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Sana se encontraba de camino a clase, estaba un poco agobiada por la conversación que tuvo hace unos minutos con Jihyo pero en el fondo supo que era lo mejor para ambas. Ella amaba a la castaña con toda su alma, tanto que no dejaría que desapareciera de su vida. No lo permitiría. Pero después de que aclarara las cosas, también sintió pena, notó que la mínima posibilidad que había de que fuera recíproco se esfumó. Supongo que era hora de seguir adelante y curar su corazón roto.

Entró por la puerta de clase y se sentó en la penúltima mesa. Al lado de su asiento había otro, estaba libre, supongo que esperaba que Jihyo llegara pronto para sentarse ahí, pero tardó más de lo que esperaba. De repente una chica que no había visto en su vida, se acercó y le hizo una pregunta.

-¡Hola! ¿Puedo sentarme? -dijo la chica con una sonrisa, Sana se limitó a asentir. La chica era muy guapa, tenía la piel pálida y sus ojos se achinaban de manera tierna cuando sonreía, era realmente adorable. La chica se sentó en la silla que se encontraba al lado de Sana.

-¿Cómo te llamas? Yo soy Dahyun-dijo la pelinegra mirando a Sana mientras le extendía la mano y ésta última se la correspondía.

-Yo soy Sana, encantada.-sonrió y continuó.-¿Sos nueva? Nunca te había visto en esta clase.

-Sí, soy nueva. Llegué hace unas semanas de California, mis padres trabajaban allí, supongo que este será ahora mi nuevo hogar.- concluyó con una sonrisa un poco avergonzada.

-¿California? ¡increíble! -dijo Sana encantada.-Y si necesitas ayuda para una guía por la escuela puedes decirme.-añadió Sana con una sonrisa. Dahyun le transmitía confianza, era de estas típicas chicas que hace que te sientas cómoda rápidamente. Quizá podría encontrar una amiga nueva en ella.

-¿Si? Ya no me siento tan sola.-Dahyun rio.-La verdad es que estoy un poco aliviada de dejar California, mi ex allá estaba completamente loca.-dijo Dahyun un poco más seria.

-Vaya. Lo siento.-dijo Sana un poco apenada.

-No te preocupes ya pasó.-concluyó Dahyun haciendo que ambas empezaran a reír.-Mejor porque no me ayudas a conseguir el número de una chica que vi en la entrada, era realmente hermosa.

-¿Ah, si? ¿Cómo era? -dijo Sana un poco curiosa, al fin y al cabo llevaba aquí toda su vida y se sabía las caras de memoria.

-Era rubia con flequillo, alta y con un cuerpo que te mueres, se veía muy sonriente y tierna. Era preciosa, me enamoré, de verdad.

Sana frunció el ceño pensando, hasta que le vino una persona a la cabeza y puso cara de sorprendida y al mismo tiempo emocionada.

-Decime que llevaba una chaqueta de cuero negra y jeans rotos.-le dijo a Dahyun mientras se giraba un poco para mirarla mejor.

-¡Sí!. ¿La conoces? -preguntó Dahyun haciendo que Sana se exaltara emocionada.

-Bueno es tu día de suerte porque es mi prima y está soltera.

-¡No puede ser! ¿De verdad? ¿Me la vas a presentar? -Dahyun estaba emocionada, tanto que le transmitió la emoción a Sana y ambas comenzaron a reír muy exaltadas.

-Por supuesto. Se llama Momo.-le dijo Sana, la menor hizo el amago de suspirar enamorada y volvieron a reír con ese acto. De repente, Sana notó como una mirada estaba clavada en ella. Cuando se giró a mirar al frente pudo ver a una Jihyo totalmente enfurecida, se notaba por su mirada que echaba fuego y sus puños cerrados.

Al hacer contacto visual la castaña se apartó y se sentó en una mesa de delante, Sana supo que la había cagado un poco al dejar que otra persona se sentara en su lugar, pero no para que se pusiera así, que por poco la mataba. Dahyun se quedó observando la escena un poco perdida, había visto el enojo de la castaña y la mirada de Sana un poco apenada, no estaba entendiendo bien qué pasaba así que preguntó.

Friends - SahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora