Capítulo 4

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Apenas amanecía en la ciudad de México, _________ abría poco a poco los ojos cansados por el duro trabajo que le había llegado a caer tras el desastre de Johan. 

Sin duda a ese chico le faltaban muchas clases de cocina. 

No había durado ni un minuto adentro frente a una estufa cuando saliera como una bomba todo alimento, además de casi causar un incendio dentro del departamento que compartían. Si seguían de ese modo cada instante que llegara a pasar un incidente, sin duda, los correrían. 

Toda la madrugada habían estado recogiendo y limpiando cada parte de la misma, sin duda le hubiera dejado pedir la comida a domicilio. 

-____-

Llamó Mari por el diminutivo de la misma, solo oyendo tras la puerta un pesado suspiro de su compañera. No tenía ganas de levantarse, aún la cama le pedía que le siguiera haciendo compañía en aquella mañana o... ¿Tarde?, con sinceridad no lo sabía. 

-Voy-

Contestó de mala gana, solo para irse levantando de su mismo lugar antes de avanzar hacia la puerta, abriéndola y dejando a la vista de su acompañante el gran revoltijo de su cabello. 

-¿Qué paso?-

Al momento, se le quito rápidamente la somnolencia tras una posibilidad. 

-¿Volvió a estallar la cocina?-

-¡¿Qué?! ¡No!-

Tras eso, soltó un suspiro que la hacía quitarse todo ese peso de encima. Sin duda era lo que menos quería en estos momentos.

-Entonces, ¿que pasó?-

-Tienes visitas-

-¿Visitas?-

Cuestionó, solo empezando por acomodarse un poco en solo minutos, avanzando hacia el área de la sala para ver a una chica un poco menor a ella.

-¿Hannah?-

Al ver cómo está iba con ella hasta abrazarla se le hizo raro, en sí eran pocas las veces en que ella misma iba a visitarla, tanto por que su lugar de residencia era en Monterrey como que su madre no la quería cerca de ella, resultado de una de las aventuras de su padre. Sin duda si ese hombre no se castraba, iba a tener medios hermanos en todo el mundo.

-¿Paso algo? ¿Tu mamá está bien?-

-Lo está, solo que venía a verte-

Tras esa misma respuesta insatisfactoria, solo hizo una mirada a Mari para que las dejara solas por un instantes, algo andaba mal y debía descubrir que era.

-¿Segura que es solo eso o papá hizo algo más?-

Tras ver su temblar supo que estaba en lo correcto, sin duda lo único que era una necesidad del mismo nombrado era dañar a cada ser que se encontraba, vaya vida inmunda.

-Quizo entrar a la casa... Casi golpea a mamá-

Ok, eso era nuevo.

-¿Tomado o drogado?-

-Quizás ambas-

Sin duda un verdadero hijo de puta, ya había hablado millones de veces y teniendo apoyo de sus demás cercanos seguía en eso pero al verla de nueva cuenta sabía que aquello no era todo para tener esa charla. 

-¿Segura que sólo eso es lo que pasa?-

Al ver la indecisión solo supo a que venía lo siguiente.

-Nombre, dirección, los años de relación y sin decirme detalles de su relación sexual-

-Jonathan, vive en Monterrey, más que nada en Nuevo León y duramos 5 años y.... ¿Enserio crees que diré eso?-

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