Friends - Sahyo

8

El tiempo no había transcurrido y seguían en aquel baño. Sana se encontraba sentada en el suelo del cubículo mientras que Jihyo estaba sentada sobre ella y le rodeaba el cuello con sus brazos.

-Me encantan tus labios.-dijo Jihyo pasando su dedo por encima. Tenían los rostros muy cerca y la castaña notó como la sonrisa de su mayor empezaba a crecer.

-¿Te gustan ahora o te gustaban siempre? -cuestionó.

-Siempre. Me gusta su forma.-después de acabar la frase le dio un pequeño y tímido beso, haciendo que Sana riera. Cuando calmó la risa, habló.

-Sos hermosa Jihyo.-dijo Sana sonriendo, haciendo que Jihyo la imitara devolviéndole la sonrisa.

-Ay, ¿Y eso? ¿A qué viene? -Jihyo la miraba a los ojos mientras jugaba con un mechón de pelo que le caía por el lado derecho del rostro.

-Solo quería decírtelo, sos preciosa.-sentenció Sana y la menor empezó a notar como un rubor le subía por todo el cuerpo hasta llegar a su cara.

-¡Basta! ¡No me mires! -dijo la castaña avergonzada, se inclinó hacia delante para esconderse en el cuello de Sana. La rubia mientras empezó a reír por la adorable reacción de su amiga, o ya no tan amiga.

-Hyo, Mírame -dijo Sana intentando sacarla de su cuello.

-No, me da vergüenza.

-Vamos Hyo, porfi, mírame mi amor.-Sana no era consciente de lo que decía, tanto que ni se dio cuenta de que la había llamado "mi amor". Jihyo salió del cuello de su mayor pero su rostro expresaba sorpresa y al mismo tiempo tenía una sonrisa radiante.

-¿Cómo me llamaste? -Jihyo sonreía y sus manos, sin darse cuenta, se posaron sobre las de Sana.

-Ah, yo.. Bueno, dije mi amor. Pero si te molesta no te lo digo más, me salió solo.-dijo Sana carraspeando un poco.

-No, me gusta. Mi amor. Suena bien.-dijo Jihyo haciendo una carita que expresaba ternura.

-¿Ves como sos adorable? -Sana le sujetó el rostro con sus dos manos acercándola a ella para fundirse en otro beso, acompañado de unos piquitos antes de separarse.

-Jamás pensé que llegaríamos a estar así.-añadió la castaña.-pasó todo tan rápido.

-Yo sí lo pensé.-la castaña la miró.

-¿Sí? ¿Desde cuándo?

-Desde que te vi comportarte como novia con Daniel, ahí supe que el dolor que sentía no era algo normal.-dijo Sana con media sonrisa nostálgica y apagada.

-Hey, eso ya pasó. Ahora estoy acá, con vos, te quiero a vos y solo a vos, ¿Si? -Jihyo pasó su mano por la mejilla de Sana, acercando su frente a la de la rubia y uniéndolas.

-No voy a dejar jamás que nadie te lastime y mucho menos idiotas como ese, No te mereces eso.-Sana tenía sus ojos cerrados mientras pronunciaba esas palabras.

- Me merezco a alguien como vos, vos misma lo dijiste.-añadió Jihyo haciendo que Sana abriera sus ojos para mirarla y darle una sonrisa.

-A mi ya me tienes, Jihyo. Siempre me tuviste.-La castaña sonrió ruborizada y habló.

-¿Qué somos? -Sana esbozó una sonrisa y pasó su mano por el cabello de la castaña, llegando hasta su oreja y pasando un mechón de pelo por detrás de ella.

-Si es por mi te pediría ahora mismo que fueras mi novia, porque no te imaginas las ganas que tengo de eso.-Jihyo sonrió.- Pero quiero hacer las cosas bien, no quiero que recuerdes ese día en un baño apestoso del instituto.-La última frase de Sana hizo que ambas rieran y la menor asintiera.