Entonces me sonó el movil, me retiré de Dani a lo que él me volvió a cojer del brazo y tiró de mi para volver a quedar acorralada por su brazo.
-Eres un pesado, ¿lo sabías?
Simplemente soltó una sonrisa irónica, pero no me soltaba.
-Déjame ir a buscar el movil.
Entonces retiró su brazo y yo me acerqué a la cama donde había dejado el movil, lo cojí, era un mensaje de Nora.
Decidí llamarla.
-Carapedo dime.
-No te olvídes de que hemos quedado esta tarde eh.
-Tranquila. -Reí
Dani se volvió a acercar a mi y empezó a besarme el cuello, separó un mechon de mi pelo y me lo puso detrás de la oreja, seguía recorriendo mi cuello con un valle de besos.
-Dani porfavor. -Tapé el microfono del movil
-Bueno bueno te dejo te veo ocupada, ya me contarás. -Rió ella
-Mal pensada. Después nos vemos fea.
-Vale idiota.
Colgé.
-Estás super empalagoso hoy hijo.
-Encima que intento darte cariño.
-Qué bobo eres.
-Vamos es que eres una sosa.
-Ahora sí que te has quedado sin nada.
-Oh vamos. -Me sento en su regazo mientras yo estaba cruzada de brazos
-No, déjame.
-Vamos no seas infantil.
-Olvídame.
Empezó a hacerme cosquillas, por lo cual caí al suelo, él cayó detrás mio.
-¿Estás contento?
-Ni te imaginas cuanto.
Me levanté del suelo y me dirigí hacia el pasillo.
-Bueno vamos. -Dijo él
Ívamos saliendo de su casa, cerró la puerta y salímos de ahí.
-¿Qué voy a hacer contigo?
-Lo que tu quieras.
No pude evitar reir.
Llegamos a mi casa donde al entrar estaban Eva y mi padre.
Dani y yo hicimos como si nada.
-¿Chicos, donde habíais estado? -Preguntó Eva
-Había ido a enseñarle a Dani el vecindario.
Eva sonrió y volvió a dirigirse al salón.
-Eres rapida. -Susurró Dani
Le giñé el ojo.
Durante la comida habíamos estado hablando de las actividades que querían hacer en verano, yo estaba ída, no prestaba atención a la conversación.
Dani rozó mi muslo con su mano un par de veces, a lo que yo le miré y el rió bajo.
-Bueno me voy a duchar que he quedado con Nora.
Todos asintieron y me dirijí hacia mi cuarto.
-Tardabas. -Dije cuando ví a Dani aparecer por la puerta
-No puedo estar ni un segundo separado de tí.
-Que bonito. Pero vete, tengo que irme a duchar.
-Te acompaño.
-Más te gustaria. -Le dí un golpecito en el hombro
-Te espero aquí.
-Dani eres un plasta. -Reí yo
-Bueno, pero te gusto mucho.
-No te imagínas cuanto. -Pensé para mis adentros
-Si Dani, sí.
Me dirigí al labavo.
A los 15 minutos salí de la ducha enrredada en una gran toalla, fuí a la habitación para cojer la ropa.
-No me hagas esto. -Resopló Dani
-Dani stop.
-Esque claro, vienes así, y esto es provocar a cualquiera.
-Cualquiera no. Tú, que estás salido.
Se mordió el labio.
Cojí la ropa del armario, y me volví a dirigir al labavo.
Entré, empezé a vestirme y de repente alguien abrió la puerta.
-Que...
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Eres tú, ¿Como no quererte?
De TodoSus ojos seguían clavados en mi mirada, era la persona que me había echo daño, pero a la que mas quería. - Eres muy complicado. - Soy una persona complicada. . . . - Déjame volver a enamorarte. -Dijo cogido de mi mano.