Tercer mar

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Narra Chinouni

—Hola. Hay alguien? —dije entrando a la cafetería donde ghouls y humanos conviven, que repugnante —.

Vestía un pantalón rojo vino y una blusa corta también Roja, solo que esta era un poco más clara y de gran escote.

—Buenos días. En qué puedo... Chinouni, qué haces aquí?

—Vamos Touka, no hace falta que me llames por mi apodo, puedes decirme Kyoko —mencioné acercándome a ella —.

—No se supone que te ibas a ir después de matar a tu víctima, que haces aquí? —preguntó poniéndose a la defensiva. Siempre fue así conmigo, supongo que lo entiendo, si fuera ella nunca me confiaría —.

—Que manía con preguntar siempre lo mismo. Hice un cambio de planes. Vengo ha hablar con Yoshimura-san. Donde está? —respondí un poco fastidiada, que le importa a las personas donde valla o que haga con mi vida —.

—Yoshimura-san está... —fue interrumpida por el nombrado —.

—Touka-chan, veo que hay visita. No te preocupes, yo me encargo —dijo este para que luego Touka se marchara sin rechistar —. Kyoko ven, acompañame a mi oficina —comenzó a caminar y yo lo seguí —.

Demoramos unos minutos en llegar a la oficina y al llegar tomé asiento mientras él preparaba café.

—Gustas? —preguntó ofreciéndome una taza. Sin dudar acepté, el café preparado por Yoshimura es el mejor de Tokyo —.

—Gracias, siéntate. Tenemos que hablar —dije bebiendo un sorbo del líquido —.

—Bueno, a que se debe tu visita? No deberías estar aquí —preguntó tomando asiento y adoptando una posición sería —.

—Voy a ir directo al grano. Quiero empezar a trabajar aquí en Anteiku —dije terminando con mi café y colocandolo en la mesa de centro —.

—Se puede saber a qué se debe ese tan radical cambio de opinión? Hasta donde yo sé te repugna la labor de Anteiku y no quiero problemas —mencionó este mirándome como si quisiera mirarme el alma —.

—Digamos que quiero probar otras cosas. No te voy a mentir, mi vida ya se estaba volviendo un poco monótona y aburrida así que pensé: "Los de Anteiku disfrutan lo que hacen así que por qué no probar hacerlo yo también" —dije intentando paracer sincera, y al parecer funcionó ya que la mirada del mayor se suavizó —.

—Si es sólo eso está bien. Pasarás por un período de prueba y serás vigilada para comprobar que estés diciendo la verdad. Empiezas hoy —dijo levantándose y ofreciéndome su mano para estrechar la —.

—Gracias por darme una oportunidad, le juro que no le traeré problemas —aseguré estrechando su mano. Me encanta la gran capacidad que tengo de mentir —.

—Bueno, para empezar debes aprender a hacer una café aceptable. Acompáñame —.

Ahora empieza mi plan.

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Narra Mado

—Que buena lluvia. La lluvia hace que sus sentidos se apaguen. Es un clima perfecto para que trabajemos, no? —le dije a Amon mientras observaba la ciudad desde la azotea de un edificio —.

—De acuerdo al reporte de la 20a Rama de Distrito, 4 meses atrás hubo un incidente de Chinouni por lo que se cree que la atroz muerte y tortura de hace un mes fue culpa de esta —mencionó este. Esa tal Chinouni ya me está cansando, no demoraré mucho en atraparla —.Y hubieron reportes de testigos presenciales de un avistamiento de Devorador en ese entonces —.

—Chinouni y el Devorador...

—Una interacción entre un sujeto clase S y otro clase SSS?

—Quien sabe? No creo que estuvieran compartiendo una comida juntos —dije para luego mirar a todos lados y encontrar cerca de mí unas pinzas, al parecer hubo alguien más por aquí —.Amon- kun. Ves? Lo sabía! Si tuviera que pensar en una desventaja de esta lluvia, sería que no me permite escuchar lo agonía de muerte de esa escoria —dije riendo de una manera sádica —.

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Narra Chinouni

Estaba intentando preparar un buen café cuando la puerta de la cocina empezó ha abrirse, dando paso a Kaneki y a Yoshimura-san.

—Kaneki, te presento a Kyoko, ella también empezó a trabajar hoy así que espero que se ayuden mutuamente —me presentó el mayor. Me hubiera gustado grabar la cara de sorpresa de Kaneki, al parecer no esperaba encontrarse con alguien aquí —.

—Hola Kyoko-chan. Un gusto —dijo el chico un poco nervioso —.

—Hola Kaneki-sampai —dije con la mayor sonrisa que podía poner. Hasta Yoshimura-san se sorprendió por mi actitud. Comienza la actuación —.

—Bueno Kyoko te parece si les enseño juntos como hacer un buen café?

—Claro, por mí no hay problema.

Comenzamos ha hacer el café mientras el peli blanco nos indicaba los pasos a seguir. Hasta que llegó el momento de probarlo.

—Bien, y que les pareció? —preguntó Yoshimura tranquilo —.

—Comparado con el suyo, es un poco diferente, señor —mencionó Kaneki luego de beber un sorbo —.

—Me pasa lo mismo, no sale igual —dije un poco molesta, aunque intentaba ocultarlo para que si pensaran que cambié, a demás, no me conviene que Kaneki se lleve una mala impresión de mí. Aunque no creo poder actuar por mucho tiempo —.

—El sabor de café cambia completamente dependiendo del esfuerzo que se haga —dijo el mayor en modo de enseñanza —.Justo como las personas, no hay necesidad de que se apresuren —.

—Entendido —dijimos al unísono ambos —.

—Hay algo que tienes que tener claro Kaneki —dijo Yoshimura mirándolo —.Anteiku no es solamente un ordinario café. Es también el lugar en donde los ghouls de la Sala veinte se reúnen, para compañía —en se momento el chico cambió de expresión y dirigió su mirada al suelo, parecía tener, miedo? —.Claro está, clientes humanos también vienen aquí. Así como lo hiciste tú, cierto? —.

—Los ghouls deben esconderse del resto del mundo, verdad? —mencionó el peli negro —.Y aún así sirven a humanos,..

—Es necesario aprender sobre la gente para así vivir en su mundo —respondió Yoshimura-san. Que tonterías, no hay nada que aprender de la comida, del ganado. Que asco me da, espero no tener que estar mucho tiempo aquí —.Para nosotros, los ghouls, los seres humanos son como libros vivientes —ash, que asco que me dan sus palabras. Habla por ti viejo —.Además me gustan las personas —dijo sonriendo. Este es el colmo —.

—*Cof, cof * —comencé a toser atrayendo las miradas de los presentes —lo siento, me tragé una pelusa —dije tratando de disimular —.

—Entonces, Kyoko-chan, eres un ghoul? —dijo Kaneki con una cara de preocupación, me pregunto cómo reaccionaría si le dijera que soy una de las más temidas —.

—Si, lo soy, Kaneki-sempai. Hoy decidí ir por la senda del bien y por eso estoy aquí. Algún problema? —dije sonriendo ladinamente —.

—No, no pasa nada. Solo quería saber —.

Mar de sangre (Tokyo Ghoul) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora