Cap 11

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- Casi no puedo descansar por tu culpa.

- ¿Mi culpa?- contesto sin mirarme, ya que estaba sacando sus libros

- Y todavía lo preguntas... Elizabeth, no puedo ni descansar porque tengo que cuidar que nadie vea mi mano vendada.

- Yo tengo ambas manos marcadas por si no lo recuerdas.

- Pues si, pero una es porque te caiste por...mejor no digo porque, y la otra por querer hacer tu pacto de sangre 😒

- No fue pacto de sangre, solamente firmaste con tu sangre.

- Es casi lo...sabes que, olvídalo...

- Daría, ¿quieres renunciar a esto?- me tomo de los hombros

- Si!

- Lo siento...firmaste con sangre, ya no puedes quitarlo, tienes que cumplir con los tres meses...hasta ese entonces, no podrás hacer nada- me dió unas pequeñas cachetadas, ni siquiera dolían

- Elizabeth

- ¿Mande?

- Te odió

- Y yo a ti, ahora pongamos atención a la clase, eso sí te gusta.

Comenzaré a buscar videos de como soportar a gente que según te quiere ayudar a mejorar tu vida...o también me pondría a leer algún libro de autoayuda, ese por lo menos no me haría que firmara con sangre o algo así.

(•••)

- Mamá! Ya llegué- grite entrando a casa y dejando caer mi mochila.

- Si hija!- Me grito desde su habitación

Está vez mamá había llegado temprano a casa, sus alumnos habían salido temprano.

Mamá se dirigió conmigo a la planta baja- Ho-Hola...hija...emmm...y ella es?

- Hola, soy Elizabeth, amiga de Daría- Elizabeth extendió su mano a mi mamá

Mi mamá estrecho su mano la de Elizabeth, aunque su cara era de sorpresa.

- Mucho gusto, soy la mamá de Daría - le sonrió

- Yo no lo diría así...amiga es...- Elizabeth me dió un codazo, yo solamente hice una expresión de dolor y la miré.

- ¿Que ibas a decir hija?

- No...nada- contestaba soportando el dolor, vaya, esta mujer si que pega fuerte.

- Bueno pues adelante, sigan en lo suyo, yo mientras haré algo de comer- Decía mi mamá mientras se dirigía a la cocina

Elizabeth y yo nos fuimos a mi habitación, al entrar cerré mi puerta.

- ¿Por qué rayos me diste un codazo?- levanté un poquito la voz.

- Daría, ya basta...quieres hacer un cambio en tu vida o no?

- Amm No, tu eres la que me obligó y luego me hiciste firmar con sangre

- Ay, está de la sangre- Giro los ojos- pronto hará cicatriz, y ya jamás volverás a hacer eso.

Solamente cruce los brazos y suspiré.

- Por cierto...tus padres son ricos?

- Ja! No me digas...ahora como ves la casa tan grande en la que vivo solamente me hablaras por conveniencia...no serás la primera en hacerte "mi amiga" por interés.

- Espera...¿Que?

- Se a lo que vas Elizabeth...no eres la única que me hace eso- Camine al balcón.

- Daría...yo-yo nunca te quise hacer eso...ni siquiera sabía antes de eso, alguna vez me trajiste a tu casa? No, es la primera vez que sucede, si decidí ser tu amiga fue porque te quería cambiar tu amargura...pero crees que te voy a hacer lo mismo que las otras amistades que tuviste.

Voltee a mirarla, su cara era de desepción- Elizabeth... perdón...creí que...

- Que solamente quería ser tu amiga por conveniencia- contesto interrumpiendo

Elizabeth se sentó en mi silla de escritorio y solamente bajo la mirada.

Ella y yo no sabíamos que hacer, ni que decir...ambas estábamos en silencio por lo sucedido.

Cuando te conocíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora