❐ᴅᴏs┇II-2┇

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___“Ojala logres entenderme.”___

[Zombie// DAY6]

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[Zombie// DAY6]

«Quisiera que todas mis debilidades pudiesen estar ocultas.»
(...)

Sus dedos se movían dejándose llevar por el ritmo, sus ojos cerrados disfrutando de la electrizante sensación recorrer su cuerpo, su sonrisa ladina, aturdido por aquellos recuerdos de el con un cuchillo amenazando su cuello o cuando estuvo apunto de lanzarse de ese edificio, sus lágrimas salieron, sintiéndose ridículo corrió hasta la salida del depósito, miro ese piano viejo, lleno de polvo y dolor, el era su amigo y confidente, con mirada culpable se despidió, tantos años sin tocarlo, el había olvidado su mejor consuelo, la música.

—He crecido ¿No?—. Murmuró, sonrió nostálgico, mareado camino por las calles, abrumado por la vida de ciudad —Voy a llegar tarde a mi trabajo.

Tan lejos y cercano de su hogar, todos los días lo recordaba, apreciando hasta los regaños de sus padres y hermano, enojado consigo aún sin saber la razón de tal odio, continuando con su vida a pesar de que está perdía el sentido, entre la marea luchaban por salir a flote sus sueños, arriesgando todo por algo tan incierto como lo es el éxito, dejando atrás a lo más amado, fingiendo no sufrir, porque así era la vida, el se sentía inusual, raro. La lluvia caía anunciando el inicio del día, apiló en su bicicleta los periódicos, se subió tomando impulso con su pie derecho, el fuerte impacto le dejo mareado, derrapó cayendo fuertemente al piso, el carro rojo detenido, su vista borrosa y el dolor de cuello, espalda y hombro le hizo gruñir, confundido trato de levantarse pero sus pies fallaron haciéndolo volver a caer.

—¿Qué carajos?—. Frunció el seño, su rostro adolorido, suspiro volviendo a intentar levantarse logrando con dificultad.

—¿Estás bien?—. El bufo asintiendo, trato de sonreír saliendo una mueca disconforme.

—Si, descuide—. Cerro los ojos, aturdido levanto su bicicleta y acomodo los periódicos, se despidió con la mano y cojeo apoyándose del manubrio.

Las horas pasaban y el dolor aumentaba, intentando soportarlo, el frío calaba hasta sus huesos, caminaba por las solitarias y oscuras calles, tropezó haciendo que cayera de rodillas, su tenis derecho se rompió de la suela, gruño maldiciendo su torpeza, no tenía ni un centavo, lo más seguro era comprar un pegamento, total era mejor que gastar en un par de calzado nuevo, arrastró su pie tratando de no romper más ese zapato, mañana iría a la universidad, su estado de ánimo era neutro, no había un sentimiento sobresaliente y aunque ese fuera el caso, prefería no expresarlo, total eso lo hacía ver más débil ¿No? Su cabeza se burló de él tantas veces que se acostumbro a reír como loco en los peores momentos, burlarse de sus errores, de sus emociones y pensamientos, burlarse de lo patético que era.

El aire movía su cabello, sus manos estaban en sus bolsillos, entro al edificio y subió a duras penas las escaleras, entro en el pequeño apartamento, se sentó en su cama y busco en los cajones del velador, encontró una pequeña botellita, la acercó a su oído y agitó, sonrió alegre, fue por sus tenis a la entrada y ansioso pegó la suela, se levantó, se dirigió al pequeño refrigerador, miro sorprendido la variedad de alimentos, preparó algo sencillo sonriendo emocionado, tantos días mal comido y sobre exigiendo de más a su ya cansado cuerpo.


—Lo estás logrando Yoongi—. Comenzó a comer, lento, disfrutando cada bocado de comida, el silencio reinaba y cuando por fin no quedaba nada su cuerpo pidió un pequeño descanso, bostezo dirigiéndose a la cama, y entonces su cuerpo pudo quedarse tranquilo —¡Yeah! Vamos comete al mundo por que pronto todo va florecer.

El dolor no cesaba, no pudo dormir bien, la mañana helada y silenciosa comenzaba con su rutina, tomo su maletín y salió, sonrió con un nudo en la garganta, no tenía a nadie de quien despedirse, ese vacío le atacó, nervioso emprendió rumbo a la universidad, siempre creyó que esas épocas serían geniales, carajo, la vida es un asco, ahora solo importaba pasar las materias, eso era avaricia, la codicia le estaba controlando en demasía, perdido camino por los pasillos, sus pasos se detuvieron frente a una puerta color caoba, la placa dorada tenía el nombre del profesor y su materia impartida, miro su horario, suspiro entrando.

—Eso es de maricas—. Yoongi miro disimulado, sonrió de lado ante lo patético que se veían los bravucones alrededor del pequeño rubio —¿Porqué no vas con un doctor? No vaya a ser contagioso.

—No soy gay—. Reprochó en murmuró, Yoongi veía de reojo la escena, procurando al rubio —¿Podrían dejarme en paz?

—Ja! Pero si el marica tiene huevos, pequeños pero algo es algo—. Soltó burlón, Yoongi volteó los ojos ante tal inmadurez —Eres un anormal.

—Bien, jóvenes tomen asiento—. Ordenó indiferente aquel hombre viejo, Yoongi suspiro tomando postura.

El tiempo llegaba a ser tan corto a su movido día, tenía hambre pero no tenía dinero para comprar mucho menos tuvo algún momento libre para hacer un lonche, sonrió amargo, odiando estar lejos de su madre, en una pequeña libreta comenzó a escribir, parecía no tener sentido aquel mensaje transmitido por esas letras, su codicia lo estaba encadenando, condenado a la soledad, asfixiandolo y llenando su vacío de un dolor y oscuridad, porque ese era su destino, el era dañino, odiando aquel que fingiera sufrir, el realmente la pasaba mal y aún así se dedicaba a sonreír, a pesar de que nadie se preocuparía por el, Yoongi necesitaba alguien que amara su parte más salvaje e inhumana, como a su parte más bondadosa y complaciente, el quería ser amado hasta en su parte mas oscura como en la llena de luz, necesitaba sentirse amado, valorado, ya no quería ser invisible, el ya no quería sentirse sin vida, tenía miedo de si mismo, empezaba a odiar la monotonía de su mundo, Yoongi se odiaba sin razón alguna, Min quería encajar, pero nunca podría suceder, Min Yoongi nació para hacer un cambio a la sociedad.

El tiempo llegaba a ser tan corto a su movido día, tenía hambre pero no tenía dinero para comprar mucho menos tuvo algún momento libre para hacer un lonche, sonrió amargo, odiando estar lejos de su madre, en una pequeña libreta comenzó a escribir,...

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Uhg, estoy agotada, los problemas parecen seguirme en estas fechas son mas pesadas de lo que deberían ser, aun así traigo este capitulo ante ustedes, por mas poca experiencia que lleve escribiendo hago mi mayor esfuerzo porque quede bien, trato de no cometer tantas faltas por que ya no me da tiempo de checar letra por letra, si hay falla alguna no duden en comentar corrigiendo y yo arreglaré los mas rápido posible.

atte:BlodyBlody :3

ғᴀᴋᴇ ʟᴏᴠᴇ//ʏᴏᴏɴᴍɪɴ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora