Angeline POVHabía pasado ya una semana desde que crucé palabra con Nathaniel Clarckson, semana en la que sin autorización se había hecho protagonista de muchos de mis sueños, con esos ojos claros.
Me encontraba en el trabajo. Los alistamientos habían terminado hoy en la mañana y la ciudad poco a poco, volvía a su ritmo habitual. Eran las dos de la tarde y yo consumía mi tiempo sentada en una mesa mientras esperaba que terminara mi día.
Una vez al mes la señora Backerry y su esposo salían a visitar sus proveedores y yo me quedaba a cargo del local, hoy, era ese día. Dentro de la pastelería no había mucho movimiento, pues solo compartíamos espacio la señora Peter, fiel clienta desde…siempre, y yo. Eso, hasta que el sonido de la campana de la entrada, acompañado por las risas de un grupo de jóvenes rompió el silencio que hasta el momento me rodeaba.
Veo pasar a Tobby, el primo de Amelia, acompañado de sus compañeros de trabajo y de dos chicas morenas muy hermosas. Toman asiento y yo me encamino hacia ellos dispuesta a tomar su orden. Tobby me reconoce, y me regala una enorme sonrisa, a la que respondo de igual modo.
Hacía meses que no le veía, y decir que cuando éramos pequeños, él Lia y yo éramos inseparables, es quedarse realmente cortos. Amelia y su primo fueron mis amigos de pequeña, mis únicos amigos, y cuando mi madre murió me llevaron pasteles hechos por sus madres, me llevaron al lago a pasar el día. Realmente les quiero mucho, y aprecio su compañía.
-¡Angie! Ven aquí pequeña traicionera! Hacía meses que no te veía, ni sabía nada de ti.- dijo mientras me abrazaba. La verdad Tobby siempre fue como un hermano mayo para mí y para Lia- Ni siquiera has ido a casa de Lia, me siento abandonado. ¿Cómo estás?
-Lo siento mucho Tobby-digo poniendo cara de perrito mojado-he estado ocupada, ya sabes, ni he visto a Lia así que ya imaginarás.
Y era cierto, últimamente no salía como cuando era más pequeña. He intentado evitarle disgustos a papá.
-Solo no te esfuerces mucho Angie- dijo sabiendo el motivo de mi ausencia- ya haces más que suficiente, no te conviertas en una extraña.
Aunque tobby tenía toda mi confianza me sentí incomoda hablando de mi vida frente a tantas personas desconocidas así que simplemente, sin más explicaciones le aseguré que pasaría con Lia y con él, todo el tiempo que pudiera, cosa que pareció dejarlo satisfecho.
-Estos son mis amigos del trabajo-dijo mientras hacía las presentaciones.
El moreno se llamaba George, el rubio se llamaba Charles, además de Natalia y Melissa, sus respectivas novias, las cuales me sonrieron abiertamente, mientras yo dejaba de sentir la opresión en el pecho que no había notado que tenía hasta ese momento. Y obviamente terminó por presentarme al misterioso Nathaniel Clarckson con el cual crucé mirada un par de veces mientras Tobby hablaba sin parar, y que tenía una expresión indescifrable en su rostro, mientras me observaba fijamente.
-Qué van a querer el día de hoy?- dije intentando romper el momento de presentaciones, y evitando a toda costa mirar al joven Clarckson.
Las chicas pidieron un té helado y budines de moras, ellos simplemente cafés puros. Fui lo más rápido que pude por sus pedidos y luego de dejarlos en la mesa volví a mi lugar y no levanté más la vista hasta que se iban y Tobby se acercó a mí y pagó la cuenta.
-Ven con nosotros esta noche a la feria a celebrar Angie. Puedes venir con Lia, no te hagas a un lado, vayamos todos juntos, como en los viejos tiempos- dijo con la mirada transparente que le había caracterizado desde pequeño.
-De acuerdo, dile a Lia que iré.
Y así se fue con una sonrisa triunfante como niño pequeño que acaba de recibir la admiración de su padre. A lo lejos vi cómo se unía a Nathe que lo esperaba en la entrada mientras nos observaba atentamente y cuando llegó hasta él, ambos desaparecieron por la puerta.
Ese día cerré la tienda temprano y fui a casa. Ya era un hecho. Iría a la feria con Tobby y sus amigos. Había algo emocionante en eso, hacía tiempo ya que no salía con personas más menos de mi edad, y mis días se habían visto reducido a la casa y a la tienda, aunque debo admitir que también me intrigaba si Nathaniel Clarckson sería parte de ese paseo.
Ese pensamiento me tenía ansiosa, pues por un extraño motivo, no me comporto de forma normal alrededor de él, me veo cohibida y analizo cada movimiento, a veces ni se cómo reaccionar.
Como hoy, cuando creí que una de esas chicas era su acompañante. ¿Qué le había sucedido a mi estómago?? Me quedé pensando en eso y me bañé hasta que un rato después el sonido de unos nudillos contra la puerta principal me hizo bajar para encontrarme con Amelia que venía a buscarme para irnos juntas pues yo era la que vivía más alejada de la ciudad.
Ahora lleva aproximadamente una hora tratando de convencerme de usa uno de los tres vestidos que he obtenido en mis cumpleaños, y que son las únicas prendas realmente linda que tengo, aunque no suelo usarlos, están completamente nuevos. Al final se decide por un que fue un regalo de ella por mi cumpleaños 17. Un bonito vestido verde con una amplia falda que llegaba justo a mis rodillas cosa que a mí me preocupaba, y tenía la cintura muy ajustada dando la apariencia de muñeca a cualquiera que lo utilizara.
Amelia no parecía querer dar su brazo a torcer y como odio llegar tarde a cualquier lugar termine por ponerme ese vestido, recogí mis ondas con unas pequeñas horquillas para que el cabello no estuviera todo el tiempo metiéndose en mi cara y cuando me calcé los zapatos pudimos irnos, así que nos agarraos del brazo y caminamos todo el camino hasta la feria.
A medida que nos vamos acercando más observo el grupo parado cerca de la entrada, tobby es el primero en vernos y agita el pequeño sombrero que usa emocionado para llamar nuestra atención, mientras Amelia y yo nos reímos de él porque obviamente ya les habíamos visto.
A medida que nos acercamos más puedo identificar bien a los presentes. Están los dos chicos de café junto a sus novias y un chico más. Pero no veo a Nathaniel, analizo todo a nuestro alrededor a ver si existe la posibilidad de que se alejara un poco del grupo, pero no hay rastro de que se encontrara ahí.
Llegamos junto a los demás y todos nos saludan, las chicas de más temprano no dejan de alagarnos aunque parecen princesas con sus vestidos.
-Estás preciosa Angie, ya verás que te vas a divertir.- me dice Tobby y todos caminamos dentro de la feria.
Había pasado más menos una hora y los chicos había practicado su puntería, Lia y yo nos habíamos subido a la rueda y habíamos chillado como locas y ahora estábamos tomando unas limonadas para refrescarnos e ir a una atracción de miedo que era nueva este año.
-Ya debería estar aquí- le dijo el moreno a Tobby
-¿Quién más vendrá?-preguntó Amelia siendo muy indiscreta
-Nathe, aunque no creo que venga, el nunca viene-Respondió Charles
-No venía porque no le agradábamos a Monick-dijo su novia Melissa
-Igual no creo que venga ya-dijo Tobby
-Entonces debería regresar a casa?- Dijo una voz a nuestras espaldas y todo se paralizó para mi.
Hola personitaaaas¡¡¡ casi al terminar el día pero aquí está su capítulo a pesar de haber pasado el día como Koala😂. Espero disfruten leyéndolo tanto como yo disfruto escribiendo. Si es así me haría muy felíz q me dejaras una estrellita o tu opinión para saberlo, pues aunque estoy mas q lejos de ser una escritora en serio disfruto mucho dejando volar mi imaginación en mis historias. Eso fue todo hasta hoy. Nos leeemos
Les amo❤😘
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A 13 Otoños de ti
RomanceEstados Unidos Louisiana Año 1940 Bien dicen que las promesas son ligeras, y que como a las hojas, se las lleva el viento. Era viernes y era Otoño cuando juraste que siempre, pase lo que pase, volverias a mi lado. Mi corazón te creyó. ¡Dios librara...