Sé perfectamente que soy un imbécil, no tienes que decirlo, pero te aseguro mi amor que cuando digo que te amo, es por que así es, morena. Te necesito en mi vida y no quería, no quiero perderte y no importa lo que haga y no hay nada que pueda hacer para que no creas de mi lo peor, pero cielos! Lyd. Te juro que te amo, te amo y no hay día que no piense en lo que ocurrió esa noche y no hay día que tus palabras taladren mi cabeza haciéndome joder todo a mi al rededor.
Siento lo que pasó en la cena de año nuevo, siento lo que pasó el día de tu cumpleaños, siento lo que pasó todas y cada una de esas veces que lo jodi todo y no sabes cómo duele la culpa y el arrepentimiento, no puedo aguantarlo, es como si te abrieran desde dentro y te arrancarán todo en tu interior.
No tenía ni idea de qué pretendía Dante con todas sus malditas cartas, joderme? Joder la poca estabilidad que me quedaba? Que sintiera culpa y decir que lo olvido todo?
Te jodio todo ésto, Dante? Imagina cómo me jodio a mi aquella noche! La única noche que de verdad quería, que de verdad necesitaba que dijeras algo... No lo hiciste... No lo hiciste y ahora vienes y me dejas cartitas como adolescente expresandome todo lo que que siempre te pedí a gritos que dijeras.
Eres un tremendo cabron... Y eres al que más amo.
Después de la ducha bajé a la cocina para desayunar con mi madre para irnos juntas a la cafetería como casi todas las mañanas, pero al entrar me detuve casi al instante al ver a Sofía sentada en mi lugar bebiendo té caliente que olía a canela, mi madre tan amable le servía un poco de pastel que siempre traía a casa después del cierre, pero Sof se veía muy triste, no era para menos, su hermano mayor al que tanto quería se estaba debatiendo entre la vida y la muerte.
Quise mostrarme lo más natural posible, que en mi rostro no hubiera rastro de haber llorado toda lo noche, quería verme como si nada hubiera pasado. Seguí mi camino y me senté al lado de Sofía sonriendole, ella me devolvió la sonrisa con tristeza, mamá al instante me dio un beso en la mejilla y en seguida me sirvió una taza de té y una rebanada de pastel, era tan difícil fingir tener hambre cuando llevaba días sin querer probar bocado.
Cómo iniciaba una conversación ante un silencio tan evidente?
— Sofía vino por ti – dijo mi madre rompiendo el hielo.
— Para qué? – pregunté bebiendo té disimulando con una sonrisa el ardor de la lengua por lo caliente.
— Quiero que me acompañas al departamento de mi hermano a limpiarlo y por unas cosas que nos pidió el médico — dijo Sof con una tristeza inmensa que me hacía sentir mal – No creo poder ir yo sola, me siento tan mal.
Ir yo al departamento de Dante?! Cómo por qué iría yo a ese lugar lleno de recuerdos, recuerdos hermosos de un profundo amor y deseo, recuerdos horribles de esos días, no podía entrar ahí y fingir que pasaba nada cuando en ese lugar pasó absolutamente todo.
— No quiero ir – dije sin pensar arrepentida de mis palabras.
— por qué no? – preguntó Sofía confundida.
— Digo... No puedo ir, lo siento pero trabajo – quise arreglarlo.
— Cariño, por eso no te preocupes — dijo mi madre bajando la tensión – Claro que puedes ir con ella, Erin y yo nos encargamos de la cafetería, ustedes tómense su tiempo.
Gracias mamá!
— Espero y no tardemos mucho, sólo quiero limpiar un poco y buscar unas cosas.
— Sí, está bien – dije con resignación al no poder negarlo más.

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Don't Die Before I Do (No Mueras Antes que Yo)
RomanceTras el intento de suicidio de Dante y un pronóstico poco probable de sobrevivir a eso. Lydia recibe una caja con cientos de cartas y fotos donde Dante le explica como vivió su ansiedad y depresión estando con ella. Contándole día a día de lo que nu...