KENDALL
Cuando vi a Ashley besando al capullo de Justin la sangre empezó a hervirme. La tomé del brazo echándola hacia atrás y le di un puñetazo en toda la cara a ese imbécil.
Ashley me miró enfadada o intentando estarlo porque en la última hora había bebido un montón.
-¿Pero que haces...? -Ella se balanceó y le pasé un brazo por la cintura para que no se cayera.
-Tío, ¿pero de que vas? -murmuró Justin mientras se levantaba del suelo y Addison iba a ayudarlo.
Lo ignoré.
-¡Se acabó la fiesta! ¡Todos fuera!
No me quedé a comprobar que se hubieran marchado y guié a Ashley a su habitación.
Ashley estaba prácticamente dormida, no se ni como se mantenía en pie, es más, ponía la mano en el fuego a que si me apartaba se caería al suelo.
La dejé en su habitación y le quité las chanclas que llevaba de estar en la piscina.
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Al día siguiente a penas hablé con Ashley. Al salir del instituto llevé a Ashley a casa y al ver que no me bajaba de la moto me miró confundida.
-Tengo que hacer algo, tu madre ya sabe que no me quedo a comer.
-¿A dónde vas?
-No te preocupes, he quedado con alguien.
-¿Alguien?
-Sí y llego tarde -no me gustaba hablarle mal a Ash pero hacia muchas preguntas y yo ya iba tarde.
Cuando llegué a la casa de Iris aparqué la moto en la puerta y llamé al timbre.
La chica que me abrió no era Iris sino, su hermana gemela; Emma. De físico era igual que Iris excepto por que Emma tenía los ojos cafés.
-¡¡Kendall!! -Casi me quedo sordo pero no podía culparla, hacia mucho que no nos veíamos debido a que había estado un año fuera de intercambio.
La abracé lo más fuerte que pude, para mí ella siempre había sido como mi hermanita al igual que Iris que era mi mejor amiga. Al principio Emma y yo tuvimos un lío que duró poco, estamos mejor como amigos.
-Te he echado de menos enana.
-Y yo, pasa -entró al comedor dando saltitos mientras Iris ponía la mesa.
-¡Tú! ¡Ayúdame! -Iris señaló a Emma -. ¡Y tú! ¡Ayúdame también! -esta vez me señaló a mí.
Emma y yo nos reímos y ayudamos a Iris a poner la mesa antes de que nos lanzara un cuchillo a la cabeza, si algo habia descubierto es que las hermanas Leyn podían llegar a tener muy mal genio.
Iris nos sirvió la comida mientras Emma y yo hablábamos animadamente sobre su viaje.
-Oye, ¿y qué tal con la familia Harrison? -Iris preguntó cuando se por fin se sentó.
-Bastante bien, mejor de lo que esperaba.
-Iris me ha dicho que hay una chica muy guapa y estás conviviendo con ella...
-Sí, Ashley, pero no vamos a hablar de ella.
ASHLEY
No se dónde se había metido Kendall pero despues de comer Justin no paraba de llamarme y de mandarme mensajes sobre un beso que ni recuerdo. Dice que fue especial o no se y yo ni me acuerdo así que he decidido ir a hablar con él para aclararlo todo. Cuando llegué a su casa fue él el que me abrió la puerta y tiré de él hasta estar los dos fuera. Cerré la puerta a su espalda y hablé.
-A ver, ¿qué mierda te pasa?
-Ashley... Aún me gustas y tras ese beso se que yo a tí también.
-¿Pero que dices si yo ni si quiera lo recuerdo?
-Ashley...
-Iba borracha, íbamos borrachos, todos.
-Pero nada, Justin, lo que había entre tú y yo se acabó, lo dejaste muy claro cuando te acostaste con otra.
-Eso no fue así, deja que me explique.
Me giré dispuesta a largarme pero me tomó del brazo y me volteó estampando mis labios con los suyos. Era un beso suave pero dominante, se lo seguí unos segundos por instinto pero me alejé rápidamente dándole un gran empujón.
-No pasó lo que tú crees, podemos volver a ser lo que éramos.
-Tengo que irme y no vuelvas a llamarme.
Mientras caminaba a casa llamé a Laya para contárselo todo, era mi mejor amiga.
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Familia de acogida
Jugendliteratur¿Qué pasaría si de repente te enteras de que tu madre se ha ofrecido a cuidar a un chico de 17 años? Pues eso es lo que me ha pasado a mí, mi vida ha dado un giro de 180 grados y y ni idea de como sobrellevarlo, ¿alguna idea?