CROSS TIME | Tomron.

IX.

La noticia de que Ron era él guardian de Gryffindor recorrió a los más interesados del Quiddicht.

Ron era el nuevo de la escuela y que lograra estar en el equipo a las semanas de haber comenzando a estudiar en Hogwarts era un gran logro y Ron no lo entendía.

Es decir, el hecho de que Harry hubiera conseguido su lugar en su primer año era mucho más sorprendente que él lograra estar en el equipo a casi dos semanas de su llegada.

Había estado entrenando con todo el equipo de Gryffindor demasiado temprano y se iba a tarde a dormir gracias a qué debía hacer sus tareas.

Ron podía pensar que en cualquier momento se desmayaría.

Para el viernes, cuatro días después de que aceptará estar en el equipo, Ron ya caminaba como un zombie.

Trataba de prestar atención a lo que los Merodeadores hablaban cuando ya no pudo más y les dijo que iría al baño. Sabía que ellos estaban preocupados y Ron no cooperaba al decirles que estaba bien cuando era mentira.

Se separó de ellos en el camino mientras aprovechando que aún tenía tiempo para la siguiente clase que era Transformaciones.

Ron suelta un suspiro cansado mientras camina pesadamente hasta el baño del segundo piso con Myrtle.

Sus ojos iban posados en el suelo cuando cae hacía atrás al chocar con un cuerpo.

Uff, la mala suerte parecía seguirlo siempre.

¿Por qué siempre se topaba con el maldito Riddle?

— Granger, ¿No debería estar de camino a su siguiente clase?

— Solo iba al baño, Tom.— Ron responde vagamente mientras se levanta lentamente del suelo.— No sabía que estaba prohibido.

— ¿Está usted bien, Granger?.— pregunta Tom pesadamente. No era ciego para saber que el niño estaba a muy poco de caer dormido.

— Si, excelente, gracias por preguntar, ¿Y usted?

— Esto no es una charla social, Granger, si tan mal se siente debería ir a la Enfermería.— dice Tom, caminando a la par de Ron pues Ron había comenzado a caminar de nuevo.

— No, gracias. Eso significaría que la Enfermería se haría mi hogar y no quiero eso.

Tom asiente.

— Bueno, Granger. Espero que se sienta bien pronto.— Ron asiente vagamente y Tom se da la vuelta para llegar a su próxima clase cuando escucha un ruido sordo detrás de él.

— Estoy bien.— dice Ron y cuando Tom se da la vuelta para verlo, Ronald se levantaba del suelo.

Tom suspira.— Supongo que si se siente demasiado mal podría darle un permiso para ausentarse el resto del día.

— Sería mi salvación, si.

Tom asiente.— Se lo daré mañana.

— Está bien, muchas gracias, Tom. Eres muy amable.

( . . . )

Ron gime de comodidad cuando se remueve en la cama de su habitación.

Sentía que había dormido como un bendito, en realidad si necesitaba esa siesta.

Ahora, ya más despierto, trata de recordar su conversación con Riddle, y ciertamente estaba ligeramente avergonzado pues su estado adormilado lo había llevado a responderle tan informalmente.