CAP 4

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                UN MINUTO

Un minuto………………….
Eso es todo lo que necesitamos para que todo cambie por completo, un minuto es más  que suficiente para que algo a nuestro alrededor de un giro de tresciento sestenta grados, y giremos nosotros también.
Un infancia llena de educación, una adolescencia llena de estudios, una adultez construyendo una familia, y todo podía venirse abajo en tal solo un minuto.  Todos hemos tenido ese minuto, todos hemos recibido alguna vez, en alguna situación, una noticia que con un minuto, nos cambia muchas cosas, a algunos les cambia la vida, a otros les cambia emociones, a mí….., a mí me cambió todo.
Y aquí estaba mi minuto, acechándome desde la oscuridad para esperar el momento justo y atacar.

-Venga Erika, no es normal que no te guste el chocolate, a todos nos gusta el chocolate- Raider seguía sin creerse mi desprecio hacia el producto chocolatoso llamado pastel que tenía frente a mí en aquel momento.

-Bueno, algo debe haber que compense tu disgusto por el chocolate, algo que te guste mucho-  Sheldram intervino y sé que lo hizo solo para parar con las locuras que decía Raider por mi no agrado hacia el chocolate.

-Mmmm…..- me quedé pensativa unos segundos buscando la respuesta.-café- dije y los cuatros ojos estuvieron expectantes de mi por unos segundos pestañeando seguidamente tratando de entender lo que yo acababa de decir.
Raider soltó un gemido de frustración y se estrujó el rostro y su cabello rojizo con él.

Ya llevaba un mes allí, y debo decir que las cosas iban bastante bien, había hecho muy buena amistad con Raider y Sheldram, mis calificaciones andaban de maravilla y no tenía inconvenientes en la universidad. Los Evans y yo no nos cruzábamos, y cuando lo hacíamos solo nos saludábamos lejanamente, bueno…con Hertrik era diferente, siempre que me veía se pegaba como chicle y comenzaba a decir suciedades.
Respecto a ellos de hecho, las cosas marchaban con normalidad en la casa, los conocí un poco más a fondo y me había dado cuenta de que tenían comportamientos muy extraños, pero los asumí como normales debido a la crianza que habían tenido. Aaron, se volvió bastante…. violento por así decirlo, me miraba mal, no me dirigía la palabra, y las pocas veces que estábamos juntos todos, solo lanzaba comentarios indirectos hacia mí. El chico número dos, del cual aún no sabía el nombre, se había convertido en una buena compañía en casa siempre que me sentía sola, hablábamos bastante seguido, descubrí que tenía 16 años, tres menos que yo. El número cinco, el que siempre andaba con Aaron, era extraño, bastante callado, reservado y siempre estaba acompañado de su hermano, parecían ser muy cercanos, tenía mañas raras, unos días atrás, entré al baño principal de la casa para buscar unas toallas limpias, y él estaba bañándose con la ropa puesta, literalmente toda la ropa, jeans, camiseta, converse, entero, fue…..extraño, sin embargo, luego de eso no habíamos vuelto a coincidir.
Descubrí también que Hertrik y el de cabellera larga eran gemelos, lo cual explica su gran parecido más que con el resto, vi unas fotos de ellos dos en el sótano de la casa, de pequeños eran aún más parecidos por no decir que idénticos, sobre todo porque su cabellera, que por cierto, es rubia lo cual me dice que ambos se tiñen, era idéntica. Hertrik al igual que el chico número dos, había estado bastante pegado a mí, a veces se ponía muy sexual, pero era divertido en cierto modo, aunque, la semana pasada cuando llegaba de la universidad, estaban todos reunidos en la sala y él se encontraba parado en medio de sus hermanos con un aire muy denso, parecía una discusión pero a la vez no, él estaba bastante furioso, lo sé porque cuando me vieron y dieron por terminada la reunión (porque al parecer no era de mi incumbencia), Hertrik batió un búcaro de la sala y se pasó el resto del día trancado en su habitación, aunque al otro día todos estaban como si nada hubiese sucedido.
También descubrí tatuajes que no esperaba encontrar en varios de los chicos, a veces andaban cómodos sin camisa o en shorts por la casa y pude notarlos, el mismo Hertrik tenía uno muy curioso en una de sus piernas, ocupa su pierna entera, era una criatura que no pude descifrar, pero parecía una serpiente o un dragón, porque empieza desde su tobillo e iba enrollándose por toda su extensión muscular hasta llegar a su muslo, pero la cabeza del animal se encontraba más allá de sus shorts, y nunca pude saber de qué animal se trataba.
Y bueno…respecto a su hermano, unos días atrás escuché gemidos femeninos salir de su habitación, la verdad fue difícil de creer, no había visto a nadie entrar a la casa, de hecho, él era uno de los pocos hermanos a los cuales nunca había visto cerca de alguna chica, llegué a creer incluso que tal vez era homosexual, pero definitivamente aquella idea fue descartada tras ese incidente.
Respecto al número siete, lo veía poco, casi siempre estaba  trancado en su habitación solo o con Asura, y el resto del tiempo se lo pasaba fuera de casa, en la universidad no era nada sociable, era otro de los que no había visto hacerle caso a algunas de las chicas de la escuela, lo cual no quiere decir que no lo amaran, porque sinceramente, había sido testigo de varias conversaciones deseosas hacia su persona, el aura oscura que lo rodeaba parecía atraerlas más, sin embargo, a la única que había visto cerca de él, era a Asura, y ya que hablamos de la nombrada, su odio por mí no parece cesar, hemos tenido varios encuentros por los pasillos de la casa en los cuales casi siempre Hertrik o el número dos acababan interviniendo para evitar daños mayores.
Y por último está el hermano mayor, nos cruzábamos poco debido a que llegaba tarde a casa por la empresa, pero era uno de los que más extraño se comportaba, lo había visto salir varias veces a deshoras de la madrugada, ¿a dónde?, ni idea.
Camille visitaba bastante seguido la casa, lo cual llamaba mucho mi atención porque no es secreto que Hertrik se había enrollado con muchas y yo había sido testigo viendo como las colaba a escondidas, tarde mientras todos dormían.

CLASSIC ×(Donde la oscuridad no conoce límites)×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora