𝐺𝑎𝑦 [𝐾𝑎𝑧𝑢𝐹𝑢𝑦𝑢]

13

- Bueno... ¿qué hacemos ahora? - Preguntó Draken viéndonos divertido.

Me encogí de hombros y miré a Mitsuya.

Él me miró y también se encogió de hombros.

- Yo... Mi horno se rompió así que vine a usar el de Kazutora. Pero si me dejas usar el tuyo, Draken, puedo preparar pizza. - Habló Takemichi y Draken asintió rápidamente arrastrándolo hasta la cocina.

- ¿No comieron en su cita? - Pregunté confundido y Mitsuya asintió, pero volvió a encogerse de hombros.

Kazutora y Mikey conversaban en el sillón animadamente.

No sabía que eran tan cercanos.

Smiley se puso a hablar con Mitsuya y yo me quedé parado solo en la sala.

Suspiré y me senté al lado de Kazutora sin prestar atención a su conversación.

Miré mis pies y por un momento me sentí incómodo y fuera de lugar.

- ¿Estás bien? - Me susurró Kazutora en el oído.

Lo miré y asentí.

- ¿Y Mikey? - Pregunté cuando no lo vi a su lado.

- Fue a la cocina. - Respondió y asentí.

Miré a Kazutora y él me miró.

Ambos nos quedamos así, hasta que él suspiró y yo desvié la mirada hacia mis
pies, otra vez.

Kazutora colocó una mano en mi muslo y comenzó a acariciarlo.

Lo miré sorprendido y él sonrió levemente.

- Ay, miren. Parecen novios. - Habló Smiley interrumpiendo.

Kazutora sacó su mano de mi muslo y lo miré, se encontraba incómodo.

Miré a Smiley con el ceño fruncido, él sonrió inocentemente y rodé los ojos.

- ¿Te avergúenzas? - Le pregunté a Kazutora.

Él no me miró y tampoco dijo nada.

Suspiré decepcionado y me levanté para ir a la cocina. Pero Kazutora me agarró de la muñeca deteniéndome.

Me volví a sentar y lo miré confundido.

- Solo... dame tiempo. - Pidió y lo miré aún más confundido, él suspiró y volvió a poner la mano sobre mi muslo mientras daba suaves palmadas.

Reí y lo miré.

- Perdón por haberme avergonzado.

Lo miré con ternura.

- Está bien. No somos nada para que tengas que estar haciendo esto. - Confesé.

- No, pero quiero hacerlo.

De un momento a otro estaba muy cerca de mi, sus labios rozaban con los míos.

- k-kazutora... - Murmuré y él iba a besarme, pero se alejó.

- No puedo hacerlo, perdón, Chifuyu.

Lo quedé mirando en la misma posición.

No estaba comprendiendo mucho qué es lo que acababa de susceder, así que solo asentí y respiré tranquilamente, bueno, lo intentaba, porque mi corazón latía a mil por hora y dificultaba mi respiración.

Minutos después los demás chicos llegaron con la pizza casera de Takemichi y todos comimos tranquilamente.

Mi celular sonó en un momento y lo atendí con tranquilidad, era un número desconocido así que no tenía que ira algún lado para atender.