Cheater [ CBS ]

VII

   Decir que Kyungsoo se sentía bien al día siguiente, era mentira. Le había costado algo de trabajo dormir debido a que su mente no dejaba de darle vueltas a todo el asunto con Baekhyun, y un poco también al de Chanyeol.
Por un lado, sentía que seguía enamorado de Baekhyun, no había podido desechar el sentimiento y era natural, pues no te olvidas de alguien a quien amaste por cinco años en un mes. Sin embargo, aquello no significaba que perdonaría cualquier estupidez que el mayor cometiera, y por ello estaba vengándose. El verdadero problema llegó cuando se sobrepasó con él... el asunto de la ropa. Al principio no quiso creerlo, el que Baekhyun pudiese hacerle ese tipo de cosas ni siquiera se le pasó jamás por la mente. Por eso mismo le afectó más, y se dio cuenta de la gravedad del asunto cuando vio el rostro de Chanyeol desfigurado por el enojo al encontrar la ropa a medio destruir debajo de la cama. Se dio cuenta de que el alto había intentado ocultar su sentir, pero el que no lo hubiese logrado del todo, demostraba lo preocupado que estaba.
   Ver el rostro de Chanyeol rojo y enfurecido había dado miedo, pero porque no sabía cómo reaccionaba ante sus sentimientos negativos y no quería que fuese tras Baekhyun en ese momento. Sin embargo, el miedo que sintió en ese momento no se podía comparar para nada con el miedo que sintió cuando Baekhyun estuvo sobre él y le destrozó la ropa.
   Aquello lo llevaba a pesar: ¿Qué sentía por Chanyeol? Claramente no era una simple amistad. Le gustaba besarlo, le gustaba abrazarlo, tomar su mano, y la forma tan dulce que tenía de tratarlo, le gustaba su compañía, sentir su presencia. Sin embargo, ¿le gustaba? Había pasado solamente alrededor de un mes desde que se habían conocido, era muy poco tiempo para él, considerando lo mucho que le costaba abrirse a las personas desconocidas.
   Pensar en Chanyeol le hizo recordar su para nada estupenda mañana. Habían despertado y desayunado con tranquilidad. Sin embargo, llegó el momento en que el alto le pidió que hablasen de lo sucedido, diciéndole que no podían olvidarse del asunto como si nunca hubiese pasado, mientras que Kyungsoo no quería que hiciese nada al respecto. Aquello los llevó a discutir, a alzar un poco la voz, a molestarse y, aunque no pasó a mayores, Chanyeol terminó muy molesto y salió de su apartamento. Suspiró sabiendo que tendría que apresurarse para alcanzar el autobús y llegar a tiempo a sus clases. La situación le hizo pensar en el reaccionar de Baek ante situaciones como esas, cuando discutían. No importaba dónde estuviesen, así fuese al otro lado de la ciudad o en la misma escuela, si Baekhyun se molestaba con él, lo dejaba solo y tenía que arreglárselas para regresar a casa a como diera lugar. Creyó que sucedería lo mismo con Chanyeol, mas grande fue su sorpresa al bajar el ascensor y verlo recargando su espalda en la pared de la entrada, enderezándose al verlo bajar.

   —¿Qué haces aún aquí? —preguntó sin mirarlo.
   —¿Tú qué crees? te estoy esperando para ir a la escuela. Vamos.
   Caminaron al auto, pero Kyungsoo dudó un poco en subir. Sabía que el camino sería algo incómodo, pero si no subía, llegaría tarde, así que terminó haciéndolo.

   —¿Por qué no está tu chicle contigo? —preguntó Jongin, sacándole de sus pensamientos.
   —¿Mi chicle?
   —Chanyeol —dijo volteando los ojos.
   —Ah, debe estar ocupado con algo —mintió, tratando de parecer despreocupado.
   —¿Me quieres decir algo? —preguntó alzando una ceja, recargándose en el casillero del bajito.
   —Uh... preguntar —dijo algo inseguro.
   —Te escucho.
   —Tú... ¿piensas que alguien te puede gustar en un mes? —preguntó con algo de vergüenza.
   —¡Ya! ¿Te gusta Chanyeol? —preguntó asombrado.
   —¡No! N-no lo digo exactamente por mí —dijo sonrojado.
   —Claaaro —alargó en tono sarcástico, sonriendo con diversión—. Bueno, sea el orejón o cualquier persona, supongo que sí —dijo encogiéndose de hombros—. Creo que enamorarse es algo más complejo, pero gustarse... pienso que es un tema de atracción física y emocional, así que no debe tomar tanto tiempo —dijo encogiéndose de hombros y el mayor asintió mirando el suelo—. Ahora bien, si esa persona siente que la otra persona comienza a gustarle, debería decírselo. Y no lo digo en el sentido de "confesarse", pero de esta forma sería más sencillo comprender los sentimientos de ambas personas.
   —No estoy muy seguro de que sea buena idea.
   —¿Hablar sobre sus sentimientos? —preguntó y el mayor asintió en silencio— ¿Por qué no?
   —¿No haría las cosas extrañas? ¿Qué tal si la otra persona no se siente igual?
   —Entonces eso podría ayudar en el proceso de "superación", en algunos casos.
   —No lo sé, yo no estaría tan seguro de ello.
    —¿Podemos dejar de pretender que no hablamos de Chanyeol? —preguntó con leve frustración—. ¿Qué es lo que te impide decírselo?
   Kyungsoo suspiró con pesadez, le costó algo de trabajo responder, pero lo hizo. —Muchas cosas.
   —¿Como qué?
   —¿Como que sigo enamorado de Baekhyun, tal vez? ¿Y pasaría si sólo pienso que me gusta porque me hace sentir bien y es atento conmigo? ¿y si lo intento con él y no puedo superar a Baekhyun al final? —dijo con estrés—. ¿Y qué pasa si él no siente lo mismo que yo? ¿qué pasa si él sí sigue teniendo sentimientos por Baekhyun?
   —Kyung, no es por nada, pero si piensas que no siente nada por tí, eres un idiota. Siempre eres perceptivo con estas cosas, ¿por qué es diferente ahora?
   —No lo sé, ¿quizá que mi novio de cinco años me engañó y me generó más inseguridades de las que ya tenía? —dijo con algo de burla.
   —Ni me lo recuerdes, que aún quiero asesinarlo —dijo rodando los ojos—. Pero volviendo a quien realmente importa ahora, creo que de verdad deberías decírselo. No pierdes nada. Además, cuando te sientes mal porque Baekhyun besó a Chanyeol o actúa tan cariñosos con él, ¿te sientes mal porque es Chanyeol o porque es Baekhyun?
   —Supongo que en eso sí tienes razón —dijo después de suspirar pesadamente, no encontrándole el sentido a negar algo que era tan evidente para su mejor amigo—. Creo que iré a buscarlo antes de que cambie de opinión.
   —Bien. Sé claro, Kyungsoo, olvida lo que te hizo Baekhyun por un momento y dí todo lo que pienses o sientas, como siempre haces.
   —Gracias, Nini —susurró con una leve sonrisa y le dio un corto abrazo.

***
   —Kyungsoo —habló Chanyeol sorprendido al verlo entrar a los sanitarios—. Estaba buscándote.
   —Yo... quería hablar contigo —susurró con timidez.
   —También yo —susurró sonriendo apenado.
   —Lo siento —dijeron ambos al unísono, provocando que rieran, mas no tardaron en retomar la seriedad para poder hablar.
   —Fui un idiota, Soo —admitió sonriendo con ligera tristeza—. No debí ponerte en esa posición y presionarte.
   —Descuida, yo... también quería disculparme por haber sido tan bruto al hablar. Sé que sólo lo haces porque te preocupa y...
   —Aún así. La decisión de hacer algo al respecto sigue siendo tuya, y yo debo respetarlo así como debo apoyarte. Sólo... por favor dime si vuelve a hacerte algo, ¿sí? Sólo... sólo basta con que llames y estaré ahí —prometió, causando con esto que el menor lo abrazara con fuerza.
   —Gracias —susurró enternecido y el alto dejó un casto beso en sus labios.
   —¿Sucede algo? —preguntó al ver que el menor parecía querer agregar algo más.
   —U-uh, hay... algo más sobre lo que quiero hablar.
   —Te escucho —dijo sonriendo dulcemente, aún abrazándolo por la cintura, separándose de él solamente lo suficiente para poder mirarlo.
   —Verás, yo... sabes... que sigo estando enamorado de Baekhyun, ¿cierto? y... y creo que me va a costar mucho trabajo superarlo.
   —Naturalmente, bebé —dijo con suavidad—. No es para menos, aunque no entiendo muy bien por qué me dices esto —admitió.
   —B-bueno, tú y yo empezamos con esto hace un poco más de un mes, ¿no?
   —Sí... —respondió con confusión.
   —Verás, Nini d-dice que enamorarse de alguien es algo complejo y-y que toma tiempo, pero que gustar de alguien no es un tema tan complicado porque tal vez pueda sólo involucrar atracción física y emocional, y que no tiene que pasar mucho tiempo para eso, y que sería importante hablar con la otra persona porque, d-de esta forma... —hablaba apresuradamente, sim atreverse a mirar al alto a los ojos y, por ello, jugando con la pieza en forma de sol que llevaba el mismo colgada al cuello.
   —Kyung —lo interrumpió, sonriendo con algo de diversión, mas conservando la ternura en su mirada.
   —¿S-si? —preguntó mirándolo al fin, aunque con duda.
   —¿Intentas decirme que te gusto? —preguntó sin dejar su sonrisa divertida de lado.
    —Sí... —susurró nervioso, sintiendo su corazón latir apresurado.
   Chanyeol rió suavemente ante la respuesta. Le pareció adorable la forma en la que el menor trataba de expresar lo que quería decir y el cómo jugaba con el collar que su hermana mayor le había regalado en su último cumpleaños.
   —Eres jodidamente adorable —susurró acariciando sus mejillas con una sonrisa.
   —E-entenderé si no sientes lo mismo que yo —volvió a hablar, con algo de vergüenza—. Sólo quería hacértelo saber y... y, es sólo que es un poco molesto cuando llego a ver a Baekhyun besándote o siendo tan pegajoso contigo, y al principio pensaba que era porque Baekhyun es mi novio, pero luego me di cuenta de que, en realidad, después de saber que estaba engañándome, eran acciones que esperaba ver en él, pero no en tí, y me llevaba a preguntarme si podrían gustarte más sus besos que los míos, o que tal vez te gustaría más pasar más tiempo que conmigo y que... —volvió a hablar atropelladamente y esta vez el alto lo interrumpió con un beso en los labios, todavía mirándolo con diversión y ternura.
   —Tú también me gustas, Soo —dijo sonriendo enormemente—. Y, si te soy sincero, Baekhyun me repulsa bastante después de todo lo que te ha hecho. Es verdad que me gustaba, pero sólo salimos un par de meses y no fue suficiente para enamorarme de él como sucedió contigo, así que puedo decir con seguridad que no siento nada por él y que si acepto que actúe tan cariñoso conmigo es únicamente por la venganza.
   —¿T-te gusto? —preguntó atónito, con un leve sonrojo en sus mejillas.
   Esta vez el alto largó una carcajada ante la pregunta, pero, en lugar de responder, lo tomó de la cintura nuevamente, esta vez para besarlo profundamente, arrastrándolo hasta el cubículo de siempre sin separarse de él, teniendo el único propósito de devorar los esquistos labios del menor por el resto de la primera hora de clases, porque sí, no tenían ningunos planes de asistir.