CAPÍTULO OCHO: "DEMASIADO PERFECTO PARA SER REAL"

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Secundé la opinión de Chae de que despertar bajo los rayos del sol no era buena idea esa mañana cuando fui yo quien los recibió de frente. Me cubrí con las sábanas y escuché una risita.

-              Te dije que era mala idea –dijo Chae muy bajito-.

-              Ponle algo a eso.

-              No privaré a la naturaleza de hacerse a su espacio.

Medio asomé mi cabeza por entre las sábanas y me sonrió.

-              Vamos, sal de ahí que te traje desayuno.

A su costado había una bandeja con comida.

-              Desayuno en la cama. Yo pensaba que esto solo ocurría en los libros.

-              Pues ya ves que no.

-              Nada más falta mi beso de buenos días y ya estaré dentro de uno.

-              Eso se puede arreglar.

No me esperaba el beso que me dio.

-              ¡Oye! Ni siquiera me he lavado los dientes.

-              No me importa. Ahora come tu desayuno o se enfriará. Te compré esto.

Me entregó una cajita con un cepillo de dientes.

-              ¡Qué detalle!

-              Permanecerá aquí para que lo uses cuando vengas.

-              ¿Ya estás asegurando que vendré más veces?

-              Asegurándolo no, pero tengo la esperanza de que esta no sea la última vez que vengas a casa.

-              Volveré otra vez, eso dalo por hecho.

Desayuné bajo su mirada.

Su mirada.

Era raro decir eso. No solo me concedió los cinco minutos de esa madrugada, sino que ahora lo hacía todo el tiempo y me encantaba.

-              Ahora mismo me siento observada.

-              ¿No era eso lo que querías? Felicitaciones, me regalaste un poquito de confianza y ahora me siento más segura de verte a los ojos.

-              Eso me encanta.

Se irguió de orgullo y echó un vistazo a las escaleras.

-              Vaya, vaya –susurró-. Parece que alguien notó tu presencia y vino a saludar.

Volteé extrañada y lo que vi me encantó aún más.


CHAEYOUNG

Su gritito de alegría casi me cuesta el tímpano. Hasta dejó de lado el desayuno para ir a sujetar a mi gato.

-              Su nombre es Artemis, en caso de que te lo preguntes.

-              Me encantan los gatos, ¿por qué no lo vimos ayer?

-              Le gusta vagar como a todos, y en cierto modo prefiere a mamá. Igual no lo hubiéramos visto, ya ves que es una sombra andante.

-              Me encanta.

-              Y a mí me encantaría que te terminaras el desayuno que con tanto cariño te preparé.

-              Cierto, discúlpame.

A MI MEDIDA // MICHAENG // (MINA+CHAEYOUNG TWICE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora