Capítulo 9- "Sobre cómo arreglar un corazón roto"

20 7 61
                                    

Angeline

Quisiera decir que fue eterno, que sufrí y experimente los peores minutos de mi vida, que mi brazo herido no dejaba de palpitar dolorosamente una y otra vez, como una sincronización perfecta de tortura. Y es que en alguna parte de mi era consiente de que así era, de que el brazo que aún no había querido ni mirar dolía a rabiar, y que me asustaba si quiera pensar en su estado. Pero el entumecimiento que experimentaban mi mente y mi corazón, hicieron que el trayecto pasara sin siquiera llegar a notarlo notarlo.

-¿Puede caminar?-preguntó Tobby abriendo la puerta para mi, pero a pesar de que asentí termino llevándome en brazos hasta la entrada de la residencia Klindons.-Sostente de mi cuello.

Luego de tocar un par de veces, nos fue permitida la entrada por la madre de Amelia, quien al observar mi estado dejó salir un grito ahogado.

-¿Qué sucedió linda niña?-preguntó una vez su sobrino me dejó sentada en el mueble del salón.

-Angie tuvo un accidente en su trabajo. ¿Crees que puedas curarle aquí?-explicó mi amigo evitando que sus ojos tuvieran contacto con mi piel lastimada.

La madre de Lia separó el brazo que aún acunaba en posición defensora contra mi pecho y lo observo desde varios angulos.

-Heridas por calor ¿Cómo quemaste así de mal tu brazo Angeline?

-Estaba distraída y dejé caer el agua de la tetera hirviendo sobre mi ¿Fue muy malo?- le pregunte haciendo un mueca de dolor.

-Oh hermosa, puede que queden marcas como resultado. Buscaré una pomada que te hará sentir mejor y algo para aliviar tu dolor- dijo y desapareció por la puerta de la cocina.

Por un momento permanecimos en silencio, hasta que mi amigo no pudo sostener más todo aquello que de seguro quería preguntar y comenzó a hablar.

-¿Qué fue lo que realmente sucedió Angie? La señorita Backery y sus amigas estaban ahí. ¿Ellas te hicieron algo?

-¿Qué? ¡No! Claro que no.-me miró dudoso-Monick es malvada pero no creo que llegue al nivel de provocar daños físicos. Solo estaba enojada porque arruiné su vestido.

Y porque caminé junto a su pareja por la ciudad donde cualquiera nos podía ver, y de seguro provocó que ella se convirtiera en la burla de sus amigas. Las chicas de alta sociedad pueden llegar a ser muy crueles. Incluso entre ellas mismas.

Por un segundo me pierdo en mi mente ante el recuerdo de Nathaniel, y el como basta un segundo para arruinar todo aquello que comienzas a dar por sentado.

-Sobre el mensaje del que te hablé-comienza Tobby.

-¡Listo! Aquí traigo todo lo que necesitaremos- no interrumpe la señora Klindons quien llega ataviada con vendas y frascos.

-Esto puede ser un poco doloroso Angeline. Pero luego de que termine te sentirás mejor.

Me dijo observándome con pena, y entiendo su expresión, pues mi rostro manchado de lágrimas ahora secas deben dar una imagen similar a una muñeca rota, y quizá lo sea, pero no por los motivos correctos.

Al parece Tobby se percata de que me estoy perdiendo nuevamente en un lugar profundo de mi mente, y que corro el riesgo de caer, pues toma mi mano sana en forma de apoyo, dándome una sonrisa como si quisiera decir "Todo está bien" aunque sepa que en el fondo, en este momento nada para mi lo está.

La cura es realmente dolorosa y aparto la vista en todo momento mientras ejerzo un agarre casi doloroso sobre la mano del pobre Tobias.

La señora Klindons limpia, humecta y envuelve mi herida con suma dedicación.

A 13 Otoños de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora