Cuando te conocí

Cap 6

- Que les vaya bien chicos- decía Clark despidiéndose de nosostros.

- Si, adiós- Contestamos ambos.

- Bueno niña, espero y no hagas una estupidez, como sueles hacerlo- dijo Noah mientras entrabamos.

- Tenlo por seguro que ni siquiera te darás cuenta de lo que suceda, querido hermanito.

Cada quien se fue por su lado, yo estaba en la parte de los casilleros, estaba sacando una libreta y acomodando un poco mis cosas.

Agarre lo necesario y cerré mi casillero, procedí a acomodarme mi mochila.
Comencé a caminar directo a mi salón cuando escuché que venían corriendo, me di la vuelta y era aquella chica que se sienta junto a mí, seguí con lo mío pero se escuchó un golpe- Ya se cayó esta loca- puse los ojos en blanco y me gire.

Estaba tirada en el suelo, así que corrí hacia donde estaba ella, puede que sea un asco de persona pero jamás dejaría a alguien de esa manera.

Me acerque y le comencé a hablar para ver si estaba Bien.

- Oye...oye...oye, ¿estás bien?

- Ahh...yo...si, creo- contesto aquella chica, con un poco de dolor.

- ¿Crees? Vaya, que gran respuesta.

- Si, si estoy bien...- se levantó un poco del suelo.

- Ven, vamos- la ayude a levantarse - vayamos a la enfermería

- Pero si no fue algo grave.

- Aún así, es mejor prevenir, vamos- la lleve a la enfermería

Aquella chica y yo íbamos a la enfermería para ver si no tenía algo más grave.

- ¿Todo bien chicas?- pregunto la enfermera

- Amm...ella se acaba de caer, vinimos para ver qué no sea algo grave- Conteste por aquella chica

- Ok...veamos- la enfermera comenzó a checar a la chica, solamente había encontrado un moretón en su brazo y un pequeño raspón en la muñeca
- Iré a traer más algodón para desinfectar el raspón, en un momento regreso.

La enfermera se fue así que nos quedamos solas ella y yo.

- Gracias...

- ¿Perdón que?- conteste confundida

- Gra-gracias, por ayudarme.

- Ah, si, de nada. Aunque deberías de fijarte mejor para que no te vuelva a suceder algo igual.

- Lo haré- sonrió

- De acuerdo- me senté en una silla.

- Por cierto, ¿cual es tu nombre?

- Amm...Daría- extendí mi mano.

- Mucho gusto Daría, yo soy Elizabeth- estrecho su mano con la mía

Llegó la enfermera y comenzó a hacer su trabajo.
Al terminar salimos de ahí para ir a nuestro salón, ya era un poquito tarde pero teníamos una buena explicación.

Llegamos y el maestro nos miro un poco molesto

- ¿Por qué tan tarde señoritas?

- Amm porque...- interrumpí a Elizabeth

- Porque la acompañe a enfermería, tuvo un problemita y fuimos, si no nos cree puede preguntar a la enfermera.

El maestro miro la muñeca de Elizabeth y solamente nos dejó pasar al salón, sin decir una palabra.