Capítulo 17

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              Abortos de la tierra.

Jade.

Me limpié las lágrimas,suspiré profundamente y coloqué la taza de té sobre la bandejita.

Caminé hacia la habitación de Alicia y  toqué la puerta.

— Alicia... ¿puedo entrar?

—No — ella estaba un poco afónica.

—Abre la puerta por favor —traté de sonar dulce.

Escuché sus pasos y luego fué abierta la puerta.

El rubio cabello de Alicia le caía por los lados de las mejillas.

Tenía puesta la misma ropa de hace un día.

Y tenía su cara alterada,por las lágrimas.

—Bebe esto—le ofrecí la taza de té —va a tranquilizarte un poco.

Ella tomó la taza y la colocó en la mesita de noche,soltó una risita sarcástica.

—Agradezco el gesto Jade,pero un té no va devolverme a mi hija ¿lo sabes verdad?

En ese preciso momento me sentí como una completa idiota.

—Sé lo que estás sintiendo Alicia —bajé la mirada y las lágrimas llenaron mis ojos nuevamente.

Ella negó con la cabeza y se sentó en el piso.

—No—alzó la vista para mirarme—tú no sabes lo que yo estoy sintiendo,ella era mi hija —me gritó.

Y una rabia empezó a adueñarse de mí.

Ara fué todo para Alicia,menos su hija,ella nunca le dió ese lugar.

—Una vez Ara llegó al colegio hecha un mar de llanto—empezé a hablar y ella me observó fijamente —teníamos doce años,ella lloraba sin control y tuve que preguntar que le sucedía,ella me dijo que tú ibas a golpearla,que le gritarías—respiré profundamente y en ese momento recordé muy bien el rostro de Ara,estaba pálido,ella estaba asustada—Ara temblaba sin control,Ara ese día tuvo por primera vez su período Alicia y nisiquiera sabía porque le pasaba eso,tú —le grité—nisiquiera le habías explicado que a una cierta edad ella tendría esos cambios.

Alicia cerró los ojos y empezó a llorar pero esta vez podía escucharse su lamento.

—Recuerdo que ella me dijo que no era culpable de sangrar,que quizás al subir a su bicicleta pudo haberse golpeado y que tú ibas a golpearla de nuevo por no ser cuidadosa,ese día empezé a notar que algo raro pasaba con Ara y con ustedes.

En ese momento dejé de hablar y me quedé pensativa un momento.

—Yo pude haber evitado que la asesinaran —susurré—muchas veces ví a Reú tras ella y estoy hablando de  cuando apenas eramos unas niñas—caminé de un lado a otro—si,era ese maldito estúpido —grité.

Sentí como el aire me empezaba a faltar,estaba entrando en una crisis,estaba sudando mucho y los labios me temblaban.

La puerta se abrió rápidamente.

—Larry encontró algo—nos interrumpió Rosie.

Alicia se puso rápidamente de pié y salió como loca para encontrarse con Larry.

Intenté seguirla pero Rosie me detuvo.

—Oye —ella me tomó del brazo—¿Porqué estaban gritándose?

No le respondí,la verdad me daba vergüenza que ella supiera lo mucho que me molestaba la actitud de Alicia ahora,de madre dolida,cuando nunca fué una verdadera madre para Ara.

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