la escuela se despidió de sus padres y hermanas.

Por último fueron sus hijas, las niñas brincaban de alegría pues sus padres las tomaban de la mano encaminándolas hasta la entrada de la escuela, todos los miraban y en lugar de sentirse incómodas como lo hubieran echo tiempo atrás estaban con la frente en alto y con la sonrisa más radiante que jamás se les había visto.

-Que tengan un lindo día.- Se despidió Steve.

-Diviértanse mucho.- Tony les dio un beso en la frente a sus hijas.

Las niñas abrazaron a sus padres con mucha fuerza.

-Los amo.- Dijo Morgan.

-Gracias papás.- Hablo María.

Se escuchó la campana y las niñas tuvieron que soltar a sus papás para irse a sus clases.

-Vendremos por ustedes.-Les recordó Tony y las animo a entrar.

-Nos vemos en la hora de la salida.- Se despidieron.

Entraron a la escuela, los demás no apartaban la mirada de las niñas pero les daba igual ellas eran más felices que nunca pues aquello que antes les causaba dudas, dolor, tristeza ya no estaba.