-Ella es la culpable, mamá- escuchaba a Noah mientras bajaba las escaleras.
-¿Que cosa?-pregunté
-Daría...es cierto que tú rompiste el jarrón?- me preguntaba mi mamá mientras me miraba.
Maldito traidor...algún día lo mataré.
- Y-yo...ahh-Mire a Noah
-Lo hiciste o no, Daría?
-Ay sí, pero por favor mamá, esa cosa la puedes volver a comprar- gire los ojos- y sabes que? Ya es tarde, así que tenemos que irnos.
Agarramos nuestras cosas y nos subimos al auto, una vez más íbamos tarde a la escuela...se nota que estamos al tanto de lo horarios.
-Eres un idiota, por qué le dijiste a mamá lo del jarrón?- susurré
-Porque no es bueno mentir...eso es del diablo- Contesto sin mirarme - además...no me caes muy bien.
Hice una cara de indignación-Tu tampoco me caes muy bien que digamos...pero desgraciadamente tengo que vivir contigo.
-Bien chicos, llegamos, que les vaya bien, los amo.
-Adiós mamá- contestamos los dos y nos fuimos.
Estaba caminó a mi salón, aún es raro caminar por este nuevo colegio, aún extraño mi otra escuela...
Finalmente llegué a mi salón, una vez más a tener que soportar a alguien que ni conozco.
La clase ya había comenzado, pero yo me encontraba viendo la ventana, no hay la gran cosa para observar pero ver los árboles y el cielo me tranquilizan mucho.
Mi atención estaba solamente hacía afuera, cuando de repente escuché que el maestro me estaba llamando.
- Señorita, Archer... Señorita Archer!
Si ese es mi apellido "Archer"
-Qu-¿que paso?
-¿Está poniendo atención a la clase?
-S-si claro...
-Pues parece que no, señorita.
-Pero como acaba de decir...Parece, así que si estoy en la clase.
El profesor solamente me miró molesto y continuo explicando.
La chica que estaba sentada a un costado de mí solamente se quedó mirandome, yo la voltee a ver y le arqueé una ceja, tipo como una expresión de "que me ves?"Estaba realizando el trabajo de clase, cuando me llegó un olor un tanto peculiar... claramente era un perfume, lo único que faltaba...perfume.
Comencé a estornudar ya que el olor era un poquito fuerte, el maestro me decía "Salud" mientras mis estornudos estaban.
La chica que estaba sentada conmigo me miró extrañada- Estás bien?
-Si, pero el olor de el perfume es un poquito fuerte.
-Oh, lo siento, es que es mi perfume favorito-sonrió
Osea que por su culpa mi nariz estaba incómoda? Trate de controlarme con el olor, y seguí en lo mío.
Ya era la hora del receso, así que no tome muchas cosas para comer...hoy no tenía mucho apetito.
Me senté una vez más sola, pero de repente llegó mi hermano conmigo...-Vaya...recordaste que tienes hermana o no tienes amigos? Aunque no me sorprendería eso.
-Cállate Daría, no vengo por nada de eso.
-¿¿Entonces??
Tu maestro hablo conmigo, dijo -que no estabas atenta a su clase.
-¿ Y? Le entregué el trabajo el cual estaba bien hecho, no entiendo su molestia.
- Su molestia es que no prestas atención, Daría puede que seamos muy inteligentes, pero sabes que en este colegio son muy exigentes...y no queremos darle más problemas a mamá de los que tiene. Así que trata de comportarte.
-Lo ves...este estúpido colegio nos está matando literalmente...ahorra tus palabras Noah, a y por cierto...si no tenía apetito ahora menos- tome mis cosas y me fuí dejando solo a Noah
Aún no entiendo porque nos cambiaron de colegio, estábamos mucho mejor en el anterior que en este.
Regresamos a clase, y hice lo que mi hermano, mi mamá y la maldita escuela quieren que haga...pedir disculpas y comportarme.
El maestro me perdono y continuamos con su clase, está vez si estaba poniendo atención para que no se moleste nadie.
(•••)
Finalmente salimos, Clark había pasado por nosotros, es sorprendente la manera en la que quiere a mi mamá, tanto como para pasar por sus mocosos.
-¿Y qué tal la escuela chicos?
-Bien...-Contesto muy seco Noah
-Pues yo no puedo decir que bien...pero estuvo tranquilo o algo así-dije mirando mi celular.
Llegamos a casa y subí corriendo a mi habitación, me encerré porque estaba cansada además quería empezar a realizar mi tarea...y también tarea extra por contestar mal al profesor.
Estaba escuchando música mientras hacia las tareas, a lo lejos escuchaba que Noah le estaba dando una queja a mi mamá, me quite un audífono y escuche a mi mamá hablarme.
Baje las escaleras, cuando yo bajé Noah iba subiendo.
-¿Que sucede?-pregunté extrañada
-¿Le contestaste mal a tu maestro?
Suspiré- Ay no, esto otra vez no, mamá ni siquiera fue algo grave
-Daría, debes tenerle respeto a tus maestros, nunca me dieron una mala queja de tí, hija.
-Pues claro que no, porque en la otra escuela mi vida estaba bien, mamá, llevo dos días en esta y siento que ya me quiero morir.
-Daría es que...-la interrumpí
-Es que, que mamá? Sabes que, mejor ni te preocupes, ya hasta le pedí disculpas al profesor y haré lo que todos quieren que haga...madurar.
Me regresé a mi habitación y me encerré, volví a escuchar música a volumen alto esto me ayuda a relajarme y dejar de pensar en todo lo que me sucede.
No llore ya que yo soy una persona que no le gusta llorar...no lo he hecho desde que tenía 6 años.Más tarde me di una ducha, eso ayuda más a relajarme.
Al salir me puse mi pijama, me peine un poco y me recosté...me quedé viendo al techo y mis estrellitas que brillan en la oscuridad...eso me da un poco de felicidad.
ESTÁS LEYENDO
Cuando te conocí
Teen FictionTan solo dos adolescentes, Elizabeth y Daría que se quieren como si fueran hermanas. Tienen una amistad envidiable, no piensan separarse...pero a veces la vida da vueltas y pasa todo lo contrario... ¿Será que su amistad pueda con cualquier obstáculo...