Un Secuestro Diferente

Capítulo 17: Maddie

                   #Samantha#
-¿Entonces te vas a quedar aquí?- le pregunté a Adriana.
-Sí, James propuso que me quedara aquí con él y acepté, creo que sería lo mejor también.
-Tiene razón, nosostros te vamos a cuidar mucho- le sonreí- estoy feliz de que te mudes conmigo.
¿Quién no estaría feliz de vivir con su mejor amiga?
-Hoy pensamos decirles a los demás- habló Adriana.
-Ooh, suerte, les puedo ayudar si quieren
Ella me sonrió, se veía muy tranquila durante el día pero faltando minutos para la cena, empezó a ponerse nerviosa.
-¡Ni siquiera sé porqué estoy tan nerviosa!- exclamó
-Tranquila- me reí- es el ciclo de la vida- dije en modo narradora de documental.
Ella me miró con una leve sonrisa, luego corrió al baño y la escuché vomitar.
-Eso no me anima para nada a tener hijos- negué con cabeza mientras le recogía el pelo a mi amiga
-Agh, basta- murmuró mientras remojaba su cara en el lavabo.
-Fuerza
-Gracias- suspiró.
En la cena, ambos estaban debatiendo como decirlo, o al menos eso parecía; le codee a James para que él tomara la iniciativa y comenzó a hablar.
-Am, chicos- todos miraron hacia él-Adriana y yo queremos decirles algo.
Estaba conteniendo la risa por ver la cara de ambos, Adriana estaba cabizbajo con la cara sonrojada y James estaba moviendo sus manos incómodo también sonrojado.
-Nosotros...
Ya me harté, así que me levanté y dije lo que ellos no se animaron.
-Chicos, se agranda la familia- sonreí- ¡Adriana y James serán padres!
La reacción de ellos fué épico, Derek casi se atraganta, Justin escupió el jugo que estaba tomando y los demás se quedaron mirando a James, quién estaba rojo como tomate al igual que Adriana.
-Esto fue más incómodo de lo que creí- mencionó James.

Pasaron los meses y ya sabíamos que iba ser niña el bebé de Adriana, escoger el nombre fue un dilema.
-¿Qué te parece Jenedith?- sugirió Derek a James.
-No me gusta, y es muy largo
-¿Janet?
-Hum...tal vez
-Antonella- sugirió Justin
-¡Noo!- exclamaron Adriana y James al mismo tiempo.
-¿Emma?- hablé
-Muy corto
-¡Quién te entiende!
-Estamos entre Isabella, Susan y Maddie- Habló Adriana.
-A mi me gusta más Maddie- sonrió James.
-Sí, es un lindo nombre- dije
Y así se llamó; era una niña hermosa de cabello negro y ojos azules que tendían al gris.
-Es una ternura- comenté observándola dormir.
-Si, por favor déjala dormír- me dijo con voz cansada Adriana.
Sonreí, solo habían pasado unos cuatro días desde que nació y Adriana ya se veía muy cansada, al parecer se despertaba siempre de madrugada y James no era de mucha ayuda a esas horas.

Un día de esos cuando Maddie ya gateaba, me dejaron a cargo para que la cuidara, ya que James quería salir con Adriana a cenar.
-Su ropa está en el cajón del medio, sus juguetes en una caja en la esquina de mi habitación y en la cocina te dejé su leche, solo tienes que calentarla- me explicó Adri
-Sí, tranquila, la voy a cuidar muy bien Adri- le aseguré.
-Gracias Sam.
-No hay de qué- le sonreí- tú y yo nos la vamos a pasar de maravilla, ¿verdad que sí?- le hablé a Maddie
Ella solo me dió una sonrisa. Cuando terminé de darle de cenar, dejé que gatee por la sala mientras yo cenaba, pasó unos cuantos minutos cuando...
-Tu responsabilidad estaba por tocar el enchufe- me dijo Theo con Maddie en sus brazos.
-¡Dios! Acabo de dejarla en el suelo
-De ellos no te puedes descuidar ni un segundo Sam.
-¿Puedes cuidarla un rato mientras ceno?- le rogué
-Está bien.
-¡Hum!- exclamó Maddie tocando la cara de Theo
-¡Eres una ternura!- le sonrió él
Me era tierno ver a Theo así con su sobrina. Pasamos las horas jugando y riéndonos de las pequeñas acciones de Maddie, luego le dí un baño y se durmió enseguida.
-¿Vemos una película?- me preguntó Theo
-Claro.
Fuimos a la sala, escogimos una película de comedia, estuvimos casi media hora viéndola tranquilamente, hasta que escuchamos el llanto de Maddie. Volví a la sala con Maddie en brazos y se quedó con nosotros gateando de aquí a allá.
-Me está poniendo nerviosa la protagonista- murmuré.
Theo me miró y yo hice lo mismo, ¿Por qué se veía tan bien con la luz de una pantalla?, Se acercó a mí y empezamos a besarnos. Ahora, en la mesita de la sala hay un pequeño jarrón con flores y Maddie fué directo a eso, estaba por agarrar el jarrón cuando me di cuenta en un momento que abrí mis ojos para mirarla.
-¡Maddie!- Exclamé rompiendo el beso con Theo- No, no, no, ¡eso no se toca!- la cargué en mis brazos- Ay dios mío niña, y pensar que tú mamá apenas se mueve y tú eres muy inquieta.
Luego se escuchó la puerta de entrada abrirse.
-Hola- saludó James
-¿Qué tal se portó mi princesita?- exclamó Adriana.
-Bien, casi toca un enchufe mientras Sam cenaba, y echa un jarrón, pero bien- dijo Theo con total tranquilidad
-¿Qué?,¡Saam!- me miró Adriana.
-¡PERO NO LO TOCÓ!- me encogí de hombros fulminando con la mirada a Theo.
-¡Dios mio Sam!- exclamó James
-Me las vas a pagar Theo- me susurré entre dientes.
-¿Qué?- se encogió de hombros.

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En la imagen: Sam jugando con Maddie  
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