54

78 9 0
                                    

- Kabuto ha tenido demasiada paciencia contigo preciosa, es muy blando contigo  - dijo Orochimaru sentándose junto a mi en la mesa de la cocina- quizá podamos divertirnos un rato ahora que nos está - acomodó mi cabello detrás de mis orejas - Volveremos a jugar al silencio - Soltó con absoluta satisfacción en su voz.

- No de nuevo -susurre con voz temblorosa, a penas le escuché mencionarlo mi cuerpo entero se tenso, este juego no suponía gran daño físico, pero sí una gran cantidad de estrés, por primera vez en mucho tiempo quería que Kabuto estuviera aquí para detenerlo, era él único que podía ayudarme de manera real ahora. De seguir así me volvería loca muy pronto.

- Qué haremos está vez... - habló con falsa duda, se notaba que sabía lo que haría - Ya sé, papel, utilizaremos papel - dijo con una cándida sonrisa en su rostro, tal vez quiera dibujar pensé con un agrio sentido del humor.

- ¿ Papel ? - pregunté aturdida y Orochimaru asintió lentamente.

Solo me dio una sonrisa, una sádica en esta ocasión. Tomó una de mis manos con delicadeza y la acercó a la altura de su rostro, separando mis dedos con los suyos, primero fue el índice y el pulgar,  yo seguía mirándolo con una mezcla de confusión y ahora espanto.

- Ya conoces las reglas corazón - tomó unos de los papeles que habían sobre la mesa de la cocina y sin previo aviso pasó rápidamente el borde del papel por entre mis dedos, cortándome con este, la herida no sangró ni siquiera un poco, pero aún así fue extremadamente dolorosa.

- Ay - un pequeño quejido escapó de mis labios e inmediatamente me cubrí la boca con las manos, solo me miró haciendo una mueca, me había escuchado. Mi corazón comenzó a latir a mil por hora, me estaba costando respirar, me estaba sofocando en mi propio pánico.

- Uno - anunció clavando sus perturbadores ojos en los míos, ignorando por completo mi estado. 

Sin soltar mi mano separó mi índice de mi dedo medio y yo de manera instintiva intenté apartarlos, pero él me retuvo con fuerza. Me sentía en pánico, ya  había pedido en el primer juego, pero está vez no tenía idea de lo que me haría, me daba mucho miedo si quiera pensar en lo que me haría al terminar. Mis pensamientos se vinieron abajo cuando nuevamente pasó el papel por entre mis dedos. el ardor nuevamente se hizo presente de manera  punzante, podía sentir como las gotas de sudor bajaban por mi espalda, por suerte ahora sí logré contener el chillido.

- Dos - Volvió a anunciar con una voz ronca, en ese momento comprendí que haría un corte por cada uno de mis dedos, a estas alturas comenzaba a dudar si podría mantenerme en silencio con los siguientes cortes.

Aun faltaban tres cortes, esto no podía compararse con el dolor de las quemaduras de la vez anterior, era tan diferente pero a la vez   tan iguales, me estaba torturando y él lo estaba disfrutando.

Por favor que alguien me ayude, Kakashi, Shisui vengan pronto, dije en mi mente antes de recibir el siguiente corte, saquenme de aquí, lo suplico.

- Tres, Shisui no vendrá a ayudarte - ¿acaso lo dije en voz alta? - Nadie lo hará.

~ Narra Shisui ~

Seguía estando en la banca, pero al menos estaba mucho más calmado, Obito había dejado las cosas más que claras y nos había marcado muy bien los límites. Solo me quedaba espera nuevas instrucciones, se supone que tratarían de recuperarla cuando Kabuto no esté con ella, el mal nacido estaban pegado a ella como garrapata. Mi trabajo ahora era monitorearlo hasta encontrar un patrón, debía salir para cerrar sus negocios, solo espero que no sea demasiado tiempo, por mucho que Sasori me haya asegurado que ______ estaba bien, no le creo, ella era en manos de dos asesinos y psicópatas en potencia, no puedo estar tranquilo sabiendo que están con ella.

Quisiera tenerla entre mis brazos otra vez, extraño sus ojos curiosos y sus palabras dulces, lo pequeña que se veía cuando dormía. Quería sentir otra vez su aroma, su calor y su cariño, extrañaba sus risas, sus enojos. La necesitaba conmigo ahora y siempre.

- No creí que te diría esto jamás, pero necesitas descansar un poco, pareces un espectro - escuché una voz dulce detrás de mi.

- Izumi tiene razón, no puedes seguir así - él respaldó a su novia.

- No hay tiempo para eso ahora - les respondí sin apartar la vista de lo que estaba habiendo, estaba apunto de averiguar cuando y donde sería la siguiente subasta de personas.

- No serás de mucha ayuda si no duermes aunque sea un poco, llevas días así - volteó mi silla con fuerza, mientras que ella me abría la cama.

- Déjeme en paz - murmuré de mala gana.

- Ya fue suficiente - la castaña alzó la voz enojada - te entiendo completamente, pero si sigues así vas a volverte loco - me estaba regañando - ¿ Crees que a _____ le gustaría saber que estás así? apestas a alcohol ya cigarrillos, tienes más ojeras que ojos - añadió de manera acusadora.

- Basta - traté de decir de manera firme, pero salió más como un quejido - Solo no puedo dejar de intentar, necesito hacer lo que sea para que esté en casa lo antes posible, solo quiero que esté a salvo - mascullé pasando una mano por mi rostro con frustración.

- Shisui se que esto no es fácil - Itachi comenzó a hablar de forma tranquila - pero en verdad tienes que parar un poco, ella estará bien.

- Ella no está bien Itachi - le interrumpí poniéndome en pie - está secuestrada, está en peligro. Puede que la estén tratando bien por ahora, pero eso no garantiza nada - comencé a dar vueltas en la habitación - Todos hablan de esto como si fuera un maldito trabajo más - subí el tono, podía escuchar mi propia voz afligida - estoy cansando de esa mierda, estoy arto de que me aparten - me estaba quebrando, caminé hacia la cama para sentarme - Ya sé que cometí errores, que fui orgulloso, vengativo, desconfiado, incluso que fui un maldito - Sostuve mi cabeza con las manos, tratando de reprimir los jadeos que amenazaba por escapar - Pero ahora solo la quiero de vuelta, incluso si ella decide que no me quiere, solo quiero saber qué está bien - sollocé apretando los ojos.

- Shisui... - unos brazos compasivos me rodearon, por un segundo llegué a creer que era _____ quien me abrazaba, pero al abrir los ojos vi a Izumi y terminé de romperme.

- Yo pude evitar esto - Jadee con pena - debí haberle hecho caso a Sasori cuando me contó de las notas - en ese momento Itachi puso una de sus manos en mi espalda, en un intento de consuelo - No debí ser tan estúpido - mis ojos estaban llenos de lágrimas y seguramente rojos, era la primera vez que me permitía a llorar por esto -  ¿Cómo pude dejarla sola? Ella está embarazada y lesionada, la acaba de encontrar - sentía mi voz ahogada por el llanto - No quiero perderla de nuevo - anuncie con desespero.

Luz y oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora