XVII

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— Ron, Dumbledore te llama a su oficina.— le dice Neville en cuanto logra encontrar a Ron.

— Oh, está bien gracias, Neville.

Por sobre más importante de las demás cosas, se había olvidado por completo que tenía una conversación pendiente con Dumbledore.

Era obvio que el hombre sabría todo lo que pasaba y si él fue quien lo trajo devuelta a su tiempo, el sabría exactamente en qué momento llegó.

No llevaba ni una semana de haber regresado cuando Dumbledore ya parecía saberlo, quizás el gira tiempo le dijo cuando llegaría, la verdad aún no lograba entender ese artefacto.

Camina hasta la oficina, preparándose mentalmente.

— Profesor, ¿Me buscaba? — pregunta inseguro sin saber si pasar a la oficina o quedarse en la puerta.

— Si, Ronald, adelante. ¿Te ofrezco algo? — el pelirrojo da unos pasos inseguros hasta acercarse al profesor.

— No, gracias. Así estoy bien.

— Toma asiento, por favor.— señala la silla frente a su escritorio y Ron se sienta lentamente.— Será una charla breve, no quiero abrumarte.

Ron asiente, sin saber que decir.

— ¿Cómo has estado, Ron?

— He estado bien, gracias, profesor.

— ¿Todo es distinto a como lo recordabas? — Y ahí estaba, no necesitaba ninguna otra cosa para confirmarlo, el lo sabía.

— Fuera de mi familia, las cosas si cambiaron.

— ¿Y como lo llevas?

— Estoy intentando adaptarme a esta nueva... versión.

— Muy bien, te deseo suerte, Ronald. Entiendo que puede ser difícil pero ya no tienes nada de que preocuparte, ya estás en casa.

— Si, muchas gracias, profesor.

— Bueno, no te retengo más, regresa con tus compañeros.

Ron asiente mientras se levanta de la silla.

— Y Ron.— Dumbledore lo detiene antes de que pueda cruzar la puerta.— Recuerda no hablar de eso con nadie.

— Si, lo recuerdo, profesor.


( . . . )




Las clases habían seguido con normalidad a como lo recordaba Ron.

Hagrid fue su profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas, el y su loco libro habían echo recordar a Ron lo sucedido con Buckbeack, por lo que puede que haya ocasionado una pelea con Malfoy para que los mandaran a la oficina de Dumbledore.

Así Malfoy no haría un escándalo y provocaría la muerte del pobre animal.

Hermione seguía apareciendo y desapareciendo después de elegir tomar todas las clases. Oliver Wood aún tenía a todo el equipo de Quidditch entrenando todos los días y Harry ya había sufrido al menos dos veces a causa de los Dementores.

— ¿Oyeron lo que están comentando? ¿Del porque hay Dementores en Hogwarts? — es lo primero que les dice Hermione en cuanto llega a la sala común de Gryffindor.

A diferencia de la vez pasada, el ministerio mantuvo muy en secreto la razón de los Dementores en Hogwarts, incluso Dumbledore no había dado más información más que las reglas a seguir con los Dementores en la escuela.

— No, ¿Qué pasó?

— Al parecer alguien escapó de Azkaban.

— ¿Qué? Eso es imposible. Nadie puede escapar de Azkaban.— dice Ron, obviamente era posible si Sirius ya lo había echo una vez.

— Pues alguien lo hizo.— dice Hermione.— Eso no es todo, al parecer no solo están en Hogwarts, también hay algunos rondando por el ministerio.

— ¿Quién habrá escapado?

— Aún no lo sabemos, lo quieren mantener en secreto por alguna razón.— les dice.

Pero Ron se preguntaba ¿Quién había escapado?



( . . . )


Las clases de Remus eran tan divertidas a como lo recordaba. Mantenía un perfil bajo e intentaba no hacer contacto visual con él, o no participar en clase y Remus por el momento no había decidido preguntarle nada por el momento.

— Fascinante, ¿No creen? — Remus camina por detrás de todos los estudiantes reunidos frente al armario que se movía bruscamente de vez en cuando.— ¿Alguien quisiera adivinar que hay ahí adentro?

— Es un boggart, señor.— responde.

— Bien dicho, señor Thomas. ¿Alguien puede decirme cómo luce un boggart?

— Nadie lo sabe.— habla Hermione a su lado y Ron se sobresalta, porque hasta hace dos segundos no estaba ahí. Aunque supiera la razón del porque se aparecía de repente, eso no evitaba que no se asustara.

— ¿A qué hora llego? — le pregunta Harry.

— Los boggarts cambian de forma, se transforma en lo que más teme una persona. Por eso son tan...

— Tan atemorizantes.— completa Remus.— Por suerte, existe un hechizo tan sencillo para enfrentar un boggart.— el armario se mueve bruscamente. — Vamos a practicarlo. Sin varitas por ahora, vamos a practicarlo. Repitan Riddikulus

— ¡Riddikulus!

— Muy bien, más fuerte y muy claro, así; Riddikulus

Riddikulus

— Muy bien, esa fue la parte fácil, ya que el solo hechizo no basta. Lo que acaba con un boggart es... La risa. Lo forzaran a tomar una forma que ustedes encuentren divertida, voy a explicarles. Neville, pasa por favor.

Después de que Neville logra vencer a su boggart en forma del profesor Snape, es cuando Remus los hace hacer una fila para vencerlo. Ron intenta caminar hasta el final de la fila, pero todos se amontonan por lo que termina al inicio de la fila.

La última vez, enfrentarse al boggart no había sido bueno para él.

— Quiero que todos piensen a lo que más temen y lo conviertan en algo gracioso.

— Vas, Ron. Se valiente, se valiente.

Respira profundamente mientras da unos pasos hacia enfrente.

La forma del boggart cambia varias veces hasta llegar a una formal final...

Una araña gigante.

Logra vencerla con facilidad, poniéndole zapatos que hacían que se resbalara.

Todos se ríen y el camina hasta el final de la fila para dejar que el siguiente lo intente.

Algo había cambiado, ¿Porque su boggart ya no era Voldemort?





author's note

No estoy orgullosa del tiempo que me ha tomado en actualizar el fanfic pero ya tengo inspiración y se como continuar el fic.

CROSS TIME | Tomron.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora