𝐺𝑎𝑦 [𝐾𝑎𝑧𝑢𝐹𝑢𝑦𝑢]

18

- Aquí tiene, disfrute su comida.

Entregué el plato que había pedido la mujer minutos atrás y me dirigí hacia la cocina otra vez. Suspiré cuando noté que ya todos estaban atendidos.

- Vaya, Chifuyu. Tú primer día oficial aquí y te va muy bien. - Habló uno de los cocineros, yo sonreí haciendo que mis ojos se vuelvan líneas negras.

- ¡Gracias! - Agradecí emocionado, porque lo estaba.

En ese momento, la puerta del restaurante se abrió miré por la ventana de la cocina que daba hacia el restaurante, Kazutora apareció.

Abrí los ojos sorprendido y tragué saliva nervioso.

- ¿El hijo del jefe está aquí? - Preguntó en un murmuro otro empleado mirando por la misma ventana. - Que raro, él no es de venir por aquí.

Kazutora miró hacia todos lados buscando algo, o a alguien, ya que cuando me vio sonrió y caminó hacia la cocina.

Dejé de mirar por la ventana y, nervioso, comencé a caminar por la cocina intentando buscar algo para mantenerme ocupado.

Kazutora entró y todos lo miraron incómodos.

- Hola, hace un buen tiempo que no los veo... - Habló divertido mirando a todos los empleados.Vaya, hay mucha gente nueva. - Me miró.

Mordí mi labio nervioso ante su mirada y él se acercó a mi.

- Hola, fuyu. - Me sonrió y mi corazón dio un vuelco. - ¿Cómo te va en tu primer día oficial?

- Muy bien, Kazutora. Gracias por preocuparte. - Respondí con una sonrisa sin mostrar mis dientes.

A Kazutora se le borró su sonrisa y frunció su ceño, comencé a caminar fuera de la cocina.

- Yo no estoy preocupado. - Habló mientras caminaba detrás de mi.

- Claro. - Respondí sarcástico y me coloqué detrás del mostrador, Kazutora se sentó en una silla que había a mi lado. Suspiré y lo miré. - ¿Qué haces aquí? Sé que no eres de venir aquí muy seguido.

Me miró a los ojos durante largos segundos, hasta que por fin respondió.

-Quería hablar con mi padre y me dijo que lo esperara aquí.

Lo miré, se encontraba muy serio así que me limité a asentir.

Mi celular vibró y lo saqué de mi bolsillo del pantalón rápidamente.

Chifuyu, te juro que si me hicieran elegir entre el dinero o a ti, te elegiría mil veces. El dinero me aburre, tú no

Reí divertido ante el mensaje de Baji y le respondí.

¿Y si me das dinero y a cambio te doy mi amistad?

Ahogué una risa y sentí la mirada de Kazutora, lo miré.

- No puedes usar tu celular mientras trabajas. - Habló con su ceño fruncido.

- No hay ningún cliente que necesite atender. - Respondí mirando a los clientes y volví a mirar a Kazutora.

Bufó.

- Como sea, ¿quién es el idiota que te manda un mensaje mientras trabajas? - Preguntó curioso mientras se hacía el indiferente, reí por eso.

- Bueno, creo que idiota es una buena palabra para definir a Baji. - Respondí divertido, Kazutora volvió a bufar.

- No puedo creer que salgas con ese idiota, quiero decir, ¿qué tiene él que...? - Se calló.

- ¿Qué tiene el que qué? - Pregunté confundido, Kazutora suspiró.

- Nada, Chifuyu. Espero que seas feliz con él. - Habló a regañadientes, reí.

- Nosotros no...

- ¡Hijo! - El señor Hanemiya exclamó sonriente mirando a Kazutora y se acercó a nosotros. - ¿Cómo estás, Chifuyu?

- Muy bien, señor Hanemiya, ¿y usted? - Pregunté con una sonrisa que él devolvió.

- Bueno, ahora que los veo hablando estoy muy bien. ¿Volvieron a ser amigos? - Preguntó.

Miré a Kazutora, él me sonrió inocentemente y yo volví a ver a su padre.

- Digamos que sí. - Respondí en tono de broma haciéndolo reír, Kazutora rodó sus ojos.

- Espero que sigan así porque me encanta que mi hijo tenga amistades como tú, Chifuyu.

Si supiera...

Asentí sonriente y minutos después el señor Hanemiya se fue a su oficina seguido de Kazutora.

- Oh my god.

Miré a Smiley y a Mitsuya que ahora se encontraban frente a mi, fruncí mi ceño molesto.

- ¿Qué hacen aquí? - Pregunté y ellos comenzaron a reír.

- Estábamos aburridos y quisimos venir a verte trabajar. - Respondió Mitsuya y Smiley asintió dándole la razón.

Hice un puchero y ellos rieron enternecidos.

Vi a unos clientes entrar así que los dejé para ir a atenderlos, ellos se fueron a sentar a una mesa. Luego de atenderlos, fui hasta la mesa de los chicos.

- Si no van a pedir nada van a tener que irse. - Les hablé divertido.

Ellos miraron el menú mientras hacían caras pensativas exageradamente.

Al final si ordenaron y rodee los ojos ante eso, ya que estaba seguro que tenía que pagarlo yo.

Dejé la orden de ellos y de los otros clientes en la cocina y me senté al lado de Smiley.

- kazutora está aquí. - Dije de la nada, ellos abrieron los ojos sorprendidos. - Su padre es el dueño, ahora mismo están en la oficina. - Confesé.

Comenzaron a chillar como histéricos haciendo que tenga que callarlos porque estaban llamando mucho la atención.

Fui por los platos de los clientes y luego de llevárselos hasta su mesa lleve los platos de los chicos.

- ¡Yah! ¿Dónde está la educación?
Se supone que nos tienes que decir "disfruten de su comida" - Habló Mitsuya en tono de burla. Lo miré.

- ¿Y dónde está el respeto? Soy tu Senpai, no puedes decirme "Yah" - Hablé y Smiley rió, Mitsuya me mostró su lengua y yo comencé a reír.

- Come un poco, Yuyu. - Habló Smiley agarrando con sus palillos un poco de arroz.

Abrí la boca y me dio de comer, sonreí luego de eso y Smiley rió.

- Ay, eres tan tierno, Yuyu. - Agarró mis mejillas y las apretó.

En ese momento Kazutora salió de la oficina de su padre azotando la puerta, lo miré y él me miró. Frunció el ceño cuando vio a Smiley apretar mis mejillas, nervioso quité sus manos rápidamente.

Kazutora se acercó hacia nosotros y me agarró de la muñeca.

-Tenemos que hablar. Dijo sería mente, tragué saliva.