Los niños habían quedado agotados del día de ayer, pues sorprendentemente aún no estaban despiertos, sobre todo Jungkook, el tenía la costumbre de madrugar.
Baekhyun hizo bajar a su esposo a la sala para que le avisara si los niños se despertaban mientras él preparaba el desayuno. Además tenía que ser parte del bullicio que se haría para desearle feliz cumpleaños a Jungkookie.
Taehyung se despertó antes que Jungkook. Lo había mentalizado antes de dormir, el levantarse temprano. Quería ser el primero en sorprender a Jungkook.
En el bar de la escuela, la señora estaba vendiendo unas pulseras, que parecían estar conectadas porque una pulsera era negra con una piedra blanca y la otra era blanca con una piedra negra. Estaban geniales y lo mejor de todo es que eran ajustables, así que Jungkook podría usarla sin problemas.
Días antes, en la escuela:
—Señoraaaa, Buenos días, porfavor. ¿Aún están las pulseras?, quisiera comprarlas porfavor—preguntó Taehyung muy agitado por ir corriendo apenas sonó el timbre. Dejando de lado a Jimin y a Hyungsik.
—Nos vemos otra vez pequeño, has estado toda la semana revisando si siguen aquí, debe ser para alguien muy especial.—le sonrío amable la señora.
—¡Lo es!, es para mi donsaeng favorito por siempre, pronto será su cumpleaños y he ahorrado el dinero que mi papá me da para dulces para comprarlas.—dijo Taehyung sonriendo emocionado, pero al instante se borró su sonrisa al ver que las pulseras ya no estaban donde solían estar.
—Ayer unas niñas quisieron comprarlas...—Taehyung parecía estar a punto de llorar, había perdido la oportunidad de regalarle esas pulseras a Jungkook.
—Pero les dije que ya alguien las había comprado y yo solo las estaba cuidando. Toma pequeño—la señora sacó de su bolsillo las pulseras y Taehyung de inmediato volvió a sonreír, saltando de la alegría y haciendo venias de agradecimiento a la señora.
—¡Gracias!, enserio ¡muchas gracias!—Taaehyung repetía agachando la cabeza.
—No es nada hijo, lo hice por que vi tu esfuerzo por conseguirlo— Déjame que te explique qué significan las pulseras, es un regalo perfecto para tu dongsaeng favorito.
—¿Significan algo?, pense que solo se conectaban por los colores al revés, como el Yin y el Yang.
—De eso se trata más o menos, y de eso va a depender quien use cada una. Te explico pequeño....
Y así Taehyung supo que las pulseras no solo eran geniales por que los colores coincidían. ¡Tenían magia!, esperaba que a Jungkook le gustara.
Taehyung se levantó para coger el regalo de Jungkook y volvió a la cama junto a el. Fingió dormir y espero a que el menor se levantara.
—Hyung estas despierto, lo sé.
Taehyung resultó ser el sorprendido—¿Como lo sabes kookie?
—Te sentí bajar de la cama y volver a subir.
—Me descubriste...fui por tu regalo, ¡pero ya no te lo doy por dañar mi plan!.
Jungkook se abalanzó encima de Taehyung riendo— Dámelo Hyuuuuung, la próxima me haré el dormido, lo prometo.
—Noo, eso es peor, kookie malo—Taehyung se abalanzó encima de Jungkook para hacerle cosquillas.
Jungkook se retorcía de la risa—Esta bien Hyung, ¡me rindo!, ¡me rindo!, seré un buen niño.
—Está bien, voy a creerte esta vez. Te daré tu regalo—Taehyung sacó la funda que había dejado debajo de la cama y se la dió a Jungkook.
—¿Somos tu y yo?—preguntó Jungkook.