No me importa la sangre (Hermione y tu)

CAPÍTULO 98

Pasaron unos días y habíamos recibido la lechuza de Slughorn diciendo que haría una cena como nos dijo en las tres escobas.

Ron desde que se enteró de la cena estaba bastante enfadado porque Slughorn no sabía que existía y no lo consideraba suficiente para estar en sus cenas. Yo le dije que me quedaba con él, pero Hermione no me dejó.

La verdad, no tenía muchas ganas de ir y verle la cara al imbécil de Mclaggen, pero no me quedaba otra si quería ganarme a Slughorn. De todas formas, yo solo iba porque Hermione me obligaba a ir porque tampoco quería ver a Mclaggen y estar sola en frente de él.

Hermione y yo nos preparamos para la cena, no nos pusimos demasiado elegantes, pero un poco arregladas sí.

Habíamos quedado con Harry y Neville en la sala común para ir juntos. Cuando estuvimos todos, fuimos hacia el despacho de Slughorn.

Al llegar ya había algunas personas sentadas alrededor de una mesa circular. Hermione se sentó al lado mío y al otro lado estaba Neville, Harry se sentó al otro lado de Hermione. Camila después se incorporó también a la cena sentándose al lado de Harry.

Por desgracia, llegó Mclaggen y se sentó al lado de Slughorn, "pelotas", fue lo único que pensé cuando le dio una botella de vino diciendo que era un regalo para el mejor profesor. 

Me miró sonriendo hipócritamente y empecé a reírme apuntando a su cara, lo bueno es que seguía teniendo heridas de nuestra pelea en toda la cara, cuando a mí ya se me habían ido hace unos días, me sentía orgullosa de haberle destrozado un poco la cara a Mcidiota.

Empezó la cena y Slughorn les preguntaba a varios estudiantes que estaban en la mesa sobre cosas de su vida. Vi varias veces a Mclaggen mirar a Hermione mordiéndose el labio y entonces yo cogía la mano de mi novia y dejaba un beso en ella sonriendo al Mcimbécil, obviamente luego me miraba a mí con puro odio y yo solo podía sonreír más.

Cuando ya estábamos por el postre, Slughorn le estaba preguntando a Mclaggen no sé qué de su tío y el ministro o algo así, tampoco prestaba mucha atención, su voz me daban ganas de vomitar y me ponía dolor de cabeza.

̶ ¿Qué me dices de tu tío, Belby? ̶ le preguntó Slughorn a un chico que estaba engullendo su helado rápidamente ̶ no sé si sabéis que el tío de Marcos fue el que inventó la poción matalobos, ¿está trabajando en algo interesante?

̶ No sé nada de él, señor ̶ respondió el chico sin dejar de comer de su helado ̶ mi padre y él no se hablan. Mi padre dice que las pociones son una basura y no valen para nada. Dice que la única poción que funciona es un buen copazo después de trabajar.

Slughorn asintió lentamente y el chico siguió comiéndose su helado como si su vida dependiera de ello.

̶ Y usted que, señorita Granger, ¿a qué se dedican sus padres en el mundo muggle? ̶ le preguntó y noté cómo Hermione se tensaba y me daba la mano por debajo de la mesa.

̶ Mis padres son dentistas, señor ̶ dijo y todos se le quedaron mirando ̶ se ocupan de los dientes de las personas.

Notaba lo tensa que estaba por cómo apretaba mi mano al hablar, me había dicho muchas veces que se sentía incómoda cuando le preguntaban cosas de sus padres o del mundo muggle. No se avergonzaba de su familia ni mucho menos, pero la gente la miraba como si fuera lo más raro del mundo y eso lo odiaba.

̶ Fascinante ̶ añadió Slughorn ̶ ¿se podría considerar ser dentista como un trabajo peligroso?

̶ No ̶ respondió Hermione ̶ pero una vez un niño mordió el dedo de mi padre cuando le estaba haciendo una revisión y tuvieron que darle 10 puntos en el dedo.