CLASSIC ×(Donde la oscuridad no conoce límites)×

CAP 14 (PARTE 3)

Creo que tienes mucho que explicar- habló nuevamente Asia mientras yo solo miraba todo de un lado a otro confundida.

Sin embargo, la de cabellos cortos solo retrocedió unos pasos tragando fuerte y asustada.

-No tengo nada que hablar con ustedes- dijo y se volteó tratando de escapar, pero justo antes que su cuerpo saliera por la puerta, nuestra acompañante vestida de rojo sacó rápidamente uno de esos pequeños cuchillos que escondía en su traje y lo clavó en la pared impidiendo que nuestra adversaria continuara su camino. Rozando en el acto su nariz de perfil, haciéndola portar una cara de completo miedo, abriendo sus ojos extremadamente grandes y dándonos la cara nuevamente, mirando ahora a su casi asesina.

-Yo que tú no haría eso- dijo la pelirroja lo suficientemente seria e intimidante mirando a Flor.

La chica permaneció allí parada, triste, desesperada, resignada a haber sido atrapada y con su mirada en el suelo.

-Toma asiento- habló demandante la rubia.

-Estoy cómoda parada- habló por lo bajo Flor sin obedecer a las palabras de Asia, y entonces, otro cuchillo paró clavado en la pared rozando casi su garganta robándole otra fuerte respiración y un brinco por el susto mientras apretaba fuerte sus ojos y tragaba saliva.

-Deberías obedecer- habló la de cabellos rojos, y seguidamente, lenta y dudosa, nuestra presa se sentó en el mueble mientras nos miraba desesperada.

-Así que dinos- comenzó Asia su interrogatorio- ¿Cómo es que no estás enterrada?- la muchacha nos miró a cada una por separado, evaluándonos, y entonces habló.

-Yo no estaba muerta. – dijo retomando fuerzas la de cabellos cortos.

-No me digas- habló muy sarcásticamente Hetra mirándola con una mirada aniquiladora por su estúpido comentario.

-Será mejor que comiences por el principio- Asia lucía molesta, muy molesta, como si todo este asunto le afectara.

La chica se mantuvo en silencio, y Hetra respiró sonoramente atrayendo nuestra atención.

-La siguiente daga va para en medio de tus ojos Flor- dijo seria y amenazante y la chica solo tragó en seco.

-Todo comenzó en el centro comercial-habló finalmente- una tarde en la que me encontré con tu hermano y claramente hubo coqueteo- dijo mirando a Asia. – Esa misma noche, él estuvo aquí, y aunque no sabía que era yo por mi vestuario, mi antifaz y mi peluca, me eligió- una risa seca salió de la boca de Asia y la chica la miró con intriga.

-No subestimes la vista de mi hermano por favor- ¿era eso? ¿Era su hermano el tema que la tenía tan afectada y alterada? ¿Eran muy cercanos?

-Al grano Flor- habló Hetra y por primera vez en la noche, me sentí inútil allí sentada mientras oía todo sin decir palabra alguna.

-Pasamos la noche juntos y se hizo costumbre tenerlo por aquí, con el tiempo, comencé a desarrollar cosas que no debía sentir, así que le dije quién era.- todas escuchábamos atentas sus palabras-Estaba locamente enamorada de Kendrik, y no pude negarme cuando él comenzó a pedirme ....cosas- mi ceño se frunció y una lágrima brotó de sus ojos. -Sin embargo, sus peticiones iban cada vez más lejos, comenzaba a hacerme daño- me di cuenta que todas conocíamos las aficiones de Kendrik en la cama porque al parecer, todas sabíamos a lo que se refería la chica- y un día se le fue de las manos y casi me mata- la habitación quedó en silencio y Hetra y yo nos dedicamos a mirarnos la una a la otra y luego a Asia, que parecía estar sumamente concentrada en las palabras que ella explicaba con toda su cara contraída- Así que me di cuenta que debía alejarme, y eso hice, comencé a evitarlo, pero un día, me enteré de algo terrible, y  decidí ir a su casa a romper definitivamente todo nuestro contacto, pero, Kendrik no quería, decía que yo no podía ser de nadie más, y comenzó a golpearme como si hubiese sido poseído- y entonces un fuerte golpe se escuchó y todas saltamos asustadas, mirando su procedencia, que no era más que una Asia totalmente enfurecida que había dado un fuerte golpe con sus manos sobre la mesa que reposaba frente a nosotras.