Luz y oscuridad

39

~ Narra Shisui ~

Estaba en casa de Itachi, hablado con Fugaku a cerca de unos presupuestos para la construcción de un condominio, la verdad nada muy interesante, al menos en este momento.

Karin me había dado algo de información supuestamente útil, pero no estoy seguro de si creerle o no. Verla otra vez dejó algunas heridas abiertas, ella sonaba muy creíble pero confiar en ella no es algo fácil, hablar con Karin definitivamente no fue lo que estaba esperando, no estaba preparado para eso.

// Flash back //

Había logrado quedar con Karin en un café algo alejado de la ciudad, una especie de terreno neutral, así que iba camino al lugar que me dijo, no estaba muy seguro de que hacer esto fuera buena idea, después de todo no confiaba en ella por varias razones, pero no tenía otras opciones, al menos no en mente.

Cuando entré al pequeño lugar ella estaba ahí esperándome con la vista fija en una de las ventanas.

- Creí que no vendrías - estaba sentada en una de las mesas de la terraza, de piernas cruzadas, una larga melena roja caía por sus hombros, seguía siendo hermosa a pesar de todos los años que han pasado, ahora estaba más adulta - ¿Para qué me llamaste? - dijo irritada, estaba tratando de marcar distancia entre nosotros.

- ¿Dónde está ______? -  cuestioné de manera brusca sin siquiera sentarme, ella rodó los ojos aún más molesta.

- Todos estos años y ni siquiera una disculpa o un maldito saludo - bufó reacomodándose en la silla.

- No te la mereces, tú me vendiste a mí y a mi padre a Orochimaru - la acusé apoyando ambas manos sobre la mesa - Eres una manipuladora.

- ¿Yo te vendí Shisui? - interrogó incrédula tocando su pecho - no seas cínico Shisui, tú fuste quien me engañó, me usaste para saber dónde se estaban moviendo Kabuto y Orochimaru, querías esa información para quitarles el negocio de las armas y entregárselo a tu familia ¿ O me equivoco? - cruzó ambos brazos sobre su pecho, frunciendo el entre cejo.

- Quería hacer eso para que te dejaran en paz Karin - llevé mis dedos hasta mi tabique nasal con frustración - solo quería que te dejaran en paz - cerré los ojos y dejé salir todo el aire de mis pulmones en un pesado suspiro - por eso estaba mi padre ahí ese día, él se había ofrecido a ayudarme - ella me miró sorprendida, rio de manera amarga y sin gracia.

- Entonces nos engaño a los dos - bajó la mirada achinado los ojos - Orochimaru me contó que querías quitarle el negocio, me dijo que solo estabas utilizándome para llegar hasta él y luego apareció Kagami frente a mi confirmando todo con su presencia.

- Pero que rencorosa - negué con la cabeza con voz áspera - Mira Karin lo que sucedió en el pasado ya no es asunto mío, no puedo hacer nada para cambiarlo ni arreglarlo - Me expliqué de la manera más diplomática posible. No necesitaba oír esto ha pasado mucho tiempo como para volver a sufrir.

- Eso no es todo, yo... te amaba - dijo en voz baja, bajó la mirada con las mejillas rojas - aún lo hago de hecho - susurro en un tono casi inaudible - Ese día Kabuto me obligó, él mató a tu padre frente a mí y me hizo elegir entre Rin o Tú, le disparé a ella porque a pesar creer que solo me habías usado lo que yo sentía por ti si era real.

- Lindo muy lindo, lástima que no te crea ni una sola palabra, fue un error venir a hablar contigo - negué con la cabeza mientras sonreía de manera irónica - Ahora se que en los expedientes se refieren a ti como la novia de Kabuto.

- Yo puedo explicarlo todo - me interrumpió con los ojos llenos de lágrimas - él ayudó a pagar mi carrera como enfermera, evitó que me fuera a la cárcel, me dio un lugar donde vivir y también de comer, cuidó de mí - comenzó a lloriquear como niña pequeña, levantándose de la silla - Le debo mi vida entera, de no ser por él estaría perdida.

- Pero ya estás - la interrumpí con voz suave - Sé que sigues junto a él, tú eras quien le escribió las notas _____- aseguré acercándome hasta ella - Yo quería hacer todo eso por ti - susurré cerca de sus labios, los mismos que me han roto el corazón, los mismos que bese con pasión, los mismos que alguna vez amé. Levanté su rostro con mis dedos - pero yo no quería nada a cambio, solo quería que fueras feliz - admití con sinceridad secando sus lágrimas, ella me miraba a los ojos como un animal indefenso  - Fuiste tú quien me gritó que me odiaba, que no era más que un juego para ti y que jamás podrías amarme. Si no mal recuerdo dijiste que estabas usándome para así poder saber sobre los negocios de mi familia - sonreí de manera tierna - Adiós Karin, espero no te arrepientas de el camino que elegiste - besé su frente y ella mordió su labio en un intento de contener sus emociones - Lo único que voy decirte es que si algo malo le sucede a ____ por tu culpa, jamás voy a perdonarte - adiós - dije soltándola.

Salí de la cafetería que se encontraba en una pequeña zona boscosa, me gustaría estar aquí pero con _____, la extrañaba mucho, a penas podía dormir por las noches desde que no sé nada de ella, cada día estaba más preocupado, incluso me había puesto en contacto con su hermano para darle toda la información que he logrado obtener sobre Kabuto.

Estaba por poner en marcha el auto cuando Karin apareció tras la ventanilla, aun tenía las mejillas rojas por el llanto.

- Kabuto no tiene idea de donde está, pero esta invirtiendo bastante en encontrarla - dijo a penas bajé el vidrio - Quiere vengarse por los años en  prisión, a demás dice que _____ le pertenece - añadí bajando la mirada - solo sé que antes que desapareciera portaba un arma y parecía que no había pegado un ojo.

- Supongamos que te creo - suspiré cansado - ¿ Por qué me lo estás contando?

- No quiero que me odies - respondió segura - no dejes que la encuentre - añadió preocupada, para luego alejarse del auto.