Virtual Love

Capítulo 10

Tal y como habían previsto, los tres habían ido al día siguiente del stream de la chica a el aeropuerto para que los dos amigos del peliblanco volvieran a su país de residencia, México.

Apenas llegaron se toparon con Morning, quien estaba acompañada por su novia tras haber convivido en aquellos días juntas después de que Lenna le avisara el incidente en el hotel. Tras un beso de ambas, avanzaron hacia el área indicada, dejando que los oficiales revisaran sus cosas para que notarán que no llevaban algún tipo de droga escondida o algo parecido.

La imaginación de Len no tenía precio, ya haría caso de su amiga de dejar de ver los capítulos de Alerta Aeropuerto.

Cuando terminaron con su labor, debieron pasar por la puertita que detectaba cualquier cosa en su microorganismo o dentro de su ropa, la cual sonó al pasar Morning, siendo esto por su pulsera.

Sin más, ambos aguardaron en la sala de espera, momento en el que decidieron empezar a checar que las cosas en sus equipajes estuvieran con ellos, siendo más cautelosos en el caso de la segunda chica puesto que a ella se le olvidaba cualquier cosa, más si la misma los había movido de lugar y eso, sólo se podía denotar en su rasgo de desesperación que después tomaba.

-Y listo-

Nombró el chico de ojos azules mientras había terminado por ver en una de las maletas que traían las cosas de los gatos y que Pipe terminará con aquella que contenía cosas más normales, la ropa de la chica por ejemplo, dejando de lado la sección de la interior pues aquello había sido observado por la misma. Por su parte, Marié los miraba desde su espacio, pues había realizado eso cuando iba adentrando las maletas en el auto de su novia.

-De nuestra parte, también está todo-

Nombró este antes de que se pararán de la postura que antes tenían, acunclillados para así poder revisar las maletas.

-Bueno, mínimo no paso como esa vez-

Menciono el contrario, siendo interrogado con la mirada por la recién llegada, a lo cual Pipe se acercó a explicarle , pues aquella ocasión en la que apenas se conocían y acordaron ir a comer, mucho antes de todo el alboroto del padre de la contraria, la chica se había casi infartado por no encontrar sus audífonos.

Todo el lugar casi la ayudó, buscando entre los comensales y el mismo personal sus cosas para que a mera hora los encontrarán en el estante de objetos perdidos luego de que uno de sus empleados los hallará en la barra.

Eso confirmó las sospechas de ambos y quedaron en acuerdo de que estarían más al pendiente de su despistada amiga.

En el caso de ahora, quizás no habría una excepción puesto que pudo notar que después de haber dejado eso de lado, la misma había estado buscando su celular en su bolsillo trasero hasta denotar algo.

No estaba

Su corazón casi se le sale del pecho al momento de no sentir nada en ese lugar, puesto que si lo perdía tendría una gran plática con su abuela y su madre, pues ellas le habían aconsejado casi miles de millones de veces no dejar en ese sitio su celular.

-Oh, creo que si-

Mencionó el de gorrito cuando observó a donde miraba su amigo, si, en vez de hacer un comentario de la relación imaginaria que todos hacían de ambos, ahora se desvanecía al ver como su amiga estaba rebuscando en los bolsillos de su ropa.

-¿Que fue esta vez?-

Preguntó la segunda chica presente en el grupo.

-No encuentro mi celular-

Mencionó alterada la chica, pues había quedado con su abue de mandarle mensaje apenas llegara al aeropuerto y si no lo hacía, quizás se desesperaría y pensaría en que varias cosas le pasaron en el trayecto.