Cuando te conocí

Cap 30

Estaba en casa leyendo un libro que me había dado papá, está vez si me lo dió directamente.
Esta semana no puedo decir que me llevo de lo mejor con mi papá, pero trato de convivir un poco más con el...poco a poco voy tomando confianza.

Mientras estaba sentada en el sofá de mi habitación leyendo, escuché el timbre de mi casa...sabía quién podía ser esa persona.

Baje para abrir la puerta, obviamente era Elizabeth, está vez su cara se veía bastante diferente, no se le veía alegría en su cara ni nada de eso, era todo lo contrario.

- ¿Todo bien?- pregunté preocupada

Elizabeth asintió con la cabeza

- Oye, no me mientas, dime la verdad.

- ¿Po-podemos ir a otro lado?

- Si- tome mi chaqueta, ya que estaba nublado...eran tiempos de lluvia.

Salimos de mi casa, comenzamos a caminar hacia un parque, en el camino no hablamos ninguna de las dos.

Llegamos a una parte del parque dónde no había tanto ruido.
Nos sentamos bajo un árbol en el suelo.

- Y bien...que te sucede?- pregunté mientras la miraba preocupada

Ella no contesto, simplemente se quedaba callada viendo hacia otro lado.

- Elizabeth- acomode su cabello detrás de su oreja.

- Es que... últimamente....no se me he sentido mal...

- ¿Por?

- Cosas de la adolescencia, supongo...- hizo una sonrisa falsa

- Oye...dime la verdad...- la tomé del hombro

- Nunca te lo dije, pero...aunque sonría no me va del todo bien, desde que iba en la otra escuela...me trataban como basura...me hacían sentir de lo peor- me miró con los ojos cristalizados

- ¿Que te hacían?

- Siempre se fijaban en mis defectos...hasta el más mínimo detalle era para que se burlaran de mí o me hicieran menos...y para hacerme sentir peor- bajo la mirada- Mis papás me exigen mucho...siempre he tratado de dar lo mejor de mí para tenerlos felíz...

En esos momentos no sabía que decir, al parecer no soy a la única que le va del asco en esta vida.

- Y por...¿por qué te vino ese recuerdo?

Me miró y después volteo hacia otro lado- Porque hoy los ví...incluso trataron de hablarme...pero hicieron lo mismo...Lo mismo Daría!- ví como caía una lágrima de sus ojos.

Me sentía tan mal por ella, la quería ayudar pero no podía...ni siquiera sé quienes son ellos, pero desearía saberlo...para poder decirles la verdad sobre Elizabeth.

Mientras seguíamos ahí sentadas comenzaron a caer gotas de agua...estaba comenzando a llover, pero a ninguna de las dos nos importo eso, estábamos ahí para que se desahogara.
Veía como caía la lluvia, Elizabeth lloraba un poco, pero cuando la ví de reojo, note que ella estaba temblando...claramente no era de frio, esto me sonaba a qué no era bueno...sus movimientos eran cada vez más rápidos y me preocupe por eso...no sabía que hacer, mi mente daba vueltas sobre que hacer...tuve que actuar de manera rápida.
Al ver cómo estaba Elizabeth, la tomé del brazo y la jale hacia mí, para de esta manera abrazarla...
La apretaba mientras la abrazaba...

Poco a poco ví como comenzó a tranquilizarse, hasta que se calmó, cuando logró controlarse me correspondió el abrazo.

¿Que nos está pasando?

No sé mente, no se...

-Ya estás mejor?- Pregunté mientras la soltaba un poco para mirarla

Se separó del abrazo y se limpio los ojos- S-si...

Sonreí de lado.

- Daría...me abrazaste- hablo muy sorprendida

- Sí...- baje la mirada...Aguarda...Si?- Es cierto...

- Dijiste que no te gustaban los- no la deje terminar cuando la volví a Abrazar.

- Gracias, Lizy...tu también me ayudaste.

Se separó del abrazo- ¿Como?

- Oh...emm...Es que es un sobrenombre que te puse, ya que te llamas Elizabeth...si te puedo decir así verdad?- Arqueé una ceja

- Claro que sí, me encanta que me llames así- sonrió de oreja a oreja.

Mire como seguía lloviendo, y quise aprovechar...

Le hice señas a Lizy, de que nos levantaramos, era obvio que debíamos aprovechar la lluvia.
Levanté a Lizy, pero ella parecía confundida, aún no entendía.

- ¿Que haces?

- Emm...Disfrutar la lluvia, tal vez, y pasar tiempo con mi mejor amiga- Puse una cara de felicidad

- No sé que hice para merecerte.

- Tal vez caerte tras de mí, desde ahí mi vida se condenó a seguir contigo- solté una pequeña carcajada.

Comenzamos a jugar, bailabamos, bronca amos en los charcos, estábamos tan locas que hasta nos compramos un helado.

- De que sería su Helado?- pregunto el joven que nos atendía

- Galleta, por favor- contesto Lizy

- Yo Vainilla- Siempre ha Sido mi sabor de helado favorito, es lo más rico.

Salimos de la tienda de helados, mientras nos lo íbamos comiendo

- Tu sabor de helado favorito es la Vainilla?- pregunto Elizabeth mientras caminaba de espaldas

- Sí, obvio- comí un poco de mi helado - y el tuyo es el de galleta.

- Claro- sonrió mientras comía de su helado- Nos enfermaremos por esto.

- Bueno...pero habrá valido la pena, Mi MAPSSE.