CAPÍTULO 1 (ORÍGENES)

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Hace mucho tiempo, hace siglos atrás, el universo mandó a sus dioses más grandes a cuidar el planeta destinado a ser "la tierra" la diosa Luna y el dios Sol, fueron elegidos para custodiar el desarrollo del planeta, pero viendo que no podían custodiarlo de cerca, tomaron una decisión, engendraron a 2 dioses, nacidos uno con el alba y el otro con el ocaso , Goda y Evelo, fueron los dioses engendrados, Desde su comienzo Goda siendo el hijo del alba mostró un interés por mandar con igualdad y respeto, pero Evelo, hijo del ocaso, demostraba en su esplendor querer gobernar sin importar el bienestar general, solo el suyo, un buen día, cuando dios Sol y Luna vieron que ya era momento de mandarlos a la tierra les dijeron.

Sol: ustedes serán enviados a custodiar y generar un orden en el planeta tierra

Luna : nosotros no somos capaces de acercarnos más, pues causaremos la destrucción del planeta, pero ustedes estarán ahí, pongan un orden y creen un planeta seguro, den un sentido a los seres que habitan allí...

Sol: y no olviden que de ustedes depende el destino de este planeta...

Todo parecía normal para los dioses sol y luna, y los hijos fueron enviados a la tierra, Goda y Evelo, aterrizaron en la tierra y con mínimos pleitos empezaron a poner un orden, usar los dones con los que habían nacido para poner orden y crear cosas nuevas, pero los problemas no tardaron en llegar, Goda tenía un camino distinto al de Evelo,y Evelo no pensaba tomar el camino de Goda, las disputas entre ellos terminaron muy mal para los primeros habitantes de la tierra, desde la conocida era precambrica hasta la cenozoica, cuando una de sus disputas más fuertes acabó con los dinosaurios, finalmente ambos se separaron y decidieron ir cada uno por su camino, pero como era de imaginarse, cada uno creó a su propia gente, Goda tenía su templo en un campo abierto cerca del que conocemos como territorio mexicano, y Evelo no se fue muy lejos, pues se estableció en territorio Estadounidense, en lo que se conoce como California en un lugar alejado, la gente de Evelo era mentirosa, cruel y sin sentido común, gente mañosa y de mala fama, en cambio, la gente de Goda, eran personas amables y caritativas, personas de bien, pero al ser distintos tipos de gente, cuando se fueron conociendo empezaron más pleitos (de ahí las guerras, peleas, asesinatos y demás) Evelo desposo y convirtió a una mortal como su ayudante (Janú) , volviéndola un ser semi divino, con agilidad más no inmortal , y con Goda paso lo mismo, lo que no se contaba a Goda era que Evelo, junto a la desdichada de su mujer, llevaban planeando el asesinato de Goda, para obtener el poder total sobre la tierra, junto a las sombras (adoradoras y seguidoras fieles que vivían y servían en los templos) atacarian al templo de Goda, para que finalmente el único ser capaz de matarlo (su propio hermano y sangre) pudiera acabar con el y tener el control total, así se planeo, una emboscada, mientras Goda, su esposa Decá y las luces (como las sombras) dormían el 26 de marzo de 2003, se planeo un falso intento de robo al templo, cuando Goda fue a arreglar el problema, su hermano lo sacó volando atravesando una pared de su templo, Goda reaccionó y comenzó la pelea, se levantaron en el cielo dos poderosos dioses y empezaron a pelear en los cielos, mientras que luces contra sombras peleaban para mantener el templo en pie, al igual de que Janú y Decá, ambos dioses desataron una tormenta muy fuerte, los truenos resonaron como quebrando el cielo, ambos estaban agotados, pero sobre todo Goda, quien no tenía algo que alimentara sus fuerzas, más que parar a su hermano y regresar la paz, en cambio Evelo, era alimentado pero su rabia y su envidia, y seguía golpeando y peleando ferozmente, en cierta parte Goda tuvo oportunidad de hablar.

Goda : hermano.... Deja tu odio atrás, reinemos juntos...-dijo Goda cansado y mirando a su hermano del otro lado volando.

Evelo : tu juego de niñas no va conmigo Goda...-decía respirando con furia mientras sus ojos seguían sobresaliendo del esfuerzo de sus venas en su frente.

Goda: padre y madre nos mandaron aquí.. Somos hermanos, debemos reinar juntos... Hermano... - extendió su mano y sonreía a su hermano.

Evelo: No somos iguales Goda... Te voy a acabar y este mundo me obedecerá... - decía calmandose poco a poco.

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