𝐺𝑎𝑦 [𝐾𝑎𝑧𝑢𝐹𝑢𝑦𝑢]

19

POV'S Kazutora

Entré a la oficina de mi padre y mis nervios comenzaron a hacerse notorios, hice lo posible por no demostrarlos, pero sabía que era inútil.

- kazutora, creo que deberíamos hablar sobre tu madre... - Habló seriamente, asentí tragando saliva.

Desde hace un par de días mi madre se había quedado en mi apartamento debido a una estúpida discusión que tuvo con mi padre, y, como el buen hijo que soy, dejé que se quedara conmigo.

Pero ya no la soporto.

No para de recordarme los defectos de mi padre, y recordar en qué me parezco a él,

No sé para que dice esas cosas si luego vuelve a él como una puberta enamorada.

- Me pregunto si... Tú... ¿Puedes dejarnos una noche tu apartamento, Kazutora? - Preguntó y abrí los ojos sorprendido.

- ¿Qué? ¿Y yo dónde me quedaré? - Pregunté asombrado por esta repentina pregunta.

- Puedes quedarte en casa. - Respondió. - Aunque tal vez te incomode el hecho de que tu hermano y su pareja estén... - Lo interrumpí.

- ¡No! ¡Esa chica es insoportable! - Exclamé recordando a la novia de mi hermano. - ¡No me quedaré ahí! ¡No aguantaría ni una noche!

Mi padre suspiró y me miró pensativo.

- ¿Qué hay de Chifuyu? - Preguntó y abrí los ojos nervioso. - Es un buen chico, y creo que si le dices que necesitas un lugar donde pasar la noche no dudaría en decirte que sí.

Ay, padre... Si supiera.

- Yo... No lo sé, pero lo intentaré. - Respondí sin prometer nada y esperando lo peor.

- ¿Chifuyu vive solo? Porque si vive con su novia no me parece que corresponda que... - Lo interrumpí.

- Vive con su madre, por eso no estoy seguro del qué dirá, pero le preguntaré. - Asintió.

Respiré profundamente y exhalé fuertemente.

- Por favor no lo arruines. - Hablé sobre mi madre.

- Oh, vamos, se hace la difícil, pero me ama.

Rodee los ojos por su ego y salí de su oficina. Miré instantáneamente a Chifuyu sentado junto con sus dos amigos y azoté la puerta al ver que el cabello de algodón apretaba las mejillas de mi fuyu.

Me acerqué a él y agarré su muñeca.

- Tenemos que hablar. - Dije seriamente.

Chifuyu asintió nervioso y confundido, lo llevé lejos de los idiotas de sus amigos.

Entramos al baño y lo solté de la muñeca lentamente.

- Te haré una pregunta y tienes todo el derecho de negarte... - Hablé nervioso y avergonzado, me rasqué la nuca y
lo miré. Parecía un gatito asustado. - ¿Puedo quedarme a dormir en tu casa?

Chifuyu abrió los ojos completamente sorprendido, no lo culpo, yo también estaría así.

Bajé mi cabeza completamente avergonzado.

- ¿Qué? - Preguntó confundido. - ¿Por qué?

- Yo... ¿recuerdas que te dije que mi madre está en mi apartamento? - Pregunté y él asintió. - Bueno, mi padre quiere arreglar las cosas con ella y necesita mi apartamento una noche.

Chifuyu asintió lentamente digiriendo la información.

- fuyu, enserio, si me dices que no, yo lo... - Me interrumpió.

- Está bien. - Habló y una pequeña sonrisa salió de sus labios. - Deberías darle un poco de espacio a tus padres, puedes quedarte. No creo que mi madre tenga problema.

- ¿Estás seguro? Quiero decir, causé muchos problemas cuando estaba ebrio.

Chifuyu rió y asintió.

- Está bien, no te preocupes.

Sonreí.

- Gracias, de verdad. - Agradecí y Chifuyu me sonrió.

Se veía tan tierno ahora mismo, parecía un niño emocionado.

Carraspee intentando alejar mis pensamientos y borré mi sonrisa.

- Bien, te vendré a buscar al trabajo y nos iremos juntos a tu casa, ¿de acuerdo? - Hablé y Chifuyu asintió rápidamente. - Gracias. - Volví a agradecer y él volvió a reír.

Salí del baño dejándolo solo y me fui del restaurante.

Llegué a mi casa nervioso y comencé a preparar una mochila con ropa y otra con mis cosas para la universidad, mi madre me observó confundida.

- ¿A dónde irás? - Preguntó confundida.

- Me quedaré en la casa de un amigo, terminó con su novia y... ya sabes... me necesita. - Mentí aunque mi madre no se dio cuenta.

Asintió y sonrió.

- Pasa por la tienda y cómprale helado. - Habló y asentí.

Estaba guardando las cosas para la universidad cuando recordé un par de trabajos que tenía que hacer, así que saqué las cosas y rápidamente me puse a hacerlos.

Cuando terminé faltaban 20 minutos para que Chifuyu saliera de su turno, vaya, un "par de trabajos" me llevó 3 horas.

Me despedí de mi madre y agarré las mochilas para luego salir tranquilamente de mi casa e irme caminando hacia el restaurante debido a que era temprano.

Volví al restaurante y le di mi llave a mi padre, que lo único que hizo fue sonreír y guiñar su ojo. Esperé a que Chifuyu saliera, y cuando lo hizo, caminamos en silencio hasta su casa.

- A tu noviecito no le importa que me quede, ¿no? - Preguntó curioso mientras me hacía el indiferente.

Chifuyu rió.

- Baji no es mi novio, Kazutora. Él te mintió. - Habló divertido.

Me detuve en seco y lo miré con mi ceño fruncido.

- ¿Por qué te detienes? - Preguntó confundido.

- ¿¡Por qué ese idiota dijo que era tu novio!? - Pregunté histérico.

Chifuyu me miró divertido.

- No lo sé, es enserio cuando digo que el apodo de idiota le queda bien. - Habló para luego reír. - Vamos, ya se está haciendo tarde.

Asentí mientras comenzaba a caminar lentamente, pensando en el idiota de su amigo.

- Entonces... No sales con él. - Hablé. Chifuyu asintió y yo sonreí. - Genial.

- ¿Genial? ¿Por qué?

Rasqué mi nuca, nervioso.

- Bueno, porque... es un idiota. - Respondí y Chifuyu rió y comenzó a negar divertido con su cabeza.

Me gustaba verlo reír, y me gustaba más el hecho de que era yo el que lo hacía reír.

Me gustaba saber que no solo puedo hacerlo sufrir.

Suspiré mientras lo observaba.

Tenía una expresión que expresaba tranquilidad. Chifuyu lucía bien. Pensé en que era por el hecho de que las cosas cor su madre están mejorando, y que está más unido a sus amigos. Y, aunque no quiera admitirlo, sabía que Baji y el cabello de algodón le hacían bien.

A diferencia de ellos, yo era el único que lo hacía sufrir, era el único que no le hacía bien a fuyu.

Todo por ser un cobarde y tener miedo a demostrar mis sentimientos.