13. La verdad: parte uno

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Narra Manuel

Estaba en mi pieza mirando el techo, me había despertado temprano para ir a trabajar, pero la jefa me envió un mensaje. Al parecer, encontraron a otra persona con la que voy a compartir los turnos del finde, así que ahora tendré que ir a la florería semana por medio.

No está mal, ya me aclararon no me bajaran el sueldo y eso me tiene tranquilo. Tengo reunido algo de dinero, pero quiero esperar a tener más. A esta altura del año tendría mucho más si no hubiera dejado lo que tenía para vender en mi casa, bueno, la que era mi casa.

La Tiare entró a la pieza sin aviso

- ¿Loco, pude haber estado en pelota? Toca la puerta para la otra- dije quejándome

- Que alaraco, nada que no haya visto antes- respondió riendo- levántate.

- ¿Por? - alcé una ceja- hoy tengo el día libre, no sé si te contó tu tía. Contrataron a alguien más, han subido las ventas.

- Algo me dijo por whatsapp, pero no es eso.

Empezó a observar la pieza

- Una barriadita por aquí no estaría mal

- Justo eso iba a hacer- respondí

- Mentiroso, oye ya si no era chiste, levántate o voy a buscar agua fría para echarte encima

- Voy

Me levante rápidamente y apoyó su mano en mi hombro

- Se que lo estas evitando, pero de verdad tenemos que ir a donde tu papá... el Antonio, necesitas ropa- dijo

- Lo sé, es que me pone nervioso pensar en ir

- Vas a estar acompañado, hable con el rucio en la mañana, viene para acá

- ¿y ahora me avisai?

- Te dije que te levantaras

- Tiare a veces me dan ganas de- me interrumpió

- ¿decirme que me querí y que soy la mejor amiga que has tenido? Sí, a mí también me dan ganas de eso

Riéndome de su respuesta, tomé una polera blanca y un jean roto con cadenas y me fui a duchar, cuando salí la Tiare tenia un estuche de maquillaje en sus piernas.

- Ven pa' acá

- No

- Ven, Manu- repitió

Me senté a su lado y la miré mientras se ponía rímel

- Sabes- dijo mientras se maquillaba- tienes unos ojos super bonitos, con delineador destacarían más

- No me se poner eso Tiare, además parecería emo y ya pasé esa etapa

- Nunca la pasaste weón, la mitad de tu closet son weas negras- dijo riendo- creo que solo paraste porque el Antonio te botó los botines negros que te regalaron a la basura

- Me dijo que eran de maricón y que en la casa no estaban criando locos- respondí- igual lo dijo curao, creo.

- ¿En serio? Que fuerte creer eso por unos zapatos

- Cuando los quise ir a buscar ya los de la basura habían pasado- suspiré- pero era con eso, igual fue hace rato.

- Déjame delinearte, va a quedar bacán.

El nuevo del curso- ArgChiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora