Capítulo 5

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ASHLEY

Después de cenar subí a mi habitación y me preparé para acostarme.

Hasta que una voz habló detras de mí.

—¿Tan rápido te vas a dormir? —me volteé de golpe y me acerqué a él para enfrentarlo.

—¡¿De qué vas?! No puedes entrar a mi habitación cuando te de la gana.

—¿O si no, qué? ¿Me darás un puñetazo? —Se rió y lo miré seria.

—¿Qué te asegura que no lo haré?

—Solo estaba aburrido.

—¿Y por eso puedes entrar a mi habitación cuando te de la gana?

—Sí —se sentó en mi cama como si fuera la suya.

—¿Quién te crees qué eres? ¿Primero te metes en mi vida y ahora entras a mi cuarto cuando te da la gana? —me puse delante suya de brazos cruzados.

—Venga Ash, relájate —me tomó de la cintura y me sentó en su regazo.

—Pero, ¿que haces? —encaré una ceja pero no me levanté.

—Haces muchas preguntas, ¿lo sabias? No tienes por qué cuestionarlo todo.

—Te encanta evadir mis preguntas, ¿verdad?

—Es mi pasión —ironizó.

—Idiota —murmuré para luego levantarme pero me tomó la cintura y me volvió a poner en su regazo.

—Mañana tu madre no está.

—¿Y..?

—Pues que puedes dar una fiesta...

—Paso, si quieres la haces tú pero dejame fuera de esto.

—Venga Ash... ¿Quieres joder a Addison y Justin?

—No hay nada que quiera más.

—Pues que mejor forma que traerlos a nuestro territorio.

—Me gusta cómo piensas, ahora sal de mi habitación.

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Al siguiente día después del instituto y hablar a todos sobre nuestra fiesta, Queen y yo nos pusimos a prepararlo todo.

—¡Listo! —Los preparativos listos.

—No sabía que se te diera tan bien la cocina.

—Hay muchas cosas que no sabes de mí, Zanahoria.

—Lo mismo digo mi reina —me reí y fui a la piscina, faltaba una media hora para que vinieran la gente así que me quité el vestido quedando en biquini y me tumbé en una hamaca.

Estaba viendo mi móvil hasta que alguien se tiró a la piscina y me salpicó.

—¡Idiota! ¡Casi me mojas el móvil!

Guardé el móvil rápidamente y me puse al borde de la piscina.

—Venga Zanahoria, ¡salta!

—¡Una mierda!

Kendall se acercó para tirarme al agua pero justo en ese momento tocaron al timbre.

Me puse las gafas de son en la cabeza y fui a abrir. Un numeroso grupo de personas entró a la casa, entre ellos Addison y Justin, y los guié hasta la piscina. Algunos traían alcohol, música e incluso me pareció ver a alguien con droga.

La mayoría de personas estaban en la piscina pero unos pocos; Laya, Addison, Justin, Kendall y pocos mas, nos sentamos en círculo al lado de unas plantas para jugar a atrevimiento y verdad.

—¿Quién empieza? —Preguntó una tal Alexandra.

Miré a Kendall con una mirada divertida y él me la devolvió.

—Justin, amigo mío, ¿por que no empiezas tú? —Kendall lo retó.

—Magnífica idea —le seguí el juego.

—Justin, ¿verdad o atrevimiento? —habló una chica a mi lado, creo que se llamaba Mireia.

—Verdad es de cobardes, atrevimiento.

—Te reto a tirarte a la piscina en ropa interior —lo retó Kendall —. Y Ashley lo tiene que grabar en directo.

Todos estábamos muy borrachos como para cuestionárnoslo así que simplemente lo hizo.

Seguimos jugando un rato hasta que me tocó a mí y sabía que no saldría nada bueno.

—Te reto a besarte con Justin.

—¿En serio? ¿No puedo cambiar de reto?

—No lo hará —musitó Kendall mas frío de lo normal.

—Da igual, solo es un beso —si hubiera estado sobria obviamente me habría negado.

Me levante al igual que Justin que tenía una sonrisa boba en sus labios y lo besé tomándolo del cuello para profundizar el beso y él me tomó de la cintura.

Entonces noté que alguien me tomaba bruscamente del brazo y me echaba hacia atrás. Lo último que recuerdo es ver a Justin en el suelo y luego todo estaba borroso.

Familia de acogidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora