Capítulo 4- "Sobre cómo se detiene el tiempo"

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Angeline POV

-Entonces debería regresar a casa? – Dijo una voz a nuestras espaldas, voz que aunque apenas había escuchado un par de veces, pude reconocer perfectamente a quien pertenecía.

Entonces pasó: de modo surrealista mientras giraba, todo a nuestro alrededor parecía haber quedado pausado, las personas que caminaban por ahí estaban paralizadas en nuestro camino, la enorme rueda de la feria se detuvo, y puedo asegurar que de haber estado lloviendo  las gotas hubiese sido capaces de desafiar la gravedad quedando suspendidas en el aire.

Entonces le vi y si saber por qué mi corazón se agitó dando un vuelco, como si quisiera salir fuera de mi cuerpo. Ahí estaba, parado casi frente a mí, Nathaniel Clarckson, vestido completamente de negro, y mientras más le observaba más parecía un ángel negro, con su rostro esculpido a la perfección, se ajustaba a la descripción de los ángeles caídos que narran algunas literaturas, captando cada gramo de mi atención.

Al parecer mi presencia también llamó la suya pues luego de inspeccionar parte de su entorno, como quien busca encontrar a alguien, sus ojos conectaron con los míos, y se quedaron ahí, como intentando hablar sin palabras, hasta que tobby irrumpió en el campo de mi visión, o mejor dicho su espalda, mientras se acercaba a abrazar a su amigo a modo de recibimiento.

-Ahora si podemos celebrar-dijo llevándose a Nathe casi a rastras a la fila de la enorme rueda.

Una vez ocupamos nuestros lugares en la fila Tobby nos entrega los tickets para subir a Lia y a mi que nos colocamos de dos en dos, que es el modo en que estaban dispuestas las cabinas de la enorme rueda.

Se ubicaban Natalia y Melissa una detrás de otra del brazo de sus respectivos novios. Frente a nosotras estaba el amigo de Tobby del cual era incapaz de recordar el nombre junto a una niña pequeña que había ubicado ahí el chico que organizaba la fila, luego estábamos Lia y yo, y a nuestras espaldas Tobby y el caballero negro: Nathaniel.

A medida que se acercaba nuestro turno, la ansiedad de Amelia iba en aumento, llegando al punto de ser perceptible en el aire, debido a su miedo a las alturas, miedo que según ella no le impediría disfrutar ‘’la experiencia’’ y quedarse abajo, aunque esta pudiera costarle un ataque de pánico. Cuando los primeros de nuestro grupo comenzaron a subir Amelia se giró hacia donde estaba su primo.

-Tienes que subir conmigo, no lo puedo hacer sin ti.- le dijo, o mejor dicho, le ordenó al pobre Tobby.

-Lia, que dices, tu vas con Angie.-respondió tobby confundido

-No, ya subiré a esa cosa. Pero si voy a caer Angeline no podrá sostenerme. Mira sus brazos.-explicó Lia deseperada.

Tobby sonrió y yo avergonzada crucé mis recién nombrados debiluchos brazos sobre mi pecho

-No seas miedicas Lia, no te vas a caer, además, las cabinas están diseñadas para dos personas.-le respondió Tobby divertido.

-Pues que él vaya con Angie-dijo tomando a Nathaniel por sorpresa y empujándolo hacia delante mientras ella ocupaba su lugar junto a Tobby.

Mi  cara no podía estar mas roja, y la cara de Nathaniel era el reflejo de la palabra confusión. Cuando fui a abrir mi boca para protestar me interrumpió el encargado enojado porque estábamos deteniendo la fila y pidiendo nuestros tickets.

Su cara era de molestia pura, así que resignada y sin ánimos de retrasar más la fila o aumentar el enojo del encargado imité la acción de Nathe que pareció opinar lo mismo que yo sobre el humor de aque hombre y le entregó su ticket.

A 13 Otoños de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora