Me acerque a Matt con mi vista borrosa esperando que aún haya esperanza. -¡Matt!, ¡Matt!, ¡Despierta por favor!- mis lágrimas empezaban a salir sin control- Matt. Justin, Derek, Theo y todos los demás rodearon a Matt asustados. -Matt, despierta vamos...-Justin estaba sollozando. Los policías llegaron, algunos fueron a buscar a los hombres y los demás vinieron hacia Matt. -Lo llevaremos al hospital de inmediato. Todos estábamos en el pasillo del hospital esperando con la más mínima esperanza dentro de nosotros, incluso llegó Gaia y Trevor. Apenas salió el médico nos incorporamos todos esperando su respuesta. -Está delicado, pero sobrevivirá, no sé preocupen- mencionó el médico y todos suspiramos aliviados- un poco más arriba y la bala lo mataba al instante, tuvo mucha suerte, cuando salga no va poder hablar ni moverse, así que traten de no incomodarlo. Asentimos y nos volvimos a sentar con un peso menos encima. Cuando pudimos verlo intentamos no atropellar demasiado pero fue difícil. -No debiste defenderme- le regañé Matt me sonrió de una manera tan genuina, siempre se las arreglaba para demostrarme lo importante que era yo para él, y él no tenía idea de cuánto lo era él para mí también.
Unas semanas después todo volvió a normalidad, de hecho estábamos celebrando algo encantador un sábado por la noche. -¡Un brindis por Adriana y James!- exclamó Derek alegremente con una copa en la mano. Estábamos celebrando el hecho de que James le pidió matrimonio a Adriana, todos estábamos muy contentos por ellos. -¡Hazlo ya!- escuché a Justin susurrarle a Theo. Lo miré intrigada¿Qué tenía que hacer? -Am...¿Salimos a caminar?- me preguntó -Claro. Salimos a caminar por el jardín del fondo de la casa, conversando de los dias que pasaron cuando de repente Theo se detiene. -Samantha- habló, él nunca me llamaba así, esto ya era raro- Tú, ¿Qué sientes exactamente por mí? Me sorprendió la pregunta y sinceramente no sabía cómo responderle. Yo amaba a Theo, era la persona que más feliz me hacía, el solo hecho de estar hablando con él me hacía sentir bien, él era la primera persona a la que recurriría cuando estoy muy feliz o muy triste, no podría explicar con palabras todo lo que sentía por él. -Pues, amor, yo...me siento muy bien estando contigo y... -¿Quieres pasar toda tu vida conmigo? -Sí- le sonreí -Genial, entonces- se arrodilló ¡Ay Dios mío!- ¿Quieres casarte conmigo? ¡Oh por Dios! ¿Esto es real? Wow, no sé ni cómo reaccionar, esto es... ¡Increíble! -¡Claro que sí Theo!- Exclamé Él se levantó y me abrazó con fuerza, yo aun no podía creer lo que acababa de pasar. Miré hacia la puerta de la casa y todos estaban mirándonos ¡Genial! Esto es vergonzoso. -¡Doble boda!- exclamaron los chicos Agh, vamos, ¿no debería ser algo entre Theo y yo?
Pasó casi un año y llegó el día de mi boda, estaba tan nerviosa, me sentía la personificación de los nervios. -Agh, me sudan las manos- mencioné fregando mis manos en mi vestido. -Tranquilízate Sam, y no hagas eso puedes ensuciar tu vestido- me reclamó Adriana arreglando mi velo. -¡Mamá!- exclamó mientras corría hacia nosotras la pequeña Maddie- Quero chocoate y papá no me deja comer- hizo puchero abrazando las piernas de Adri. -Porque aún no es hora, te vas a ensuciar, si quieres te doy un caramelo- dijo Adri entregándole un caramelo. -Ia esas muy inda(Tía estás muy linda)- dijo mirándome -Aaawww, muchas gracias princesa- la abracé. Maddie era muy inteligente para sus dos años, no hablaba del todo bien pero ya era un habla muy avanzado para su edad según yo. -Muy bien, ¿lista?- preguntó Adriana mirándome a los ojos. Asentí- Lista- sonreí con nerviosismo. -Ten tu ramo, camina con seguridad, y no te preocupes por nada, disfruta el momento al máximo- me sonrió. -No te preocupes, no me voy a tropezar con la alfombra como tú- le mencioné recordando su boda -No te burles que te puede pasar- me apuntó con el dedo y yo lancé una carcajada. Abrieron las puertas de la iglesia y entré, los nervios estaban a flor de piel en mí, pero al ver a Theo en El altar con su traje, siendo también un manojo de nervios, me tranquilice un poco, sus ojos miel brillaban junto con los míos verdes, era simplemente un momento hermoso. Esa noche bailamos, y nos disfrutamos el uno al otro y ante nuestra perspectiva; era una noche perfecta. Un año después tuve un hijo; Gian, un niño hermoso, tenía el cabello rubio como el de Theo que seguro de iría oscureciendo más con el tiempo, y los ojos verdes igual que los míos.
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Todo estaba bien, no perfecto, pero bien, había problemas siempre, pero estábamos bien...
En la vida, pasamos por muchas cosas, con todo eso, se resaltan los momentos felices que pasamos con las personas que amamos, son esos momentos los que deberíamos disfrutar al máximo, porque tarde o temprano nos iremos de este mundo, te lo digo porque he aprendido eso con el paso del tiempo y de una no muy buena forma "No siempre van a estar ahí para tí" es una frase que quizás la hayas escuchado o leído muchas veces, pero no tienes idea de lo significativo que es, porque te lo pudo haber dicho una persona que ha experimentado lo que es ya no tener a esa persona especial para ella... Así que, ten siempre estás palabras presentes en tu vida -Disfruta- -Siente- -Aprovecha los momentos- -expresa tus emociones- -llora- -Rie- y haz que tú vida sea una en la que tú eres la protagonista y te sientes feliz y agradecido de tenerla a pesar de todos los golpes que te dé.
Fin
Así es, terminó :') no puedo creer que pude subirlo completo, estoy muy feliz de alguna forma, gracias por leer y les prometo... Que esta historia, es solo el comienzo de muchas más :) o al menos eso es lo que espero de mi misma (✿^‿^) Con cariño: Amaril 🌹 PD: la foto del inicio me pareció genial para representar a Theo y a Sam, aunque Theo es un poco más rubio Y la foto del bebé, me pareció genial para el hijo de ellos (♡ω♡ )
