A MI MEDIDA // MICHAENG // (MINA+CHAEYOUNG TWICE)

CAPÍTULO DOS: "MINA"

Llegué agitada al salón y Sana ya estaba ahí con un lugar apartado para mí.

- ¿Te vienen correteando los perros o qué?

- Peor que eso.

- ¿Ah si?

- Mas o menos.

- Espero que hayas hecho el ensayo.

- ¿Te refieres a MI ensayo?

- NUESTRO ensayo.

- Honestamente Sana, no sé cómo has sobrevivido a seis semestres de carrera si no haces tu tarea.

- Para eso te tengo a ti.

- Sí pero un día no me tendrás y ya quiero ver qué harás.

- Suenas como mi abuela a veces.

Por primera vez mi clase favorita me estaba resultando aburrida. Yo solo miraba por la ventana y pensaba en esa chica del edificio de música.

¿Sería de la facultad de artes? Yo le veía más bien pinta de psicología o alguna administración.

- Señorita Son ¿hay algo interesante sobre la literatura contemporánea en el patio?

- Disculpe profesora, me distraje un momento.

- Más le vale aterrizar en este momento sus distracciones. Va a necesitar su cordura para el examen sorpresa que se viene en cinco minutos.

Como siempre todos hicieron ruido de insatisfacción cuando escucharon a la profesora. A mí me daba igual, se me daba muy bien la materia y no parecía correcto cuestionar a un profesor en su clase; después de todo ellos son los que saben, son la autoridad, profesionales, nosotros somos simples estudiantes.

- Te apuesto lo que quieras a que eres la culpable de que nos hicieran examen sorpresa.

- ¿Es enserio Sana?

- Lo dijo justo después de regañarte por no estar prestando atención. ¿En qué rayos estabas pensando, por cierto?

- En nada, solo me distraje un momento.

- Son Chaeyoung no se distrae ni por un momento durante su clase favorita.

- No te diré ... no aun. Tengo cosas qué hacer, nos vemos luego.

De camino a mi lugar, esperaba enserio no encontrarme con esta chica por el camino. Lo bueno es que la universidad es muy grande y es difícil toparse con la misma persona tres veces en un mismo día, a no ser que compartieran clases, por todo lo demás estarías de suerte.

El clóset, este lugar secreto no tan secreto del que llevo hablándoles desde el comienzo de la historia, es un salón en el último piso del edificio de la facultad de artes integradas (FAI) y en el último pasillo en el que solían guardar la utilería para los conciertos de música en la universidad. Aun la guardan pero está todo lleno de polvo, parlantes rotos y cables que no sirven, y no es tan secreto porque todos los estudiantes de la facultad saben de su existencia, aunque no se acercan a él porque dicen que ahí dentro vive un fantasma que toca el viejo piano en el que yo me siento a practicar guitarra.

Este sitio se me presentó como en Harry Potter la sala de menesteres. Necesitaba un lugar seguro y solo para venir a pensar y tocar. Había oído esas historias del fantasma pero a mí no me dan miedo esas cosas, así que organicé un poco y limpié un dia y ahora este es mi lugar.

En el clóset me la pasaba todo el tiempo. A veces venía a estudiar o a comer con Sana; a ella la conozco desde que somos niñas y siempre nos gustaron las mismas cosas, por eso escogimos la misma carrera, aunque ella decía que yo debí estudiar música o artes porque se me daban muy bien. Yo le decía que no porque para mí el arte es solo un hobbie.