Punto de partida

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Las cosas a inicios de semestre, no eran las mejores. Estaba mal, mis amigos se habían cambiado de turno y solo estaría con uno o dos de ellos.

Inscribí mis materias, por culpa mía, no podía ingresar a Curso Superior de Posgrado, mis calificaciones, mis materias reprobadas y recursadas y con extraordinarios, ni de broma podía, así que me resigné a cursar materias optativas y ver otra forma de titulación ¿Tesis? ¿Diplomado? ¿Prácticas Profesionales?

Me comía el tiempo y no sabía qué hacer, hablé con mi mejor amiga de la prepa Ana, la vi días antes de comenzar el semestre. Mis últimos dos semestres y adiós vida de estudiante para pasar a ser trabajador, abogado.

Las cosas en mi casa no eran las mejores, peleas por mi indecisión de no saber qué hacer, en que madres me iba a especializar: civil, administrativo, comercio exterior, penal, corporativo, laboral...

Y la cereza del pastel, era que me faltaban requisitos para la titulación: computación y el servicio social (a medias, ya que lo había comenzado el semestre pasado).

¿Quieres saber más?

Pues siempre dije: que les pasa a esas chicas a las que les gusta el profe?, ... Es el profesor, nunca te dará entrada, ... Si está guapo y todo, pero es el profesor, ... Ni que estuviera tan guapo el profesor, velo está viejo...

Esas eran mis respuestas, nunca entendí porque les gustaba el profesor. Y eso que tenía un profesor guapo en 8vo semestre, daba la clase de Lógica Jurídica, obvio que le dije al final de semestre si podía tomarme la foto con él y aceptó, aceptó con cada chica que iba ahí jajajaja es guapo y todo, pero siempre lo ví como el profesor, no más allá de un simple reconocimiento de que era un hombre guapo.

Pero no me imaginé que yo podría estar en esos zapatos y hundida hasta las rodillas,y posiblemente más. La chica promedio, con amigos raros, con una vida normal y sin nada que hacer, lo único que esperaba para las vacaciones eran los videojuegos, series, comer, hacer ejercicio y no tratar de matar a tu hermano.

Esa era mi rutina, yo sé que tal vez no soy la chica más bonita, o la popular pero soy la chica en la que fijaste y algo me viste, tal vez el color de mis ojos, tal vez mi sonrisa o mi risa escandalosa que se escucha a tres cuadras y come Maruchan mientras ve películas con su mejor amiga de la facultad Luna ... O tal vez fue mi forma de ver la vida (aunque no hablamos mucho de ello), tal vez mi físico o mi mente te atrajo. Algo hizo que te valiera el hecho que fui tu alumna, el hecho de que me veas en los pasillos con compañeros o tú estés con tus alumnos y te veas obligado, no por mí, si no por ti, por tu necesidad, de saludarme y preguntar cualquier cosa y tratarme como si NUNCA hubiera sido tu alumna.

La verdad no lo sé, no sé y no tengo las respuestas. Me gustaría saberlas pero se que tal vez nunca me las digas o sí, ya no sé... Ya no sé cómo llegué a ésto, a este juego, a esta aventura.

C'est une aventureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora