-3 //Dentro de la relación//-

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Aquí fue cuando caí por completo en tu juego, o lo que fuera que estuvieras haciendo, aquí me enamoré irremediablemente de ti, de lo que creía que eras y de lo que ignoraba que realmente eras, supongo que aún aquí, fuiste una luna de miel constante, porque las palabras tan dulces que decías y profesabas, las que me causa ahora conflicto usar o que me digan, me intoxicaron.

Me gustaría comenzar a contar el como paso, sé que yo te gustaba, no recuerdo si me lo dijiste tú o me enteré por alguien más, pero dios, no sabes lo malo que fue saberlo, porque si una idea entra en mi cabeza, no salé de ahí y ya, y la idea de que tu probablemente me gustabas estaba ahí, así que, después de un tiempo te lo confesé y nos volvimos pareja, fue lindo, ignorando lo horrible y destrozados que nos dejo.

Las llamadas, los interminables mensajes de texto, los apodos lindos, los te amo, fue lindo, los estados, todo, fue lindo y sería algo idiota negarlo, fuiste dulce, también me traicionaste de una manera muy hija de puta, no te lo voy a negar, lo que hiciste, aunque en su momento repetí una y mil veces que no importaba, me dejo llorando en las noches y sintiendo que no valía, al menos no lo suficiente para ti, y ahí es dónde la edad entraba, porque vivías lejos, y yo me la pasaba cuestionando todo, creo que era algo que tendría que pasar eventualmente con mi ansiedad.

Todas las preguntas estaban ahí, ¿era mi culpa?, ¿fue por no haber sido lo suficientemente mayor?, ¿era porque tu y yo estábamos en diferentes etapas?, ¿era mi culpa por no vivir más cerca?, ¿por no ser lo suficientemente atrevida?, ¿lo suficientemente sexual?, la verdad que eran demasiadas preguntas y aún así ninguna cuestionó ni planteó que tu tuvieras la culpa, y ahora lo recuerdo, y sigo sin estar segura de que hacer, no sé si reír o llorar, tal vez debería sentir rabia, ¿por qué rayos no pude dejar de cargar una culpa que no me correspondía?, al final, la culpa no la tenía yo, ¿Cómo podría ser mi culpa que tu fueras infiel?, ni aunque no te estuviera dando lo que querías, no era mi culpa, y no fue mi culpa que no hablaste al respecto, que no hablaste lo que querías y necesitabas, pero tenía como doce o trece años, y no sabía mucho sobre relaciones y sabía menos sobre infidelidades, así que cuando me llamaste llorando porque habías visto a tu ex y ella te besó por accidente, yo lo dejé pasar, porque no era celosa, y tal vez eso fue algo malo, pero quién sabe, tal vez no hubiera cambiado nada; pero lo dejé pasar, te dije que no había sido tu culpa y seguimos, te disculpaste todo ese día y después lo olvidamos, y después pasó lo de la fiesta, y me llamaste llorando diciendo que lo habías arruinado y que eras una mierda, lo dejé pasar de nuevo, porque era solo un juego de la botella (ahora entiendo que si hubieses estado tan comprometida como yo lo había estado ni siquiera hubieras considerado la opción de jugarlo), habías besado a alguien y me lo dijiste, y yo sabía que no habías estado teniendo buenos días en tu casa así que no me importo, te permití romperme, rompernos, de nuevo y como hacía cada vez que algo sucedía, te excuse.

Y pensé que ya no iba a pasar, pero igual yo empecé a tener mis dudas, porque, una es accidente, dos es casualidad y tres es un patrón y tu estabas en el borde a ser un patrón, pero lo ignoré, porque tu me querías y me necesitabas, y yo creía (muy idiota de mi parte), que si me quedaba y te dejaba dañarme como lo habías estado haciendo yo iba a poder cambiarte, que podría sanarte, no sé porqué ahora que lo pienso siento que te dañe más de esa forma, siento que si te hubiera dejado sentirías que tenías lo que merecías, a veces siento que lo hacías porque pensabas que no te merecía, o que no me merecías, no lo sé, contigo fue con quien aprendí que cada mente es un universo diferente.

Yo buscaba excusas para cortar, la verdad que lo hacía y cuando me llamaste, de nuevo, llorando y disculpándote supe que ese era mi momento, pero creo que lo dijiste en el momento y lugar equivocado, porque maldita sea, tenías problemas con tu familia y yo me sentía responsable sobre ti, sentía que tenía que cuidarte, así que lo arruinaste, ¡De nuevo!, y yo te perdoné y esta vez no te excuse, porque estaba terminando la relación. Terminar la relación aún estando dentro, vaya mierda. Pero te perdoné, porque estabas llorando tan horrible que sentí lastima, o pena, no lo sé, y te perdoné, porque creía que ya te sentías muy mierda tomando en cuenta lo de tu casa como para que yo te cortará y te sintieras peor, estúpida yo, poniéndote, una vez más, encima de mí.

Ahora, cambiando de tema, quiero hablar de los apodos, del porque me hiciste odiarlo y del porque me di cuenta de cosas, empecemos con el de bailarina favorita, tu eras mi polvo de estrella, y es patético el porque te nombre así, me odiarías si lo supieras, pero lo diré porque tienes derecho a odiarme tanto como yo te odie en algún momento, eras mi polvo de estrella, porque yo te veía como una estrella, siempre lo hice, pero estabas tan roto que intuí estabas hecho polvo, sentía que la vida te había destrozado tanto que no quedaba nada más que un polvo de lo que fuiste en algún momento, así que eras mi polvo de estrella y a ti no te molestaba eso, yo era tu bailarina favorita, porque yo era bailarina, ¿sabías que lo dejé?, creo que el baile fue un lugar peor de tóxico que nuestra relación, pero no estoy aquí para contarlo, así que sigo, era una bailarina, y no tenía autoestima ni amor propio entonces creía que bailaba horrible, que lo hacía, pero para ti no, para ti era perfecta, y era tu bailarina favorita, aún cuando nunca podría llegarle a los zapatos a Elisa Carrillo, así que después de que te fuiste ese apodo en especifico me ponía hostil, cuando una amiga, amigo, familiar, quien fuera me decía que era su bailarina favorita simplemente lo rechazaba, supongo que era porque era algo tuyo y yo ya no quería eso, me negaba a tener algo tuyo.

No he podido llamar a nadie más príncipe, ni princesa, ¿tan jodida me dejaste?, pero en fin, creo que, decirlo, usarlo con alguien más, es algo que aún no estoy lista para hacer, es una herida que nunca supe como sanar, y tal vez sea porque aún ahora, cuando somos desconocidos con un pasado, no puedo dejar de llamarte con ese apodo, tal vez sea porque nunca supe si cambiaste de nombre o no, y me acostumbre a llamarte príncipe para que no te sintieras mal, dios ya no sé.

Las canciones, yo creo fielmente en que aunque no dediqué canciones cada persona tiene una, tiene su canción, al menos para mí; las personas que son/fueron importantes en mi vida tienen su canción, aunque nunca la haya dedicado, generalmente nunca les dediqué su canción, por ejemplo, mi ex mejor amiga se adueño de la canción de "Let her go", y fue porque le dejo su marca, fue ella quien la cantaba, mi mejor amigo se adueño de la de "needy", porque es simplemente él, aún cuando ambos sabemos que "Back to you" es nuestra canción porque fue la canción por la que comenzamos a hablar, pero en fin, tu te adueñaste de la canción "Break the distance", tal vez fue el hecho de que estabas lejos, tal vez fue por las incontables veces que las cantamos, o que la dedicamos, pero si, esa es tu canción, y no me gusta admitirlo, porque admitirlo es reconocer que tienes y tuviste esa clase de poder en mi, pero odio la canción, simplemente ahora me es imposible escucharla y sentirme en paz, es como si cada que la escuchará tu volvieras y tus recuerdos hieren aunque lo niegue.

Así que esta etapa fue la decisiva, fue donde salí herida una y otra vez, dónde excusaba cada cosa mala que hacías con las buenas, pero al final, lo aprendía a golpes, no importa si has hecho mil cosas buenas, no si la mala hirió tan profundo, no por que hayan cosas buenas vas a ignorar la mala, no es como si el que me hayas sido infiel se pueda olvidar o pueda desaparecer de nuestra línea de tiempo sólo porque te disculpaste e intentaste hacer un montón de cosas lindas, y conmigo menos, tu y yo lo sabíamos cuando aceptamos entrar en una relación, tu y yo teníamos un montón de defectos, yo era terca y rencorosa como la mierda, y aunque a veces me gustaría fingir que no, soy rencorosa, e incluso sigo esperando tu disculpa, tal vez no te perdonaría, pero nunca te disculpaste por el daño que me hiciste y para mí, no importa lo mucho que hayas cambiado si no pediste disculpas por lo que hiciste en algún momento. Y mientras siga así, te voy a olvidar, pero no olvidaré lo que hiciste y no estoy segura de si lo perdonaré, al menos no hoy.

You were my honey moonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora