CAPÍTULO 147

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Salimos del despacho en silencio y fuimos hasta las escaleras para bajar y salir del castillo, tan solo esperaba que nadie nos viera. Sin embargo, al final de las escaleras estaban Ron, Camila y Hermione sentados en uno de los peldaños. Me paré en seco, no podía decirle a Hermione que iba a morir, no podía mirarla y decirle que no íbamos a cumplir nuestros sueños juntas.

̶ No puedo hacerlo Harry ̶ susurré mirando a Hermione.

̶ Tenemos que hacerlo ̶ comentó Harry y suspiré asintiendo.

Caminamos un poco y bajamos algunos escalones. Los chicos se giraron al escuchar pisadas y se levantaron acercándose a nosotros.

̶ ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estabais? ̶ preguntó Ron preocupado.

̶ Pensamos que habíais ido al bosque prohibido ̶ añadió Camila.

En todo momento tenía la cabeza baja puesto que no quería mirar a nadie. Sobre todo, no quería mirar a Hermione sabiendo que esta es la última vez que la iba a ver.

̶ Ahora vamos a ir ̶ contestó Harry por mí ya que tenía la garganta cerrada.

̶ No podéis hacer eso ̶ contradijo Camila alarmada ̶ ¡os va a matar! ¡No podéis entregaros a él simplemente!

̶ ¿Aria...? ̶ murmuró Hermione acercándose a mí ̶ dime que eso no es cierto.

̶ Yo... ̶ susurré y me atreví a mirarla a los ojos, que estaban cristalizados al igual que los míos ̶ es verdad... tenemos que ir.

̶ No, no lo tenéis que hacer ̶ interrumpió Ron negando con la cabeza ̶ pelearemos otra vez, pero no vamos a dejar que vayáis para que os maten.

̶ No lo entendéis ̶ susurró Harry bajando la cabeza.

̶ El qué no entendemos ̶ preguntó Hermione sin despegar la vista de mí ̶ qué habéis visto en los recuerdos de Snape.

̶ Hay una razón por la que podemos escuchar los horocruxes ̶ expliqué tratando de seguir mirando a Hermione a los ojos ̶ y la verdad es que yo llevaba pensando ya un buen tiempo en esa posibilidad. Aunque lo más seguro es que ya sepas la respuesta, Hermione. Creo que todos la debéis saber a estas alturas.

̶ Entonces iremos con vosotros ̶ dijo Camila con los ojos cristalizados.

̶ No vamos a permitir eso ̶ negó Harry ̶ esto es entre él y nosotros. Vosotros tenéis que matar a la serpiente.

Camila y Ron nos miraron a Harry y a mí antes de atraernos a un abrazo grupal donde ninguno pudimos evitar el llanto.

̶ No tiene que acabar así ̶ susurró Camila en mi cuello ̶ no puedo perder a mi mejor amiga, no... no puedo hacerlo. Yo te necesito Aria.

̶ Lo siento Cam ̶ me disculpé abrazándola más contra mí ̶ me tenéis que prometer que vais a cuidar de Hermione. Os va a necesitar ahora más que nunca. No debéis dejar que nada malo le pase, que ningún imbécil se le acerque y tenéis que cuidarla con vuestra vida. No la podéis dejar sola. Cuidadla como si fuerais yo quién lo hace, no quiero que nada malo le pase.

̶ Lo prometemos ̶ susurró Ron con la voz rota ̶ nada le va a pasar con nosotros a su lado.

Asentí y poco a poco me separé de ellos volviéndome para mirar a mi novia. Hermione miraba hacia el suelo con los ojos cerrados y los puños muy apretados para evitar romper en llanto.

̶ Amor... ̶ susurré abriendo los brazos y ella levantó la cabeza ̶ ven aquí.

Hermione no perdió el tiempo y me abrazó como si la vida se le fuera en ello. Empezó a llorar y yo no pude evitar volver a hacerlo. Me partía el corazón verla así. Nos abrazábamos fuerte, ninguna quería soltarse de la otra.

No me importa la sangre (Hermione y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora