CAPÍTULO VEINTIUNO: "LEJOS DE CASA"

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Las palabras: "Una locura" describirían muy bien lo que ha sido mi tiempo en Barcelona. Todo muy viejo, patrimonial y arquitectónico. Era como vivir en un libro ambientado en el año 1800, tan mágico y vintage.

Mi compañera de plaza estudiaba literatura contemporánea y sí que he aprendido de ella todo este tiempo. La habían cambiado muchas veces de compañera por quedarse despierta hasta tarde escribiendo. Al parecer a todos les molestaba pero no a mí que también era una nocturna.

La universidad era todo lo que una vez soñé hecho realidad y más. Hice junta con algunos compañeros de clases pero nada formal como una amistad aun, a excepción de mi compañera de cuarto Dahyun, con quien salía de vez en cuando.

Adaptarme a las costumbres y al idioma era duro pero lo sobrellevé. Mamá tenía raíces latinas así que en casa no era raro hablar el idioma (no tan profesionalmente como cuando eres nativo pero me sirvió de mucho y Dahyun ayudaba con eso). Conseguí trabajo de medio tiempo en la biblioteca. Me uní a un par de talleres (entre esos uno de literatura para aprender más el idioma) y empecé a hacerme a un lugar entre los estudiantes.

En casa todo marchaba sobre ruedas. Hablaba con mamá todos los días para preguntarle si todo estaba en orden y ella se molestaba, decía que me preocupaba de más. Los abuelos estuvieron un tiempo en casa haciéndole compañía y Sana, Somi y Mina pasaban de vez en cuando a saludar.

Sana estaba bien con Tzuyu. El juego estaba por terminarse y sería su proyecto de grado. Esperaba contar con el apoyo de su profesor para que una empresa importante se interesara en él.

Con Mina hablaba todos los días por texto o video llamada. Siempre nos enviábamos fotos de lo que hacíamos, audios, canciones, lo que fuera con tal se sentirnos cerca de la otra. Durante las llamadas dormíamos juntas. A veces se unían Sana y Somi y hablábamos todas. Siempre me hicieron sentir su cariño cerca sin importar la lejanía y los amaba por eso.

Somi estaba en París llevando las finanzas de la empresa de su tío. Él diseñaba vestidos de novia. En este momento estaba llegando a su casa a visitarla; iba cuando tenía fines de semana largos y ella me visitó al menos unas tres veces en el campus. Era un largo viaje en tren pero valía la pena ver los paisajes.

-              No sé cómo puedes subirte en esa cosa, viajar tantas horas y que te siga gustando –fue su saludo-.

-              Me encanta ver los paisajes, son una inspiración.

- Hablando de inspiración ¿cómo va lo de los libros?

-              Me estoy asesorando con el profesor que colabora en el taller de literatura y estamos trabajando en algunos detalles.

Nos sentamos en la alfombra e hicimos lo de siempre: abrir un six y charlar hasta el cansancio. Mi relación con Somi había madurado altamente. De su gusto por mí ya no se hablaba aunque era blanco de bromas cada tanto. Salíamos a comer o a algún bar, a caminar, pero principalmente lo que hacíamos era hablar.

-              ¿Cómo va todo con Madeimoselle Mina? –preguntó con gracia-.

-              Ha sido muy difícil –suspiré-. Por no decir demasiado. Ha sido una total agonía estar privada de su cariño.

-              Me imagino. ¿Qué piensa ella?

-              Hemos tenido nuestros altibajos pero se mantiene positiva ante todo esto. Ella siempre fue la fuerte.

-              Pensé que esa eras tú.

-              Yo también lo pensé hasta cierto punto en el que tuve que irme, luego le correspondió a ella. Creo que ha sido la parte más difícil y que me tomó ventaja en fuerza.

A MI MEDIDA // MICHAENG // (MINA+CHAEYOUNG TWICE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora